The Kayas (Versión en Español)

Duspués de La Tormenta

¡¡Hola a todos!!

Entonces, esta vez no será un plot en específico... Es principalmente para presentar las vivencias como matrimonio de Ilgaz y Ceylin. Es principalmente IlCey domésticos siendo lindos, bromistas y ese tipo de cosas. También hay mucho romance. Este es un one-shot sin drama, conmovedor y alegre, ¡así que prepárate!

A big big shout out to @lamaizita on twitter for going through the trouble of translating this story to Spanish :) Thank you so much!

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Los Kaya – Después de la tormenta

Ilgaz se despertó con el suave toque familiar de una mano que pasaba por debajo de su camiseta, acariciando suavemente su piel desde la parte inferior de la columna hasta el punto entre los omóplatos.

Abrió uno de sus ojos y vio en el despertador cerca de la cama que solo eran las siete y cuarto.

A pesar de la oscuridad en el dormitorio, cuando giró la cabeza hacia el centro de la cama, encontró un par de ojos verdes muy abiertos y la sonrisa perezosa más linda del mundo.

"¿Qué pasa contigo?" Preguntó de buen humor a pesar de su voz somnolienta. Ceylin nunca se levantaba tan temprano cuando tenían el día libre. "¿Por qué te despertaste a las siete de la mañana un sábado?" Ilgaz frunció el ceño sospechosamente. "¿Te sientes bien?"

"Lo estoy," Ceylin acercó su rostro al de él. "Pero si te estoy molestando, puedes volver a dormirte", agregó con una sonrisa pícara al mismo tiempo que su mano dibujaba figuras ociosas en su espalda.

Ilgaz reconoció la mirada de tentación en su rostro e inmediatamente entendió cuáles eran sus intenciones. Le encantaría volver a dormir, pero no tanto como le encantaría continuar con lo que su esposa había comenzado.

Incapaz de resistirse a ella por otro segundo, envolvió un brazo alrededor de su cintura y la atrajo hacia sí al mismo tiempo que escondía su rostro en su cuello y la atacaba con besos.

Ceylin respondió con el mismo entusiasmo. Se puso de lado frente a él e Ilgaz puso una de sus piernas entre las de ella. Muy pronto, estaban acurrucados muy juntos, besándose y acariciándose tranquilamente.

"Me desperté por la tormenta de afuera", explicó Ceylin cuando Ilgaz apoyó la cabeza justo debajo de la de ella en una almohada. Durante su adolescencia, Ceylin tenía el sueño tan pesado que estaba segura de que, a veces, ni siquiera una explosión podría despertarla. Aunque últimamente se había vuelto de sueño ligero, y por una buena razón. La abogada besó a Ilgaz en la frente antes de preguntar: "¿No escuchaste el ruido? El clima es horrible allá afuera".

Ilgaz contuvo un bostezo, manteniéndose ocupado jugando con el dobladillo de la blusa de su pijama. Podía escuchar el sonido relajante de la fuerte lluvia siendo ocasionalmente interrumpido por el rugido del trueno.

"Voy a buscar un vaso de agua", Ceylin apartó las sábanas, saliendo de debajo de ellas, "¿quieres un poco?"

"Más tarde", Ilgaz la detuvo para que no se levantara de la cama, "ven aquí primero".

"Pero tengo mucha sed", se río Ceylin cuando él agarró su pierna con una mano.

"Yo también", Ilgaz tiró de ella hacia atrás y la besó en los labios.

Ceylin se río mientras trataba de esquivarlo, pero no ofreció resistencia cuando él los cubrió con las sábanas y la abrazó con fuerza.

Unos minutos más tarde, sus pijamas formaron una pequeña pila en el suelo. Hacía mucho frío afuera, pero una gota de sudor corrió por el cuello de Ceylin cuando cayo junto a Ilgaz y finalmente se quitó de encima de él.