Padres por Sorpresa || Tokyo Revengers Daddy AU

🧸Cᴏᴍᴘʀᴀs🧸

Todos se organizaron en unos pequeños grupos para comprar las cosas necesarias para Hanako.

Grupo 1, compuesto por Mikey y Takeomi, se encargarían de la comida.

Grupo 2, compuesto por Sanzu, Ran y Rindou, se encargarían de los juguetes.

Grupo 3, compuesto por Kakucho y Koko, se encargarían de la ropa y cosas de aseo.

Hecho los grupos, los tres grupos se separaron y cada uno fue a la distinta sección del supermercado.

El grupo 1, fue a la parte de la leche, no sabían muy bien cual escoger, pero cogieron la que mejor les pareció, junto a ello, agarraron algunos biberones y algunos chupetes.

El grupo 2, lo tenía un poco más complicado, eran hombres, no sabían que juguetes les gustaban a las niñas, y menos a una bebé.

—¿No deberíamos mirar de esos que hacen ruido y esas cosas?—preguntó el se pelo rosa.
—Yo se más o menos cuales—habló el mayor.
—¿Enserio?
—Bueno, es que recuerdo los que tenía Rin

Habló mientras se acercaba a una sección de juguetes. Minuciosamente miraba los juguetes, extrañamente, el mayor estaba muy preocupado por la pequeña, al parecer, la llegada de Hanako cambió a todos.

Algo dentro de algunos miembros, removió algo queriendo cuidar perfectamente a la bebé, cada uno tenía su razón. Para Mikey y Sanzu, les recordaban a las hermanas pequeñas que tenían, trágicamente, ambas chicas murieron, pero claro, Hanako era la hija de alguno de ellos, pero de cierta manera, Mikey y Sanzu sintieron como si la llegada de Hanako fuera para arreglar los fallos que tuvieron, ¿alguna señal de sus hermanas? Quién sabe.

Por otra parte, Kakucho o Rindou, sentían una extraña sensación de querer proteger a la pequeña. Rindou sabía la razón, su tormentoso pasado con sus padres, tenía claro que él no quería ser como su difunto padres, pero, ¿y Kakucho? Hasta donde recuerda, Kakucho tuvo una buena relación con sus padres, tal vez era por Izana, de alguna forma, Izana fue su figura de hermano mayor.

Como hermanos mayores, Takeomi y Ran ya vivieron esa época de tener un bebé en casa, en caso de Takeomi, dos veces, pero ambos sentían cosas diferentes. Takeomi ni siquiera estaba tan entusiasmado, ¿tendría que cuidar por tercera vez un bebé?, pero Sanzu tenía razón, fue un terrible hermano, y más cuidando de Senju, de hecho, ni la cuido, fue Sanzu quien cuido de ella, tal vez si hubiera sido un buen hermano, Senju no estaría ahora mismo a 4 metros bajo tierra ni tendría como última imagen de ella aquella horrible escena, de como ella misma provoco su propia muerte prematura.

Ran bueno, no podía quejarse, sentía que cuido bastante bien de su hermano, pero, al igual que Rindou, quería que Hanako creciera con un padre amoroso y no maltratador, si bueno, era un criminal, pero nunca tocaría a alguien cercano a él. No permitiría ver a su hija vivir lo mismo que él y su querido hermano pequeño vivieron en su niñez.

¿Y Koko? Extrañamente estaba, ¿ilusionado? No, no diría que era ilusión, desde pequeño quería tener una hermana pequeña, pero nunca tuvo esa suerte. Suena raro, ¿Koko queriendo una hermana pequeña? Sí, la quería, y sabía perfectamente que gasto que eso conlleva, pero, el de pelo blanco vivió momentos solitarios en su vida, ni siquiera se le permitió tener una mascota, ni siquiera un pez. Sabía que una hija no era lo mismo que una pequeña hermana, pero le quería, puede que ni siquiera fuera su hija, pero la quería criar, incluso estaba dispuesto de gastar dinero en ella, y sin olvidar las ganas que tenía de decirle a su amigo rubio que tenía una "tal vez" hija.

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Volviendo al grupo de los juguetes, Rindou y Sanzu, este último con Hanako en brazos, seguían en silencio, pero muy atentos al mayor de los tres. Ran iba mirando cada uno de los juguetes hasta poder encontrar los perfectos para la bebé, apenas tenía un mes, no sabía hablar, pero gracias a las acciones de esta sabían que escoger y que no.