CORAZÓN DE HIELO

SOLO UNA REGLA

Gota tras gota de sangre caía de la katana de Izuku, quien después de varios  minutos de pelear, había acabado con los intrusos. Por eso con un corte limpio en el aire, la katana tiro toda la sangre que la manchaba antes de guardarla en una funda que tenía en la cintura gracias a un cinturón negro.

— Buen trabajo — felicito Shoto al salir de su ya nada existente cuarto con una bata blanca y ver cuántos cadáveres había en su piso.

Izuku de inmediato hizo una reverencia al verlo, como si lo de hace rato jamás hubiera pasado, algo que favorecía a Shoto.

— Ve a curarte esas heridas — dijo al ver que su asesino tenía en las piernas, brazos y costados uno que otro profundo roce de balas. Izuku asintió antes de caminar por ese pasillo lleno de cuerpos sin vida antes de doblar por una esquina y perderse de la vista de Shoto.

Quien al verse solo, se enojo al ver que Dabi no se daría por vencido tan fácilmente con eso de dejarle el puesto como líder absoluto del clan Endevor a él.

Pero unos pasos un tanto pesados lo pusieron en alerta, sorprendiendose de ver qué su padre había llegado.

— Que desastre me encuentro nada más al llegar, dime quién fue — exigió saber con esa voz que le hacía vibrar el alma a cualquiera, menos a Shoto claro.

— Fue tu amado hijo Touya — su respuesta fue seca pero fría — esta vez si es suficiente, ya no pienso tolerar más. Fuiste tú quien me eligió para ser el próximo sucesor del clan, que él no quiera aceptarlo no es mi problema —. Enji al ver cuánto odio albergaba la mirada de su hijo hacia su hermano mayor, solo pudo suspirar profundamente.

— Se que nunca vas a ver a Touya como tu hermano —.

—¡No es mi hermano! — Shoto no pudo evitar gritar al escuchar esas palabras —¡Él solo es el hijo de tu puta! —. Enji quería golpear a Shoto por lo que dijo, pero sabía que si lo hacía, solo empeoraría las cosas, por eso prefirió calmarse.

— Aún así es tu hermano mayor, Shoto — la mirada que le mando el bicolor a su padre, hizo que este desviará el rostro.

— ¿Fue por eso que cuando le dijiste que yo sería tu sucesor en el clan, no hiciste nada cuando se llevó en tus narices a casi toda la gente del clan? — pregunto realmente enojado al recordar cómo ese día que fue presentado como futuro líder a unos socios de su padre, Touya en un berrinche se largo con casi todas las personas que conformaban su clan.

— Puede que tú hermano se haya llevado a los integrantes del clan, pero a ti no solo te di el puesto para ser el próximo líder, sino te conseguí a un perro fiel que sería capaz de morir por ti —. Shoto cerró la boca de inmediato antes de bajar la mirada al suelo mientras apretaba las manos echas puño. — Él vale más que todos los que Touya tiene bajo su mando —.

— Me lo diste, pero nunca me dijiste de dónde lo sacaste — expreso al alzar la mirada de nuevo a su padre.

—¿Por esa razón mandaste a investigarlo con Nighteye? — esa pregunta fue como balde de agua fría para el joven Todoroki.

— Como lo sabes, ¿Acaso te lo dijo él? — pregunto sin poder creer que su conejo asesino era el chismoso de su padre en el clan.

— No fue él, de echo jamás me ha dicho nada de ti aún cuando se lo pregunto, su boca es una tumba — esas palabras alegraron un poco a Shoto — Yami, no, quiero decir que dejes de investigar a tu guardian — aunque intento camuflajearlo, Shoto logro escuchar eso, Yami. — Solo debes saber que es un huérfano sin vida propia, que él es lo que es gracias a mi, que fui yo quien le dió a su patética vida un propósito, y aquel que le dió su máscara también —.

Ok, eso último Shoto no podía creerlo, por eso miro a su padre con curiosidad.

—¿Tú sabes cómo es su rostro? — Enji asintió sin dudar.

— No hay nada de interesante en su vida ni rostro que debas saber, todo lo que él es lo hice especialmente para ti, que te sirva para el más mínimo capricho tuyo y de su vida por la tuya si es necesario. Así que deja ese deseo de querer descubrirlo, con que yo sepa quién es y de dónde lo saqué, lo demás no importa —.

Shoto asintió antes de girar sobre sus talones y buscar a alguno de esos idiotas que tenía como guaruras, para que estos limpiarán su casa de esa peste que tenía manchando sus pasillos.

Enji al verse solo, camino al cuarto de Yami, debía recordarle algo antes de que Shoto se le ocurriera ordenarlo.

Por eso cuando vio aquella puerta corrediza, tocó dos veces y entro.

El conejo asesino estaba sentado en el borde de su cama mientras limpiaba sus heridas con gasas y alcohol. Por lo que al ver a Enji, se levantó rápido eh hizo una reverencia.

— Creo que Shoto te la ha puesto difícil, ¿Eh? —. Izuku se tenso al tener esa enorme mano en su hombro. —¿Te ayudo? — pregunto con amabilidad al sujetar un poco de algodón con alcohol y señalar una parte del cuello de Izuku, quien asintió antes de retirarse el casco con cuidado.

Fue ahí cuando un ojo de color granate, puntas de cabello azabache y la mitad del rostro derecho estaba totalmente desecho, como si te hubieran tirado agua hirviendo y tú piel se derrite como una vela por el calor.

Enji no hizo ninguna mueca de asco ni repulsión, al fin y al cabo él ya conocía el rostro de Yami. Por lo que siguió limpiando esa sangre seca del cuello mientras buscaba la herida.

— Tranquilo, ya hablé con Shoto para que deje esa obsesión de querer saber quién eres —. Izuku miro con su único ojo bueno a Enji antes de dar un suave gracias. —Se porque no quieres que te vea, y te prometo que de mi parte jamás lo sabrá, ¿Está bien? — Izuku asintió mientras su boca formaba una pequeña sonrisa. — Solo te pido que sigas cuidandolo como hasta ahora no solo con lo de Touya, sino con los demás clanes. Cuando él se vuelva el líder oficial del clan, habrá muchos que desearan hacerse de su cabeza o manipularlo a su conveniencia, por eso Yamikumo, cuídalo —.

— Haré todo para que Shoto sea un gran y excelente líder mi señor, se lo prometo — dijo con esa voz grave y rasposa.

— Una cosa más, está prohibido tocar a Touya — ok, eso era algo que Izuku no pensó que Enji diría después de ver qué el mencionado no dudo en mandar a matar a Shoto, siendo ambos hermanos y todo por el liderazgo del clan Endevor —¿Quedó claro Yami? —.

— De mi parte no tocare al joven Touya Todoroki, mi señor — prometió sin duda alguna.

— Gracias, eso era todo. Cuida a mi hijo como hasta ahora lo has echo — y con eso Enji salió de la habitación de Izuku, dejando al asesino con una sonrisa de lo más escalofriante en su deformado rostro.

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