"Mentiras" | En Proceso...
Elizabeth Cooper, hija de los alcaldes Richard y Alice Cooper, es una chica malcriada, de ultimo año de preparatoria, que le gusta jugar con los chicos, pues nunca ha sentido el sentimiento de estar enamorada y en su caso...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Mentiras"
Una moto salía de las afueras del bosque, con dirección a la Mansión Cooper. El chico conduciendo, con la sonrisa más grande del mundo, y la chica de atrás, pensando en muchas cosas...
Tres horas antes...
La rubia empezó a removerse en las cobijas, hasta que sintió la mano de Jughead en la cintura, fue cuando recordó todo lo que había pasado una noche anterior, la fiesta, la cachetada, la huida, los besos, el búnker, etc...
Nunca había despertado con un chico a lado era algo que hace unos meses odiaría, pero no con el. Con el es diferente, el la hace sentir diferente y eso era lo que importaba.
Algunos rayos del sol se estaban colando por las aberturas que tenía la coladera redonda del búnker, lo que le hizo ver a Betty que ya había amanecido.
Con mucho cuidado se volteó de manera que pudiera ver el rostro del chico. Cuando lo hizo su corazón empezó a latir tan fuerte que sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.
Era tan guapo... su mandíbula perfilada, sus lunares salpicando sus cachetes, cuello y otras partes de su cuerpo, sus mechones de pelo negros que caían por su frente... era la definición de hermosura al máximo.
Con un dedo empezó a perfilar toda su cara, aunque tras intentar de que no despertara, lo hizo.
El pelinegro abrió los ojos encontrándose con la sonrisa, que para él podía ser la más hermosa del universo.
–Buenos Días bonita, ¿cómo amaneciste? –preguntó entrelazando sus manos y dándole un beso en su nariz.
Sonrió –Mejor que nunca.
Jughead suspiró –Desearía ver esa sonrisa todos los días de mi vida
–Jug son las –agarró su celular para ver la hora –...11 de la mañana, no es posible que a esta hora andes de cursi.
–Es que estando contigo, todo es cursi –susurró en el oído de la rubia, con esa voz ronca mañanera que despertó todo lo que se había dormido la noche anterior.
–Me gustaría quedarme contigo todo el día y hacer demasiadas cosas que se me acaban de ocurrir perooo –le dio un pequeño beso en la boca –me tengo que ir por qué de seguro me están buscando y lo único que quiero ahora es que te hagan algo a ti –dijo levantando las cobijas para levantarse de la cama.
Antes de que se levantara Jughead colocó dos manos en su cintura y le dio un beso en el cuello –Quiero que conozcas a mi papá