Capítulo 1

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-Les quedan dieciséis minutos-aviso a mis alumnos mientras me recargo en mi escritorio, puedo notar como muchos ojos observan el reloj encima mío y bajan rápidamente su cabeza a las hojas de papel, sonrió levemente mientras me dispongo a caminar entre los chicos ya que estar todo el tiempo sentado logra incomodarme y más en una evaluación; hemos llegado a mitad de semestre, lo cual significa exámenes. Como estudiante esta semana es una pesadilla, pero como docente lo es peor, tienes montones de quejas y suplicas en tu correo, la escuela te da una fecha límite para subir las notas a su sistema computacional, pero lo que yo considero que es lo peor es la revisión de exámenes, esto debido a que aunque sepa las respuestas el cansancio visual y el estrés de requerir la calificación antes de la siguiente sesión me puede abrumar.

Mientras sigo caminando noto de reojo una cabellera rojiza que conozco a la perfección, Hoseok está saludándome desde el pasillo y me pide esperar un momento o eso interpreto yo, igual solo asiento y sigo con mi trabajo. Desde que Tae me presentó formalmente al muchacho, el viene luego a platicar conmigo o incluso a pasar el rato juntos en lo que esperamos a mi hermano; la verdad me agrada mucho y el hecho de que tenga un humor tan sencillo me relaja pues luego soy pésimo para interactuar con las personas. Escucho mi alarma sonar e inmediato les digo a mis alumnos "Bolígrafos abajo " mientras silencio mi aparato, desde mi posición logro ver como todos dejan de escribir o verificar sus respuestas, así como al mismo tiempo unos suspiran o murmuran palabras para sí mismos.

-En orden alfabético quiero que vayan dejando sus exámenes en mi escritorio, deberán estar boca abajo y con su matrícula resaltada por si no leyeron mis instrucciones, luego de eso pueden retirarse-en ese momento abro la puerta del salón y en automático los chicos se organizan y dejan sus hojas en el mueble, poco a poco el salón se va vaciando y yo solo les deseo un buen día a los chicos, unos al instante que salen maldicen, otros celebran y otros solo se alejan corriendo del salón, cuando finalmente se retira mi último alumno me acerco a mi escritorio y ordeno los papeles para guardarlos en la carpeta asignada del grupo, mientras hago eso puedo escuchar el golpe en la puerta, de reojo veo que es Hoseok y con un leve asentimiento pasa.

-¡Wow hyung! Había olvidado cómo eres en época de exámenes-se ríe-la verdad das miedo-sonrío.

-Me alegro, así al menos se limitan a la hora de copiar-guardo la carpeta en mi mochila y fijo mi atención en el muchacho frente mío-Pero bueno ¿Qué necesitas Hoseok?-

-¿Tiene otros exámenes que dar?-niego con la cabeza-¡Perfecto! Necesito un favor-junta sus manos y hace una inclinación de noventa grados-¿Podría salirse de su casa hoy entre las seis y las ocho treinta?-alza la mirada y creo que ve mi cara de confusión así que continúa con su discurso-La verdad es que quiero confesarle a Taehyung que me gusta y pensé en hacerle una cena especial-

-En mi casa-lo interrumpo y el asiente-¿Porqué no en la tuya?-pregunto más por curioso que por grosero.

-Comparto departamento con un amigo y cómo estudia diseño el lugar ahorita está hecho un desastre con telas y listones-asiento-Además usted tiene jardín y así puedo preparar la cena-

-Umm...¿Me guardarás un poco?-le pregunto y puedo ver sus ojos achicarse y brillar.

-¡Si! Por eso no se preocupe-

-Esta bien-acepto mientras comienzo a colgarme mi mochila-Sabes donde escondemos la llave ¿no?-el chico asiente-Bueno, solo te advierto Hoseok que si llego y mi cocina está hecha un desastre no te vuelvo a dejar entrar-le comento con mi voz autoritaria.

ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora