The wrong side of town - Parte I y II

Parte II - Capítulo XXI

PERDÓNENME, PERO ACABO DE ENTRAR A LA UNIVERSIDAD DESPUÉS DE CASI TRES AÑOS Y ME COLAPSÉ Y OLVIDÉ SUBIR CAPÍTULO.

Tengo tiempo solo de subir uno cortos ahora, porque tengo que editarlos :( pero a la tarde subiré lo que falta.

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—¿Con que no querías apurar las cosas, eh?

Estaba roja de vergüenza, y lo sabía porque me sentía caliente en la cara, y no era el calor habitual que sentía cuando estaba con Aiden.

Este era un poco más mortificante.

—Sí, uhm, respecto a eso... Quizás subestimé mis propios límites.

Katt me quedó mirando por un buen rato con los ojos entrecerrados, como si estuviese tratando de develar un enigma.

—Eso que vi, no se vio nada como tú.

—Quizá debí haber tenido más consideración con la cantidad de whiskey que ingerí.

—Quizá —murmuró pensativa, pero luego una gran sonrisa se formó en su cara—. Te estabas liando con Aiden Reed, pequeña traviesa. Realmente liándotela.

—¿Hay alguna forma de liársela de mentira?

—No, pero definitivamente eso no era solo besarse —su sonrisa se expandió.

—No exageres.

—¿Qué no exagere? Alex, no tendría por qué saber que usas tanga y que además es de color negro.

—Vas a hacer esto lo más vergonzoso posible, ¿no? —suspiré.

—Más o menos —se rio.

—Genial.

—¿Cómo fue que pasó?

—Nosotros solo... No lo sé, le pedí ayuda para descargar las cervezas, y lo siguiente que supe fue que estábamos besándonos —mentí.

—¿Quién empezó? —arqueó una ceja hacia mí.

—No estoy muy segura. Creo que ambos.

—Entonces, Alex, estoy un poco avergonzada, y no es por el hecho de que vi en primer plano cómo Reed te manoseaba las tetas, sino porque interrumpí lo que sea que estaba pasando o iba a pasar. Lo arruiné, ¿no?

—No digas eso —me reí—. No lo arruinaste.

—¿Es esta la primera vez? Que se besan, digo.

Oh, una pregunta difícil. Si Katt supiera que nuestro primer beso se remontaba hace tanto en la línea de tiempo de cosas que han pasado en mi vida que casi parecía una eternidad atrás, me mataría, y no podía permitir que eso pasara.

Tendría que seguir mintiendo.

—Últimamente las cosas han estado algo... tensas entre nosotros.

—¿Tensas?

—Creo que lo hemos querido por un tiempo.

—Oh, entonces... realmente se gustan.

—Uhm... quizá.

—Ash no parecía muy alterada con lo que vimos —pareció pensativa un momento—. No me creía que haya estado con Aiden, y ahora estoy segura.

—¿Y por qué eso es tan importante para ti? —la miré, evitando reír.

Katt abrió los ojos con pánico.

—No es lo que crees, no me importa, lo digo por ti,

—Ya.