Abrí los ojos lentamente, aún veía un poco borroso. Alcé la mirada y vi el techo, era blanco. Me levante de la cama y estaba en una habitación pequeña, me pareció extraño nunca había estado en un lugar igual, ni las habitaciones de los hospitales son tan pequeñas así que fui hacia la puerta y la intenté abrir, estaba cerrada.
No sabia que estaba pasando no recordaba nada, por un momento pensé que me habían secuestrado o algo así pero de repente se abrió la puerta metalica, apenas pude ver la silueta de una persona. Estaba todo muy oscuro y tenia bastante miedo así que no hablé, solo escuché una voz que me dijo: "¡sal rápido!"