Tear Drop

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"¿Estás seguro de que no es demasiado?" preguntó Taeyang, mirándose en el espejo.

"Es demasiado. Ese es el punto, cariño", explicó amablemente su estilista.

"Consolador."

"Te ves muy bien y lo vas a matar", dijo con firmeza antes de alejarse para arreglar la chaqueta de Rowoon.

Taeyang resopló pero se resignó a su destino: bailar prácticamente sin camisa en la televisión nacional. Pero no había nada que pudiera hacer ahora, y pidió ropa más reveladora en este regreso.

Caminó hacia los estantes en los que se guardaban sus bolsas y alcanzó la parte superior para tomar la suya. Tuvo que estirarse con las manos por encima de la cabeza para alcanzarlo.

De repente, sintiendo manos en su espalda baja desnuda, Taeyang se sacudió y giró la cabeza. Se relajó una vez que vio que solo era su novio, Hwiyoung, y no un espeluznante miembro del personal del programa de música.

"Me asustaste", siseó Taeyang. No quería llamar la atención de los otros miembros y avergonzarse aún más.

Hwiyoung no ofreció una explicación de por qué decidió asustar a Taeyang, sino que se comió abiertamente con los ojos el estómago y el pecho. "Joder, te ves sexy en eso".

"¿Si?" Taeyang se sonrojó y miró hacia abajo. Incluso después de todos estos años, era muy fácil para su novio ponerlo nervioso.

Hwiyoung se inclinó para susurrarle directamente al oído: "Cuando levantas los brazos, todo está a la vista".

Taeyang se sonrojó aún más. La mirada en el rostro de Hwiyoung era la misma que tenía antes de follar a Taeyang tan bien que no podía pensar con claridad.

"¿Es eso lo que quieres, Sunshine? ¿Para que el mundo vea lo que toco todos los días? ¿Tus pezones, duros y gritando por ser tocados? Hwiyoung gruñó en su oído. Las rodillas de Taeyang se doblaron, casi mandándolo a estrellarse contra el suelo si no fuera por su novio sosteniéndolo. Su pene cobró vida, sus pantalones no hicieron absolutamente nada para ocultarlo.

"Disculpe", dijo una voz desde su izquierda.

Ambos miraron para ver a Youngbin mirándolos con los brazos cruzados.

Consiga una habitación, por favor. Concretamente nuestro camerino vacío. Aquí está la clave. Youngbin lo dejó caer en la mano de Hwiyoung. "Para ser claros, solo estoy haciendo esto porque de lo contrario, ustedes dos comenzarán a follar frente a los estilistas. Y no ensucies tu ropa o te matarán.

"Gracias, hyung", Hwiyoung le sonrió dulcemente, muy lejos de las miradas depredadoras que le había estado dando a Taeyang.

Taeyang estaba demasiado avergonzado para hablar. Era como si su padre acabara de sorprenderlo.

Hwiyoung claramente no tuvo tales problemas ya que llevó a Taeyang a su otro vestidor y cerró la puerta detrás de ellos. Taeyang alcanzó su camisa (si es que se le podía llamar camisa) y se preparó para quitársela, pero las manos de Hwiyoung agarraron las suyas, deteniéndolo.

"¿Recuerdas lo que dijo Youngbin-hyung? ¡No estropees la ropa!"

Taeyang hizo un puchero pero asintió. Quería tanto la polla de su novio, pero cualquier otra cosa también lo haría.

"Quise decir lo que dije sobre tus pezones, Sunshine. ¿Crees que puedes correrte solo de ellos?"  preguntó Hwiyoung. 

Una mano se deslizó debajo de la camisa de Taeyang, trazando círculos en su piel bronceada hasta llegar a su pezón. Hwiyoung lo rozó, enviando un pico de placer tan agudo a través de Taeyang que su espalda se arqueó y jadeó en la habitación vacía.

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