—Shintarou...¿qué es lo que tienes que decir a tu favor? —cuestionaba seriamente Akashi, atravesando con su fiera mirada al peli verde.
—¡Maldito Kuroko! —sí, el aludido se había encargado de retirarle la cinta de un solo golpe. Como si no doliera semejante acto.
—No sabíamos que tuvieras experiencia en este "tipo de asuntos", Midorima. Te lo tenías bien guardado —soltaba con burla Aomine. Shintarou solamente lo miró con ganas de matarlo.
—Por eso dicen que hay que cuidarse de los más serios y callados. Midorima-kun es el claro ejemplo de ello —señalaba Tetsuya sin cohibición alguna.
—La universidad lo ha corrompido —comentaba Kise mirando a la pobre víctima-. Y ahora ya es todo un "master" para esas cosas.
—¡Que no es nada de lo que sus sucias mentes se están imaginado! —chasqueó enfurecido el de lentes-. ¡Ustedes están entendiendo todo a su conveniencia!
—Sí eso es lo que crees, entonces dinos qué significa ese mensaje, Shintarou.
—¡No tengo razones para decirles algo como eso a ustedes! —respingó. Sabía que todos ellos eran unos fastidiosos de lo peor.
—¿Entonces qué haremos con Midorimacchi?¿Creen que sea conveniente dejar que siga haciendo ese tipo de cosas?
—Si Mido-chin se divierte, no tendríamos por qué oponernos, ¿cierto?
—Pero los excesos podrían ser malos, Murasakibara-kun.
—Simplemente dejemos que haga lo que quiera. Ya era hora de que se le quitara lo santurrón a Midorima —soltaba vilmente Daiki.
—¡Que no es nada de lo que están pensándose, idiotas! —continuaría reclamándoles más, pero la sangre ya se le estaba yendo a la cabeza.
—Entonces, ¿qué significa este mensaje, Shintarou? —volvió a preguntar Seijuurou.
—Nada en lo que tengan que estarse metiendo —reiteró firmemente. Él no iba a soltar nada.
—Shintarou, la verdad es que no pensé que sería necesario hacer esto. Pero al contemplar lo poco cooperativo que te encuentras —los ojos del peli verde se abrieron como pocas veces en su vida, pero no era para menos, no cuando alguien estaba llamando a "cierto" número, a esa persona en especial; y todavía tenía el descaro de mostrarle el móvil con dicho proceso en marcha.
—¡Se los contaré todo, así que no le llamen! —suplicó el pobre hombre. Ante el éxito obtenido Akashi colgó y pidió a Atsushi que liberara al pobre hombre. Había llegado el momento de la confesión.
—Somos todos oídos, Shintarou.
—Maldito chantajista —murmuró fuerte y claro para que el pelirrojo le escuchara.
—Mm...¿Será muy largo? Tengo sueño —mencionaba el peli morado quien había sacado una bolsa de gomitas de su almohada para tomar un tentempié.
—¡Si no quieres escuchar no lo hagas!¿Y por qué demonios estás comiendo a estas horas?
—¿No es emocionante? Es como si estuviéramos haciendo una verdadera convivencia, con relatos y toda la cosa —Kise estaba entusiasmado con todo ese evento.
—Kise, hazme un favor y lárgate —lanzaba Shintarou.
—Vamos ya cuéntanos, Midorima —porque a Aomine también le salía lo cotilla.
—Hagan silencio —suspiró pesadamente. Iba a arrepentirse de contarles sobre esa chica y la razón de ese mensaje, pero no había vuelta atrás.
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Addicted to U [EN EDICIÓN]
FanfictionNo había manera de que él, Aomine Daiki, perdiera contra ella; contra aquella chica que apareció repentinamente en su vida para imponer sus normas y burlarse de su persona cada vez que tenía la oportunidad. Definitivamente él no iba a ceder ante alg...