Decisión - ObiRin

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Obito POV (introspección) - Konohagakure

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Obito POV (introspección) - Konohagakure

Incomodidad que flota en el aire. El ambiente se ha vuelto pesado. No una pesadez extrema, no eres mi enemiga ni mucho menos te odio, es una pesadez ligera producto de mis acciones, de mis tonterías. No debí haberlo hecho, ahora me doy cuenta que no debí haberlo hecho.

Pero ya me conoces, soy un tonto impulsivo, un loco demente que te ama. Sabía que confesarme a ti no cambiaría nada, tu corazón permanecería inmutable. Pero albergaba un pequeño rayo de esperanza, de confianza, de cautela optimista que no sirvió de nada y que ahora me hace daño. Tu respuesta mesurada y con palabras minimizadoras del daño como cuidando que mi sufrimiento fuera el mínimo entraron en mi como dagas y kunais en fuego. Tu sonrisa tímida con un toque de tristeza y tu "espero que sigamos siendo grandes amigos" marcaron el golpe certero a mi intempestivo corazón.

Las lágrimas estacionadas en mis ojos lucharon por frenar su camino por mis mejillas. En mi apartamento, en la soledad decepcionante labraron un cauce caudaloso a través de mi rostro. La noche y la madrugada fue salina y desgarradora.

Aún así me sigues hablando y sonriendo, sigues brindándome tu sonrisa, tu hermosa sonrisa que en los duros momentos me alentó y ayudó a superar los obstáculos de mi no tan fortuita vida. Me sigues hablando en ese dulce tono de ternura y confort. Sigues buscando tomar mis manos y hablarme a los ojos.

Pero ya no puedo, no soy capaz de seguir así. Ahora la respuesta a tu gesto amistoso es una mueca serena y respetuosa de mi parte; atrás quedaron mis bulliciosos intentos de risas y alegría. La dulzura de tu voz que en el pasado me llenaba el corazón de emoción y sonrojo ahora se ha visto reemplazado por la sensación del remordimiento y el error cometido. La graciosa y hermosa vista de tus ojos ahora solo reflejan la pena y compasión que al parecer te provoco. Tus manos que con cuidado y esmero tomaban las mías ahora las evito, el toque de tus dedos ahora me duele.

Y me odio por sentirme así. Me odio por amarte aún con locura. Me odio por los nuevos sentimientos que has suscitado en mí. Me odio por las excusas que ahora invento para huir de ti en los solitarios momentos que otrora eran de diversión y cariño. Me odio por culparte en parte de mi situación. Me odio por mi sangre que hierve ahora con más fuerza cuando veo tus sonrojos involuntarios hacía él y cuando tus tartamudeos le pertenecen a él y no a mí. Me odio por ser tan egoísta de pensar así ya que soy consciente que tú no me debes nada y solo tú mandas sobre tu corazón y casi como una paradoja de los dioses me odio porque odio que no me ames.

La mirada de tristeza que me brindas cuando mis desplantes son hechos se ha implantado en mi memoria como un sello ardiente en mi interior. Sé que aún me quieres, sé que para ti aún soy tu mejor amigo y me odio porque para mí ese título ya no sea suficiente, sé que te duele mi nuevo comportamiento y me odio por ser así y tratarte así. No quiero ser así.

Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes. El otro tiempo cuando yo era un tonto enamorado de su mejor amiga, un tonto que sufría por amor pero que al menos el cariño y amistad le eran suficientes y aliviaban su alma e interior. El otro tiempo en los que los celos eran disimulados por las peleas con él y no con la despedida sombría que ahora trata de encubrirlos. Quiero volver a disfrutar de tu mirada, de tu voz, de tus manos. Quiero que tu amistad me baste.

Por eso he decidido que voy a enterrar todo lo que siento. He decidido que aunque me tarde mucho tiempo lo haré. Te pido perdón de antemano por los futuros desaires y por mi comportamiento que yo mismo odio con el que seguiré hasta superarte. Pero te prometo que cuando ese día llegue, cuando ese odio y ese amor, esos sentimientos tan extremos e irónicamente tan cercanos, estén sepultados, todo será como antes para ti, y el tonto y torpe Obito Uchiha volverá, y la diversión y la amistad llenará nuestras reuniones de nuevo. No sé cuanto tardaré pero juro que lo haré.

Por eso he decidido que dejaré de amarte.

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