Capítulo 9

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No sé qué acaba de pasar. Sigo tapándole la boca a Dante para que no haga ruido. Es uno de los líderes de 'Criminales del Futuro', y me acaba de besar después de haber intentado matarme. Y ahora yo, ¿lo quiero ayudar? Sigo escuchando mi nombre a lo lejos. Estamos los dos de pie, le miro y el me mira con furia y al mismo tiempo confuso.

— Tienes que volver por dónde has venido si no quieres que te encuentren. – Le digo susurrando y quitando mi mando de su boca. Dante sigue sin quitarme la mirada.

— ¿Pero quién demonios eres para que te estén buscando así? – Me vuelve a preguntar con el tono bajo.

— Soy Lisa, hija de Elton Price, el fundador de la Resistencia, por lo que soy tu enemiga, si eres quien dices ser. – Le digo de nuevo retándolo.

— ¿Tú la hija del fundador? ¿No estaban muertas sus hijas? ¿Resucitaste?

— ¿Quieres hablar más flojo? Al final nos van a encontrar. – Le digo sin pensar.

— ¿Nos? ¿Desde cuándo somos nos? – Me dice vacilándome – ¿Te has escapado y no quieres que te encuentren? ¿O cómo pinta para ti la situación?

— No es eso... Te dije que caí aquí por error. – Me explico.

— Nada sucede por error. – Me dice mientras me vuelve a mirar a los ojos y me vuelve a poner nerviosa.

— Pues esto sí. – Le contesto apartándole la mirada. – No debería de estar aquí, así ninguno de los dos nos hubiéramos encontrado y ahora no tendría que dar explicaciones cuando me encuentren.

— Soy de los que creen en el destino. – Dice mientras se para un momento antes de seguir – ¿Sabes? Podría haberte matado o llevarte como mi rehén. Pero no lo hice, creo que me debes una. – Me insinúa.

— ¿De qué vas? Como si yo tuviera la culpa de que no lo hayas hecho...

— La tienes. – Me dice y se vuelve a acercar a mí, pero me aparto.

— Para... ¿En serio? ¿Qué te dio? No te entiendo...

— Dices que no me entiendes, pero tú están tan confusa como yo, si no, creo que ya me hubieras delatado.

— Ese es otro tema... No me gustan las injusticias. Si te encuentran sería en parte por mi culpa.

— ¿Y eso qué tiene que ver? ¿No me busca la organización en la que estás? – Me dice seguro de sí mismo. Razón no le falta. Estoy contestándole sin saber que decir exactamente, es confuso. – Admite que sentiste atracción hacia mí y ahora no puedes dejar que me cojan. Incluso tu propio poder te trajo hasta mí, ¿no?

Sinceramente, no sé porque hemos pasado de atacarnos a mantener una conversación y estar protegiéndonos unos a otros. ¿Será de verdad atracción? ¿Pero por qué tuvo que ser una persona ruin y mezquina como los de su calaña? Quizás no sea lo que pensamos y no sean tan perversos. Es verdad que este chico tiene una pinta de alborotador que se ve desde lejos, como si le gustase ser el centro de atención y nunca quisiera perder. Quizás tuvo una vida que le llevo a pensar en los propósitos de su clan. La mayoría hemos tenido una infancia difícil de olvidar. En el fondo veo que este chico solo esta desarmado interiormente y lo expulsa de mala manera. Pero en el fondo podría ser una buena persona. ¿Qué estoy diciendo? Ya estoy delirando otra vez. El caso es que tanto él como yo, hemos tenido una conexión que no entendemos y solo por eso creo que merece una oportunidad. Lo vuelvo a mirar, esta vez de una forma más conmovedora, como si lo entendiese. El capta mi mirada y de nuevo pone esa expresión confusa suya arqueando una de esas cejas gruesas que tiene. Las voces se escuchan justo arriba nuestra, en poco tiempo nos encontrarán como no hagamos nada.

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