𝐅𝐑𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 (Esos 4 + Tú) ✓

𝙎𝙚𝙩𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤

Después de esa cena estaba recostada en mi cama, mañana iría a hablar con Cry para contarle lo que me había pasado hoy.

—¿Puedo pasar?.— la voz de Roberto me sacó de mis pensamientos

—Claro.— dije y ví como entró a mi habitación cerrando la puerta después

Me acomodé en mi cama para que él pudiera sentarse a mi lado

—Tenemos que hablar.— dijo y recordé que me había dicho lo mismo antes de cenar —De nuevo.—

—¿Ahora que pasa?.— pregunté y ví como tomó a bodoque para mirarlo con detenimiento

—¿Cómo es posible que lo nuestro haya acabado sin siquiera comenzar?.— preguntó y lo miré confundida

—No sé a qué te refieres.— exclamé

—Por dios, ambos sentíamos algo pero siempre lo negaste para no lastimar a Barca, ahora ni siquiera te importó eso para empezar una relación con alguien más.— habló y eso era cierto

—No tengo porque hablar de esto contigo.— murmuré y él soltó a bodoque

—Merezco una explicación.— dijo fríamente —¿Por qué él y no yo? ¿Qué fué lo que hice para no merecer ni siquiera una oportunidad?.—

—Roberto, no puedo responder a eso, simplemente sentí que Axozer era la persona correcta.— respondí —Tú eres un gran chico pero hemos tenido muchos problemas.—

Él bajó la mirada y suspiró, yo estaba algo incomoda

—Los seguí.— confesó y lo miré sin saber a lo que se refería —Cuando se fueron de la casa está mañana, quise ir detrás de tí y detenerte.—

—Roberto, sabes que las cosas nunca han funcionado de esa manera, no me gusta que me sigan.— recordé

—¿Sabes cuando dejé de seguirlos?.— preguntó y negué con la cabeza —Cuando ví que te puso su suéter.—

Recordé lo hermoso que había sido ese momento, ahora estaba arruinado al saber que tenía a alguien espiandome

—En ese momento me puse a pensar y te juro que quise odiar a Axozer pero ¿cómo odiarlo? tengo que admitir que es un buen chico.— murmuró

—Es un ángel.— sonreí un poco

—Pero no sé, desearía que no lo conocieras.— dijo —Sé que verlo te hace feliz y te hace brillar pero a mí me está matando lento, quisiera ser Axozer.—

—¿Desde cuándo eres tan sentimental?.— pregunté —¿Por qué me dices esto ahora?.—

—No sabía que ya eras su novia, pensé que aún tenía la oportunidad.— suspiró —Pero yo no soy como Barca, no puedo dejarte ir.—

—Por favor, lo que tuvimos fué muy bonito pero creo que es momento de concentrarme en mí.— dije y escuché como rió con sarcasmo

—¿Lo que tuvimos?.— preguntó algo molesto —¡No me diste la oportunidad!.—

Me quedé en silencio unos segundos, sabía que quizás eso era cierto y que ahora Roberto estaba mal por mi culpa

—Debes superarme.— dije en susurro —Dejame intentar las cosas con Axozer.—

—¿Y si no funcionan?.— preguntó —¿Piensas que estaré esperándote hasta que te des cuenta que a quien realmente quieres es a mí?.—

Se escuchaba molesto pero igual su voz estaba temblando

—Creo que es suficiente.— escuché la voz de Barca que entró a la habitación y nos miró

—¿Estabas escuchando lo que hablábamos?.— pregunté

—Yo no, Juan me dijo que debía intervenir.— respondió y miré como Juan también entró

—Lo siento, escuché gritos así que le pedí a Barca que entrara.— se disculpó y asentí dándole a entender que estaba bien

—Ojala nunca hubiera aparecido Cry, esto no estuviera pasando.— murmuró Roberto y lo miré molesta

—¿Qué te pasa?.— pregunté enojada —¿Qué tiene que ver él en todo esto?.—

—Si no hubiera llegado no hubieras conocido a tu mamá y no te hubieran traído a España, seguiríamos todos tan felices en la fraternidad.— exclamó

—¿Piensas que mi vida debería seguir siendo tan triste como cuando pensaba que mi mamá era una señora loca?.— pregunté

—Ya cálmense.— pidió Juan —Todo lo que pasó tenía que pasar para acomodar nuestras vidas.—

—No empieces de filosófico.— dijo Roberto —No es momento.—

El ambiente quedó en silencio unos segundos, ví como Juan y Barca se cruzaban de brazos mientras miraban a Roberto

—Debes dejar que ella sea feliz.— exclamó Barca

—No me voy a rendir como lo hiciste tú.— dijo y esto era incómodo para mí

—Ustedes son como mis hermanos, cuando llegué a la fraternidad estuve confundida, puede ser que pensaba que era amor cuando realmente solo era agradecimiento por todo lo que habían hecho por mí.— aclaré —Ahora siento que realmente me gusta Axozer.—

—¿Entonces ya es definitivo?.— preguntó Roberto mirándome fijamente —¿Lo elegiste a él?.—

—Si es definitivo.— respondí —Soy feliz con él.—

—Y si ella es feliz solo nos queda apoyarla.— exclamó Ded entrando también a mí habitación —Porque somos sus amigos y para eso estamos, no para recriminar sus decisiones sobre su vida.—

Me levanté de mi cama y lo abracé, me alegraba saber que siempre tendría su apoyo, incluso para calmar a Roberto en estás situaciones

—Ya es momento para que detengas todas tus inmadureces.— dijo ahora Juan —Apoyala por un momento.—

—No soy el villano de esta historia, no me hagan quedar como un egoísta que nunca apoyo a _____.— pidió molesto

—Nadie dijo que fueras el villano, solo estás actuando mal ahora al enojarte por su relación.— habló Barca —Es momento de dejar las cosas que te hacen daño.—

Todo volvió a quedar en un silencio algo incómodo, todas las miradas estaban sobre Roberto que parecía estar pensando en algo, su mirada se cruzó con la mía

—Ya sé lo que tengo que hacer.— exclamó

—¿Qué harás?.— pregunté

—Volveré un tiempo a la fraternidad, necesito despejarme y encontrar algunas cosas que dejé atrás.— respondió levantándose de mi cama

—No te puedes ir, siempre estuvimos todos juntos.— dijo Juan, era al que más le costaba aceptar las separaciones

—Será lo mejor para todos.— murmuró Roberto

Nos miró con una pequeña sonrisa y salió de la habitación dejándonos totalmente confundidos, ¿realmente se iría?