𝐏𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫... -𝐇𝐘𝐔𝐍𝐈𝐍-

3 ᡣ𐭩: un nuevo comienzo

Jeongin ya había saltado, las lágrimas corriendo en sus ojos, pero no todo le salió bien.

Los policías lograron tomarle la mano antes de que cayera al vacío.

Los padres de Jeongin estaban ahi, y fueron corriendo hasta su hijo, pero a pesar de haberlo encontrado, el estado en el que lo encontraron solo les dejó mas preguntas.

Jeongin, totalmente ensangrentado, con restos de mucha sangre y quien sabe que otras cosas, mucho maquillaje corrido y hematomas visibles, y rebeldes lagrimas que aún caian sin aviso sobre sus mejillas.

Y a punto de quitarse la vida, simplemente algo desgarrador para cualquiera.

-¡Dios santo, hijo! ¿Que pasó?

Ambos Yang lloraban.

-Perdón, mo merezco estar vivo...

-No digas eso, hijo.

Los señores Yang abrazaron con fuerza a Jeongin tratando de no hacerle preguntas aún para no perturbarlo, pero no se iba a poder, ya que los policías tenian que hacer una declaración. Inmediatamente después de eso, los señores Kim se acercaron a Jeongin a preguntarle algo sobre el paradero de Seungmin, al mismo tiempo que los policías. Jeongin solo pudo llorar más y decir unas cuantas palabras incomprendibles. Esperaron a que Jeongin se tranquilizara un poco, y empezó la avalancha de preguntas.

Llevaron a Jeongin a la patrulla para que se sentara y se tranquilizara un poco, y después comenzó todo.

-Dinos, sabes algo del paradero del joven Kim Seungmin?

-S-seungmin...

-Sí, Seungmin.

-Yo...

-¿Sabes algo o no?

Los señores Kim se acercaron atentos.

-Lo siento mucho, por favor perdóneme, no fue mi intención...

La señora Kim empezó a desesperarse aún más.

-¿No fue tu intención qué? ¿Por qué estas manchado de sangre? ¿Te lastimaste?

-Jeongin solo pudo darles el papel que llevaba Seungmin con la dirección del lugar donde se encontraba su cuerpo. Realmente ya no pensaba mucho.

Rápidamente los policías y los señores Kim se encaminaron hacia allá, dandoles indicaciones a la familia Yang de que se subieran a la patrulla, irían a la comisaría ya que todo se estaba tornando raro.

De camino, los señores Yang trataron de consolar a Jeongin poniendo su mejor aura calmada, aunque por dentro también se morían de dudas.

La policía llegó e irrumpió en el lugar.

Que escena mas desgarradora para todos ahí.

Dos cuerpos yacian ahí y ambos presentaban los mismos signos de violencia.

Y ahí, tirada en algún sitio, la barra de metal que contenía las huellas tanto de Changbin como de Jeongin, pero las de Jeongin eran mas notables.

Simplemente la cara de los Kim denotaba horror absoluto. Su hijo amado, sentado en esa fria bodega, con la cabeza totalmente desfigurada y a punto de despegarse de su cuerpo. Algo demasiado desgarrador, no se si se pueda describir mejor con otra palabra. Era una escena exageradamente grotesca.

Los Kim estaban perplejos.

¿Jeongin había hecho esto?

Tenian tantas preguntas por hacer...

Los oficiales llegaron a la comisaría y el el servicio forense se dirigía a la bodega. Tan solo de llegar llevaron a Jeongin a un interrogatorio para confirmar que el había sido el responsable de tales actos.

Jeongin no decía nada ni emitía sonido alguno. Solo dejaba que rebeldes lagrimas se escaparan de sus ojos. Les tomó horas, pero Jeongin al final soltó todo. Tanto los Yang como los Kim estaban desgarrados. ¿De verdad es posible que Jeongin hubiera hecho todo eso?

Todo lo que decían no coincidía en nada con el dulce Jeongin que estaba en su casa 24 horas antes. ¿De verdad Jeongin sufría todo eso? ¿Y lo pudo ocultar perfectamente?

Vaya, merece un premio de actuación.

Los señores Yang, de cierta manera comprendieron, aún era bastante el hecho de que su hijo haya asesinado a dos personas, pero ellos tampoco hicieron todo bien que digamos. Incluso Changbin le dió múltiples amenazas de muerte. ¿Y todo por ser homosexual? Vaya, que tontería.

Pero nada acababa aquí. Ahí vienen los señores Kim.

-¿Asi que mataste a mi hijo solo por no responder tu capricho, maldito enfermo? ¡MI SEUNGMIN ERA INOCENTE! ¡ESTÁS ENFERMO, MALDITO ASQUEROSO!

-Yo no maté a Seungmin por eso, señora.

-¡¿ENTONCES POR QUE LO HICISTE?! ¡ERES ASQUEROSO!

-Lo lamento mucho señora. Yo no quería hacer eso...

La naturalidad con la que Jeongin hablaba era simplemente escalofriante. ¿Como era posible?

-Trataste de desviar a mi hijo y lo mataste por que no quiso. Estas enfermo.

-No fue por eso...

-¿ENTONCES POR QUÉ? ¿POR QUE LO HICISTE? ¡SEUNGMIN ERA TAN JOVEN, CON UN GRAN FUTURO! ¡ESTÁS MAL, JEONGIN!

-Mátenme.

¿Que acababa de decir Jeongin?

-¿Que dijiste, enfermo?

-Lo que escucharon, matenme. No merezco respirar, ninguno de ustedes me soporta. Es obvio que tengo que morirme.

-¿Piensas que quedarás impune así? Pues no, iras al infierno, enfermo.

-Es mejor que seguir pensando en esto.

Un policía irrumpió.

-Señores Yang, tenemos un veredicto. Normalmente se juzgaría al acusado, pero comprendemos que este chico tiene problemas mentales. De todas formas va a necesitar un abogado si quiere hacer algo más. Se le trasladará ya el tiempo que sea necesario a un hospital psiquiátrico y después se juzgará el resto de su condena.

Los señores Kim le guardaban demasiado rencor a Jeongin e hicieron lo posible por mandarlo lejos, pero los Yang tenian un punto a su favor: el señor Yang era un muy buen abogado.

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Jeongin fue trasladado al psiquiátrico y los informes que recibían sus padres eran aterradores; tan solo de decir que tuvo 9 intentos de suicidio en 1 mes, cifra extremadamente exagerada.

Afortunadamente pudo recuperarse poco a poco, y todo parecía ir bien, Jeongin al parecer, había abandonado esas ideas y también a Seungmin.

Pasó 5 años en el psiquiátrico. Al salir, el señor Yang pudo reducir su condena y se acordó que pasaría 3 años dentro de su domicilio. los señores Kim se habian mudado después de multiples intentos de hacerle otra cosa mas a Jeongin.

Se veía que el resto de su vida sería buena, ¿No?

Regresemos al presente.

Jeongin ansioso y despierto en casa a temprana hora. Se arregló, se lavó los dientes, se puso su ropa y se sentó pacientemente a leer un libro y esperar. Su condena había terminado hacia ya una semana, y lo primero que hicieron sus padres fue inscribirlo al instituto. Jeongin pudo terminar sus otras escolaridades sin ir, pero este era su inicio en el instituto. Convivir con gente de su edad de nuevo. Completamente curado, según todo el mundo.

Sin embargo, Jeongin seguía recordando cada detalle de lo que vivió a los doce años, aunque se prometió a sí mismo que ya no influiría en su vida.