Es curioso saber que lo imposible puede ser posible. Yo no creía en varias cosas como la reencarnación, era algo ilógico y estúpido, pero bueno, cada quien tiene sus creencias. Sinceramente nunca pensé renacer en un mundo como lo es Kimetsu no Yaiba...
En los tiempos cuando era soldado yo sufría. Estar todos los días en peligro hacia que a veces pensara el porque estaba en ese trabajo. Pero recordaba que las familias mexicanas no podían descansar y prosperar. No por algo el nombre de "Frank el destripador" se hizo popular. Un soldado que hacía cumplir su deber, exterminar toda la plaga. Acabar con el narco que tanto atemoriza a los mexicanos. Pero los altos mandos que en aquellos días estaban corrompidos no vieron esto con buenos ojos. Así que ordenaron matarme. Una emboscada que era muy cobarde. Y aún así logré vivir otro día más hasta que un sicario logro herirme de muerte.
Mori como un soldado debe de morir en la vida. Aún así en estos 12 años en este mundo aprendí que desperdicié mi vida. Siempre estuve apegado al ejército mexicano. Nunca me tomé el tiempo de conocer personas o tener una novia. Yo vivía para matar.
Haruka: México estará sumergido en la oscuridad si no llega un presidente que le ponga fin a la corrupción y a el narcotráfico. Lamentablemente si está estados unidos como vecino nunca va a prosperar México *miro al cielo con tristeza* Pobre de mi México. Lejos de Dios y cerca de Estados Unidos
Un sueño que se hizo realidad para un niño que no sabía que su vida sería el infierno en persona. Toda esa música que escuchaba sobre soldados que se la pelaban a todos los sicarios era una mentira. Muchos de mis compañeros morían en combate, muchos no eran recordados. Yo siempre recordaba a los que cayeron ya que una frase se me quedó pegada "Una persona solo muere cuando la gente se olvida de ella". No quería que el nombre de los que pelearon junto a mi se olvidará para siempre.
Las personas que mueren siempre las voy a recordar. No importa que no sea mi familia, siempre vivirán en mi ser y corazón. Algo que me caracterizaba es que era muy serio y amargado con las personas. Muy diferente a lo que soy actualmente.
Hanako: Oni-chan. Mamá me dijo que la ayudarás a traer agua *hablo de la nada. Empezaría a jugar con el cabello del pelinegro*
Haruka: Bien. Oye Hanako ¿Quieres ir conmigo? *pregunto sonriendo ya que sabía la respuesta de su hermana*
Hanako: ¡Claro! *muy feliz abrazo el cuello de haruka. Curiosamente los dos eran inseparables*
Haruka: Sabes, ayer cuando estaba en el pueblo por casualidad vi un nuevo puesto de dulces *sonrió al ver como su hermana se emocionó* Si te portas bien te comprare todos los dulces que quieras ¿Trato?
Hanako: ¡Trato! *dijo muy feliz*
Tanjiro: ¿Y nosotros? *apareció junto a Nezuko y Takeo. Los últimos dos se encontraban escondidos en la espalda del peli burdeos*
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Haruka: ¿Y ustedes? ¿No se suponía que estaban con Makomo ayudándola en la comida? *pregunto extrañado al ver a sus hermanos ahí*
Nezuko: Bueno. Makomo-san nos dejo descansar así que decidimos ver qué estabas haciendo *saliendo del lugar donde estaba escondida*
