🍃𝘼𝙧𝙤𝙢𝙖 𝙖 𝙑𝙚𝙣𝙚𝙣𝙤🍃 𝑯𝒊𝒑𝒐 𝒙 𝑴𝒂𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓

11. Veo el amor, charlas dulces.

Al día siguiente del accidente en la lluvia, algunos por no decir casi todos, terminaron resfriados así que...

Era un día sin ocupaciones, continuaba con lluvias, era un día en casa.

(T/N) escribía y dibujaba despreocupado en su diario mientras miraba por la ventana como caían las gotas y resbalaban por la misma, eran su inspiración.

Hipo se sentó con cuidado a su lado, intentando disimuladamente leer que tanto escribía en ese libro.

(T/N) apenas sintió la presencia a su lado, alejo el libro y lo cerró rápidamente.

-¿Qué haces?

-¿Yo? Nada... Solo me pasaba por aquí, es mi casa después de todo.

-Si...-Guardaste tu diario.

Ambos quedaron mirando al piso o a cualquier lado.

-¿Qué tanto escribes ahí? Nos traes a todos curiosos.

-Un cuento.

Estabas mintiendo, claramente.

-Oh ¿Sobre qué?

-Un caballero verde, que aprendió a controlar el clima e hizo una eh... Armada para salvar al país y los bardos cantaron sobre su historia hasta el fin de los tiempos.

Hipo te miro unos segundos.

-Estas Mintiendo ¿Verdad?

-Sí.

Reiste nervioso mientras acomodabas unos mechones de tu pelo.
Hipo quito tu mano y él termino de acomodarte el cabello.

-Entonces ¿Tenemos secretos?

-Claro que no Hipo, solo me da algo de vergüenza que leas esto.

-Oh no debes sentirte avergonzado.

-Es que... Tengo muchos pensamientos personales e ideas... Sobre... Ti.

-Yo también pienso mucho en ti y no me da pena admitirlo.

Te sonrió.

-Te da pena admitirlo con los otros, pasas por al menos 3 o 4 tonos distintos de rojo.

Ya no estaba sonriendo.

-Mira -Suspiró- Ya me confesaste tu amor, pero eso no es suficiente, también quiero que me digas tus sueños, tus miedos, quiero que me dejes conocerte más de lo que ya lo hago.

-Hipo, para que sepas que te amo solo es necesario que sepas una cosa y eso es que gracias a ti soy alguien que no pensé que podría ser e hice cosas que solo soñaba con-

Hipo tomo tu mano con cuidado y con su mano libre la acarició, pasó su dedo índice por cada una de las cicatrices de la misma, luego te miró tranquilo.

-No estés nervioso ¿Sí? ¿Puedo decirte una cosa?

-Lo que sea.

-En una de esas conversaciones que tuvimos por aburrimiento llegamos a la conclusión de que tu aroma era dulce ¿Recuerdas? Creo que cambie de opinión.

Te oliste disimuladamente la axila.

-Jaja, así no... Tonto... Yo creo que tu aroma es un dulce veneno.

-Hipo si querías que me bañara solo debías decirlo.

-No me estás entendiendo, creo que tu aroma es como un veneno, es cautivador, es atrapante, misterioso y cuando menos lo esperas estás totalmente hundido y entregado... Como muerto pe-pero en el buen sentido.

-¿Gracias?

-Lo que intento decir es que me atrapaste y ahora estoy totalmente entregado a ti.

Le diste un pequeño beso en la mejilla, de esos que siempre dabas, que eran tan delicados y suaves que apenas se sentían, que no se perciben.