Apenas amanecía en aquel gran jardín repleto de flores, la noche por fin habia cesado y poco a poco todas las rosas y flores despertaban de su largo sueño...
Una joven hermosa apareció de entre los arbustos, aquella hermosura llevaba un glamuroso vestido de color perla y un cabello dorado cubierto por un belo del mismo color que el vestido, su rostro de porcelana reflejaba una seriadad profunda y dolorosa.
La chica no se quedó allí quieta sino que empezó a caminar entre la hierba, su gran vestido empezo a ensuciarse pero a la joven poco le importaba ya que, estaba distraída mirando a un lugar exacto del jardín.
Aquel lugar en donde miraban los ojos verdosos de la joven se encontraba un esqueleto que también le devolvía la mirada con sus cuencas vacías.
Ambos no dejaban de observarse, esa mirada representaba más que cualquier cosa...
No pasó más de un minuto cuando ya estaban totalmente juntos, uno al lado del otro, la calavera extendió su brazo junto con su mano y toco la mejilla de porcelana de la rubia con cierta melancolía, ella no hizo ningun quejido y mucho menos hablo.
La tensión del momento no dejaba que la mirada de ambos se moviera de lugar, el mundo se detenía al rededor de ellos, la respiración de la oji verde empezaba hacer pesada y menos continua, y la calavera no hacía más que repegarse más a la joven.
En un momento la chica cerró sus esferas perdiendo el contacto visual y remplazandolo por uno físico, aquel abrazo cargaba muchas emociones, tantas que hicieron sollozar a la peli rubia.
El cadáver no hacía más que acariciar la cabeza de la dama que soyosaba desconsoladamente en sus huesudos brazos...
Un susurro no tardó en llegar departe de la damisela - ¿por qué ahora?, ¿por qué hoy?... ¿por qué de esta manera? - dijo con la voz quebrada mientras seguía aferrándose al los huesos de la calavera.
- Porque no hay otra manera en la que podamos descansar.. - respondió la calavera mientras seguía acariciando la melena dorada de la jovencita.
La rubia estaba demasiado triste por lo que iba a suceder a continuación pero lo aceptaba, porque realmente anseaba estar con el hombre que había conocido a hace mucho tiempo pero que el destino se lo había arebatado de una manera cruel y horrorosa.
El cadáver se despegó de las finas telas del vestido de la muñeca y procedio a simplemente esperar a que su prometida sacara aquel objeto que les serviría para descansar.
Sin tardanza, la rubia sacó un arma escondida entre los fondos de su vestido y la entregó en las huesudas manos de su prometido...
El huesudo recargo el arma, agacho su cráneo y oculto su mirada.
- Hazlo - sentenció la rubia esperando el disparo en el pecho...
- no puedo hacerlo, no quiero - dijo la calavera con su voz espectral.
La rubia dejó de sollozar y rompió en llanto cayendo al suelo y escondiendo su cara entre sus manos...
Los temblores invadieron las huesudas manos del esqueleto mientras sostenía el arma con fragilides. - Adeline, te amo... pero soy incapaz de hacerte esto.
La rubia destapó su cara y habló - Reece.. perdóname... perdóname por favor...
Reece se silenció y cayó de rodillas al pasto junto a Adeline, después de eso la melancolía que desprendía el cadáver se pauso y rápidamente la rubia noto ese nuevo ambiente.
- ¿Reece? - pregunto una vez la oji verde - ¿¿Reece??... - volviendo a insistir llevando sus delicadas manos al cráneo de él - ¿¡Estas ahí, Reece?! - sin respuesta, se preocupó y empezó a sacudir al esqueleto.
Ese horrible silencio estaba matando a Adeline pero pronto acabo cuando Reece despertó de su trance.
-...Ade...
- Tú alma Reece.. tú alma.. - nerviosa y muy asustada la chica agitó a su prometido mientras le decia aquellas palabras en bucle.
- ¡Matame!... ¡Reece!.. ¡matame!... ¡no quiero que termines como cualquier otro maldecido!...- grito con fuerzas mientras seguía empapado sus cachetes de lágrimas.
En un acto de locura la joven de cabello dorado agarró la mano que tenía la pistola y colocó la boca de la misma contra su pecho.
- ¡Hazlo!, sólo hazlo...
Reece no podía seguir evitando temblar... ambas decisiones le eran horribles... no quería matar al amor de su vida...
- ¡¡Hazlo!! - grito por última vez Adeline.
¡Bang!
Reece disparo el arma.
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BLOOD STAINED
FantasyUn bello campo lleno de flores. Una mujer y una calavera. Todo se decidirá en el trayecto de unos pocos segundos. By Yukekun 10/4/2022 - No se permiten plagios o adaptaciones. - Todos los derechos están reservados. ◇ Atención ◇ Soy nueva escritora...