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Decir que el primer mes, fue el más difícil en la casa Park, sería mentir

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Decir que el primer mes, fue el más difícil en la casa Park, sería mentir.

Es verdad que para Jimin fue muy estresante haber tenido que soportar los sollozos de Yoongi en su habitación, además de la preocupación que causaba en los sirvientes, que diariamente venían a él diciendo que Yoongi no quería comer, que solo se la pasaba asomado a la ventana con la mirada perdida.

Si, fue muy irritante para él. Haber tenido que prácticamente obligar a Yoongi por las malas a comer y que se duchara.

No, eso no había sido lo peor de todo.

El siguiente mes, cumplió su palabra. Intentó escapar. No una, ni dos, sino cinco veces.

Cinco veces en las cuales obviamente falló por obvias razones. Jimin había incrementado la seguridad en su casa, desde que Yoongi la piso por primera vez.

Y ni hablar de las discusiones, en las cuales siempre Jimin le decía palabras hirientes, y Yoongi terminaba llorando como magdalena, preocupando aún más a los sirvientes.

Para nadie era un secreto como estaba funcionando su "matrimonio", pero a Jimin no le importaba. No iba a aparentar algo que no era.

Su matrimonio con Yoongi era una simple firma en un papel. Un pago. Más nada.

O eso es lo que siempre se repetía frente al espejo.

El tercer mes, Yoongi parecía haberse resignado a su nueva vida en la casa Park. Parecía. Por que en realidad las expresiones y actuar de Yoongi eran tan difíciles de leer.

Al menos ya no intentaba escapar, aunque Jimin no bajaba la guardia. No se quedaba encerrado en su cuarto, salía a caminar a los jardines en compañía de una sirvienta, y se lo veía sonreír un poco más.

Pero la interacción de Jimin y Yoongi seguía igual. Solo se encontraban a la hora de las comidas, a las cuales Yoongi asistía por obligación. Al estas acabar, Yoongi agradecía y se retiraba inmediatamente. Si en el resto del día, se encontraba con Jimin por casualidad, Yoongi cambiaba de camino o retrocedía.

Yoongi no volvió a pedirle nada a Jimin desde aquel día en su oficina, por más que se viera tentado a pedirle un poco más de libertad. Ya que llevaba cuatro meses sin salir de aquella casa.

Cuando llegaban visitas, ya sean familiares o amigos de Jimin, Yoongi permanecía encerrado en su cuarto. La mayoría de los Park lo miraban con cara de odio puro, y los amigos de Jimin muchas veces preguntaban por él, lo cual era incómodo, así que prefería evitar todo eso quedándose en su lugar. Y tampoco es como que Jimin lo dejaba socializar. No tenía permitido recibir visitas.

Ahora rara vez sucumbia a las lágrimas, pero cada día que pasaba se daba cuenta que de verdad no era nadie en aquella casa, hasta su identidad la había perdido. Y eso era deprimente.

Aquella noche, cuando el baile benéfico tuvo lugar en la casa Park, Yoongi veía a los invitados ir y venir, escuchaba la música, los gritos y alaridos de festejo, todo desde la ventana de su habitación en el tercer piso. No sé le había permitido estar y ni siquiera observar desde las escaleras la fiesta.

Sentado en su ventana, con una expresión de tristeza, recogió sus rodillas, y asentando un libro en estas, comenzó a escribir la respuesta a la carta que Joy le había mandado hoy. Al menos Jimin no le había negado el recibir y mandar cartas.

Sus ojos se hacían agua mientras escribía.

¿De verdad su vida solo se reduciría a esto? Prácticamente era como un prisionero. ¡El tenía tan solo 20 años!

La puerta de su cuarto sonó. Yoongi limpió sus lágrimas y mencionó un "adelante".

Era una sirvienta, la cual le entregó una carta que le había mandado Joy, quien se encontraba en la fiesta.

Fue extraño para Yoongi, ya que recién en el día había recibido una carta de su amiga. Con el ceño fruncido la tomó, agradeciendo a la sirvienta.

Secó sus lágrimas, y se volvió a sentar en la ventana. La intriga lo mataba. Al abrirla y leer las primeras líneas, casi le daba algo.

Aquella carta no era de Joy. Era de otra persona.

- Oh Dios mío... - susurró llorando. - ¿Tae?.

Yoongi apretó la carta en su pecho mientras se arrimaba al marco de la ventana. Sus ojos nuevamente llorosos.

Taehyung había vuelto a la ciudad, por él.

Taehyung había vuelto a la ciudad, por él

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"Park Yoongi" || JIMSU/TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora