VG: Abyssal Vortex

Detective Krams #1

Este día, podemos visualizar al protagonista de esta historia como de costumbre.

—¿Eh? ¿Realmente es enserio? – Exclamé bastante confundido por el caso que se le había presentado esta mañana tan fresca, mientras mezclaba mis naipes como si fuera a jugar con ellos.

—Se lo digo enserio, lo he visto con mis ojos. Están allí afuera y necesito saber más de ellos– dijo exaltado aquél sujeto que se presentó ante mí, parecía que iba muy enserio.

Decidí comenzar a investigar, ese hombre de piel morena con falta de pelo bajo su sombrero me había dicho que hay alguien que cobra por matar en esta ciudad.

Supongo que un mercenario no es nada de otro mundo para mí, será un trabajo fácil, al menos para mí.

Me llamo Krampus, tengo 22 años y soy un demonio que trabaja como investigador aquí en el mundo humano. No, no tengo nada que ver con Krampus el de la leyenda

A diferencia de él, solamente tengo una forma humana simple y capacidades humanas al salir de donde vengo he perdido todo.

—o bueno, casi todo– Dije hablándole a la pared de mi oficina, como si alguien me estuviera oyendo

—Debería dejar de fingir estar en una historia, creo que esto empezo cuando estudiaba criminalística.

Mientras hablaba de mi vida, oí algo desde el apartamento donde estaba situado, parecía provenir de afuera

—Podrá ser..? –me asomé a la ventana un poco desesperado para ver hacia allá afuera, miré para todas las direcciones rápidamente para ver de dónde provenía el sonido

—Allá! –señale el callejón que podía ver desde mi ventana, y rápidamente levanté la ventana para lanzarme como si fuera una emergencia muy urgente.

Caí del segundo piso hasta el conteiner de basura, donde me levanté rápido y salté de ahí apesar del olor.

—Tal vez fue muy mala idea–Corrí al callejón mientras aguantaba las ganas de vomitar por aquél nauseabundo olor.

Llegando al callejón, me cubrí con una pared antes de asomarme, escuchando lo que estaba sucediendo.

No escuché absolutamente nada sospechoso pero.. poco después de esconderme escuché gritos de ayuda, seguidos de lamentos por lo que tuve que salir de la cobertura que había tomado y meterme directo a donde estaba la acción.

No ví absolutamente a nadie, pero al bajar un poco la mirada estaba ese señor de piel morena que había reportado que había un mercernario rondando por la ciudad y cobrando por matanzas.

Se estaba desangrando, estaba moribundo y no pude hacer nada para ayudarlo.

—oye! Qué sucedió–me agache rápido de rodillas y puse mi mano izquierda debajo de su espalda cerca del cuello levantándolo pero poder oírlo

—esto.. es obra de él.. debes encontrarlo, antes de que cause más daños..–dijo tosiendo y apenas pudiendo decirlo, mientras se desangraba velozmente

—Dame más información, por favor–Lo apresuré, porque sabía que pronto iba a irse

—Opera en.. una página web.. pero debes ser r-recomendado–dijo el señor, con su último aliento para desvanecerse en mi brazos.