Irresistible Tentación

Capitulo 88

~Capitulo Largo~

💎Irónicamente las personas más rotas son las que intentan resolver los problemas de los demás sabiendo que quien más ayuda necesita son ellos mismos.💎

📖¡Disfruten el capítulo!📖

Narra Dulce

Escucho gritos en cuanto entro por la puerta de mi casa. Provienen de las habitaciones de abajo. Renato y yo vamos en dirección a los gritos rápidamente, entramos a la habitación de Renato donde escuchamos a mi marido y a Cecilia gritar.

Al entrar vemos a Christopher y a Cecilia en el baño intentando calmar a una Bianca bastante traumatizada con un revolver en la cabeza apunto de dispararse.

Miro a Renato que la mira con preocupación y confusión ¿De donde ha sacado ese revolver?

— Debe habérmelo robado, tengo armas escondidas por la habitación. No me di cuenta con todo lo que ha pasado estos días. — me informa él fastidiado. Él jamás comete errores, lo tiene todo siempre calculado y esto no lo predijo por tanto estrés que tiene encima.

— Solo quiero tener paz, hermanito....solo quiero no recordar. — susurra ella con una lágrima bajando por su pálido rostro.

Va a dispararse.

Renato intenta ir hacia ella pero lo detengo. Si todos están asustados ella no va a reaccionar. Camino hasta quedar delante de Christopher y Cecilia. Bianca me observa con dolor y amargura como si tratará de decirme con sus ojos que como le hace para seguir viviendo después de esto.

— Bianca mi niña...no hagas una locura. Baja el arma mi amor. — le pide Cecilia.

Miro a Christopher seriamente. Dandole la señal de que yo me encargo de ella. Él mira a su tía asintiendo y dandome las gracias en silencio.

— Tía, dejemos a Dulce sola con mi hermana. Nosotros no podemos hacer nada. — le dice Christopher.

Ella niega y rechista.

— No pienso abandonar a mi sobrina estando así. Ella me necesita y me quedaré hasta que reaccione. Dulce no conoce tanto a mi sobrina como yo. No me iré a ninguna parte. — se queja Cecilia sacándome de mis casillas.

Volteo enojada mientras Renato intenta que Bianca lo mire a los ojos para distraerla unos segundos hablándole con una ternura que jamás vi en el con  nadie que no fuese mis hijas.

— Cecilia, podrás ser su tía, psicóloga y la conocerás más que yo hasta hace dos semanas pero en este mismo instante la única persona que sabe como se siente soy yo, porque a ella la han violado, Cecilia ¡Violado! ¿Sabes lo que es eso? No, no tienes ni puta idea que se siente que una o más pollas asquerosas se entierren en ti a la fuerza. Así que no te vengas a hacer la que lo sabe todo cuando en tu miserable cerebro de mojigata no te da para entender esta situación. Ahora lárgate por donde has venido y déjame arreglar esto a mi modo o a este paso asistirás también al funeral de otra sobrina por tu estupidez. — le respondo enojada, fría y franca sin importar si la ofendo o no.

A mi nunca me ha importado quedar bien con alguien, mucho menos ahora.

Todos están en silencio y ninguno abre la boca para decir nada. A Cecilia se le empiezan a aguar los ojos mirando a Christopher. Este se queda en silencio sin defenderla y Cecilia se marcha sin decir nada para defenderse.

Christopher se me acerca.

— ¿No crees que has sido un poco dura con ella, mi amor? — me pregunta.