El Nether [Farcus]

II

Tuvo que ayudarlo a llegar hasta casa, pues sentía que si lo dejaba ir por su cuenta iba a desfallecer a medio camino.

Una vez estuvieron dentro de la estructura de madera que era su hogar, la espalda del castaño fue puesta contra la puerta y los labios del pelinegro se posaron nuevamente sobre su cuello.

-F-Focus-

-No quiero que nadie más pueda escucharte así-

-Solo estaba jugando- Se excusó

-No me gustó tu juego, Axozer te escuchó-

Luego de esa declaración, los labios del cuervo se posaron con fiereza sobre los contrarios y comenzó a devorarlos con hambre. Sus manos comenzaron un recorrido que pasaba desde los hombros del mayor hasta su cintura, dando leves caricias a su paso y pequeños apretones en esta última zona.

Fargan permanecía con las manos aferradas a los hombros del más alto, las piernas temblorosas y la respiración agitada. Había cerrado los ojos, disfrutando de los movimientos que hacía su pareja y como parecía conocer a la perfección lo que le gustaba.

Se sorprendió cuando Focus, en un rápido movimiento, lo levantó del suelo, haciendo que sus piernas rodearán su cadera y enrrollara los brazos en el cuello del pelinegro.

-S-solo tú haces que me sienta así. Solo tú puedes verme así- Susurró Fargan

-Dime, ¿de quién eres?- Focus succionó la piel del cuello de su pareja tras preguntar

Fue entonces que Fargan soltó un gemido que endulzó los oídos de Focus; amaba esa embriagante sinfonía.

-Soy tuyo Focus... Soy completamente tuyo-

En ese momento ambos supieron que no habría vuelta atrás. Habían pasado un par de semanas sin poder siquiera tocarse y en esta ocasión iban a sacar todo lo que habían mantenido guardado.

En la posición en la que se encontraban subieron hasta la habitación para así evitar a toda costa ser interrumpidos. Una vez en el lugar, el castaño fue puesto contra la puerta mientras sentía los besos de su novio por su cuello y parte de su pecho. Aprovechó el momento para ponerle el seguro a la puerta y así terminar de asegurarse que ni su hijo podría interrumpirlos.

Fue en el momento en que Focus bajó al mayor en que este se sacó la parte superior de su ropa, dejando su cuerpo levemente marcado y con cicatrices a la vista del menor. Focus se regocijó con las vistas que tenía, logrando así que se animara a él mismo quitar los tirantes de su overol y sacando su jersey para también dejar su cuerpo a la vista ajena.

-Yo de verdad nunca voy a entender porque escondes tal tesoro-

Fargan paseaba su vista por el cuerpo de Focus, apreciando hasta el más mínimo detalle de este, y es que el menor parecía ser un flacucho sin fuerzas por las ropas holgadas que usaba, sin embargo bajo estos estorbosos trapos se encontraba un cuerpo musculoso, marcado y de piel lechosa.

Focus soltó una pequeña risa mientras negaba y se acercó a su pareja, pasando sus manos con suavidad a los costados del cuerpo ajeno.

-Así como tú eres mío, yo soy tuyo-

Le susurró al oído con una voz que hizo temblar las piernas del búho por la deliciosa sensación de placer que le recorrió la espalda.
Volvieron a los besos y las mordidas, jugueteando entre ellos mientras se deshacían de la ropa sobre sus cuerpos.

El cuervo terminó poniendo a su pareja sobre la cama y en un ágil movimiento sacó un par de cosas del cajón junto a su cama. Abrió el botecito y rápidamente vertió un poco del líquido en sus dedos. El búho abrió sus piernas, dejando un buen espacio para que su pareja pudiese maniobrar como mejor quisiera.

Llevó unos minutos para que el menor preparará al mayor y poder evitarle cualquier daño o dolor.
Una vez listos ambos se miraron a los ojos, dándose silenciosos mimos y finalmente sintiendo como el miembro de Focus comenzaba a hacerse espacio entre las paredes de Fargan.

La habitación se llenó de gemidos, jadeos y suaves palabras por parte de Fargan, mientras, Focus dejaba suaves besos en su cuello y pecho para distraerlo de cualquier dolor existente en su pareja.

-P-puedes moverte...- Susurró el castaño

-¿Seguro?-

-Si... Hazlo-

Sus manos pasaron a tomar las caderas morenas a la vez que sus caderas comenzaban con un lento movimiento, buscando así que su pareja pudiese acostumbrarse a la "invasión".

Cuando sintió al búho listo no pudo contenerse más. Se sentía morir dentro de su pareja, con la cálida sensación de su entrada presionando su miembro.
Sus caderas comenzaron a moverse más rápido casi por sí mismas, gozando completamente de la anteriormente mencionada sensación.

-Joder Focus- Gimió Fargan -Más...- Pidió entre jadeos

-Claro que te daré más- Salió casi por completo -Me calentaste y esperas que te folle con cariño ahora- Entró de golpe en él -No me parece justo-

El castaño soltó un fuerte gemido al sentir el pene de su pareja golear su dulce punto; aquel que lo volvía loco y le hacía ver las estrellas.

Las embestidas mantenían ese movimiento, pero variando la fuerza, torturando al búho que se deshacía entre gemidos y chillidos de placer. Focus si que sabía como complacerlo.

-M-más rápido Focus, por favor- Rogó el castaño

Focus paró sus movientos, tomando esta vez los tobillos de su pareja, haciendo que levantara las piernas, abriera un poco más estas mismas y flexionara las rodillas, dejándolas pegadas al pecho debajo suya.

-Tú lo has pedido-

Y esta vez las embestidas fueron constantes en cuanto a velocidad y fuerza.

-¡F-Focus!-

Aquel gemido había endulzado sus oídos; amaba como su pareja soltaba su nombre a modo de gemido, disfrutando de sus acciones.

No aguantaron mucho con aquel vaivén. Sus cuerpos sudados y extasiados pedían por su liberación, y absolutamente nadie se los negó.
El primero en terminar fue Fargan, completamente enloquecido por como su pareja arremetía contra su próstata. Luego le siguió Focus, llenando así el interior de su pareja ante la increíble sensación que le producía como su pareja le apretaba con un poco más de intensidad ante el orgasmo.

Ambos cayeron en la cama con la respiración agitada, satisfechos y bastante contentos por haber podido volver a tocar sus cuerpos sin ninguna interrupción.

-Por los dioses. Ya necesitaba una de estas rondas- Fargan habló

-¿Solo una? Que poco aguante- Focus se burló de su novio

-¿Me estás retando cuervo? Tengo una durabilidad impresionante-

-¿Una segunda ronda a ver si es cierto?-

Fargan sonrió con malicia, subiéndose de inmediato sobre el abdomen de su novio y presionando su trasero contra el miembro del menor.

-Okey, pero ahora mando yo-

Terrible.
No soy muy buena escribiendo nsfw. Aún así espero que les haya gustado.
🦉👒