—Hola, habla oficial Grayskull.
—¿Adora? Necesito que me pases con Glimmer, es algo urgente.
—¿Qué otra razón, además de que es urgente, necesitas para decirme qué sucede, Bow? —La paciencia estaba dejando su sistema esos últimos días. No se sentía cómoda en la camilla de hospital, y el hecho de perder su capacidad de movilidad de un día al otro le ponía los pelos de punta. Necesitaba moverse, estar activa. Sí, estaba de mal humor.
—No puedes saber, estás de licencia. Necesito hablar con Glimmer. ¿Dónde fue? —La extraña seriedad de parte de su mejor amigo le provocó escalofríos.
—Al baño... Ahí acaba de entrar, te paso con ella.
—Bow... ¿Y Adora? —Los gestos de la menuda adulta caminando frente a ella le indicaban que se encontraba en un dilema, y que aquello le molestaba. —Bien, avísame con tiempo cómo procedemos.
—¿Qué sucedió? —insistió. Tal vez, su amiga se olvidaba respecto al ambiente por la urgencia de aquello y le terminaba por contar, pero no obtuvo respuesta alguna de parte de la pelirosa. Sólo observaba su celular con el ceño fruncido, apoyada en la puerta.
Habrán pasado unos 10 minutos en pleno silencio hasta que la pelirosa decidió moverse para abrir la puerta, dejando ingresar a la oficial Netossa junto a Lonnie.
—¡Adora! —Se abalanzó sobre la rubia con los brazos abiertos, brindándole un cálido abrazo. Siquiera empezaron a conversar sobre todo un poco, Glimmer desapareció de la vista de Adora.
«¿Qué habrá pasado?»
***
—Catra, por favor, necesito que respires hondo.
Ingresando al sector de enfermería de la cárcel, se encontraba la morena en una camilla. Rostro y cuerpo sudaban como nunca le había sucedido, y se sentía muy nerviosa. Le costaba respirar con normalidad.
Aquello sí que no se lo esperaba.
—¡Bow! Aquí estoy. ¿Cómo se encuentra? —llegó Glimmer, con una gran expresión de preocupación en su rostro.
—Sigue en estado de shock, estoy intentando tranquilizarla, pero al parecer no me escucha.
Maldiciendo a los 7 mares, la oficial tomó una decisión.
Tecleó un número en su teléfono, haciendo una llamada con impaciencia, caminando una vez más por toda la sala.
—¿Hola?
—Ponlo en altavoz. Que hable sólo ella.
Sin decir más, puso la llamada en silencio, para que no se escuchase la voz de la morena, y acercó el aparato a su oído, permitiéndole escuchar a la rubia.
Fue cuestión de segundos el escuchar cómo su respiración se calmaba y comenzaba a llorar, cayendo rendida en un sueño luego de eso.
***
—¿Qué? ¿Por qué me miras así? —cuestionó, observando con una ceja elevada y los labios fruncidos.
—Eres demasiado falsa. Aunque te sale muy bien. —Admitió en plena fusión de emociones, orgullo y desagrado.
—De algo tenía que servir tanta crianza al respecto. No pensé que íbamos a terminar asesinando gente, creí que robaríamos grandes botines, obras de arte, piezas valiosas, diamantes... Pero, después de todo, nos atascamos en Brightmoon en un intento de escape. —Se veía un tanto desilusionada, pero no demasiado. Podría salir de eso, lo sabía.
***
Adora se encontraba sola en la habitación de hospital.
Cualquiera que la llegase a ver en aquella posición, en aquel estado, pensaría que estaba loca, pero no era así. Se encontraba en una conversación consigo misma.
«Si Weaver contrató a un sicario para asesinar a Scorpia, entonces el hecho de que Catra sea una sospechosa debería ser retirado.
Pero ahora se encuentra una vez más en prisión debido a que la acusan de haberme envenenado.
Obviamente ella no fue la causa.
¿O sí?
¿Acaso sus pequeñas demostraciones de afecto no fueron más que un acto?
Pero es Catra de quien estamos hablando. Sé perfectamente cuando miente y cuando no...¿Entonces por qué me mintió cuando le pregunté sobre un contacto en mi casa?
¿Es posible que esté escondiendo algo de mí?
Es cierto que la línea telefónica no es el mejor espacio para transmitir algo tan delicado como lo es el detalle de un caso policial, pero tampoco sé si Catra me mintió en base a ese detalle o si en verdad sería capaz de mentirme en la cara.¿Se encuentra segura en la prisión? Tampoco lo sé, y me preocupa demasiado. »
—¿Adora?
—¡Bow! —lo recibió, sorprendida en su propia cabeza.
—¿Cómo estás?
—Mejor. Puedo mover mis brazos al 100 ahora, pero aún necesito ayuda para caminar.
—Bien, es bueno escuchar eso. Pero tampoco muevas mucho tu torso que tus costillas tardarán en sanar.
—Lo sé. ¿Todo en orden? ¿Vienes a hacer control, o a hacer de guardia?
—Vengo a que firmes unos papeles. Sé que estás de licencia y que no me corresponde formalmente pedirte esto, pero somos amigos...
—¿Qué? —Adora quedó estupefacta. ¿De qué carajos estaba hablando? ¿Qué papeles? Luego de que le entregó un pequeño portafolios, lo abrió y observó el contrato de alquiler.
—Es urgente para el caso, sé que no tiene mucho que ver, pero-
—¿Quieres mi casa? No estaría entendiendo.
—Estás de licencia, lo sé, y por eso no puedo darte detalles.
—Bow —Adora habló, ya estresada de tantos nervios que demostraba su compañero. —Necesito que te tranquilices y hablemos como dos personas adultas que somos. —El castaño respiró profundamente, tomó asiento en una silla junto a la camilla y miró a los ojos a la rubia, esperando lo inesperado. —¿Qué puede llegar a tener mi mundana casa que sea de tanta necesidad para el caso que tengas que recurrir a tales métodos? Y no me vengas con excusas de te puedo decir o no, porque es mi casa de lo que estamos hablando y merezco saber.
—Hay un sospechoso en el piso de arriba.
—¿Cómo?
—Fui a darle de comer a Swift Wind la noche anterior y pude darme cuenta de lo que te quejabas los primeros días, las paredes son muy finas, puedes escuchar todo lo que tus vecinos hacen...
—¿Entonces? —Adora comprendía hacia donde iba toda esa conversación, pero la falta de detalles la estaba matando lentamente, y que Bow le de vueltas al asunto no ayudaba.
—Escuche una conversación grabada provenir del piso de arriba... Era la voz de Catra.
El cuerpo de la ojiceleste tembló ante tal confesión. Ahora entendía las acciones de Catra y sus palabras.
Catra estaba asustada.
—No necesitas de un alquiler ni comprar mi casa. Sólo quédate allí el tiempo que necesites para averiguar sobre el caso. Si llego a salir antes, espero que no te moleste prestarme tu departamento.
—En absoluto. —Sonrió agradecido, partiendo luego de despedirse a buscar sus cosas e instalarse en el edificio donde vivía la rubia como "nuevo vecino".
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Detrás de rejas [Catradora]
FanfictionAdora patrulla las calles de Brightmoon en la noche, como le habían asignado sus superiores, cuando se encuentra con una persona inesperada... En una situación inesperada. -A-Adora... No creerás que yo la maté... ¿v-verdad? Advertencia: menciones co...