Universidad, amigos, diversión y un... ¿Profesor?
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La vida universitaria no es como lo pensé, no pensé en tener que toparme con personas como...él.
¿Nunca les ha parecido atractivo alguno de...
Estaba en la casa de Rachel junto con Danna mirando un vestido para el sábado, ya era jueves el sábado después de la fiesta me desperté en la cama de Ian, no recordaba porqué estaba ahí, pero él no estaba ahí, ni en ningún lugar de la casa, me encontré con Vicky y charlamos un rato, ella siempre ha sido como otra madre para mí.
Al final me decidí por un vestido negro con un gran escote y con una apertura en la pierna derecha, me quedaba un poco ceñido al cuerpo. Danna me llevó a casa y me comentó que había conocido un chico por Tinder y que estaban hablando mucho, pero nada serio.
Mi tutoría el martes había sido muy buena hasta que volvió el par más cínico que conozco, no sé pero creí por un momento que Candice la esposa del señor Evans odiaba mi presencia sin embargo antes de eso, la tutoría iba muy bien.
Flashback
Ya nos encontrábamos en cafetería, antes de que él quisiera ofrecerme algo me le adelanté.
-¿Quiere tomar algo Señor Evans?- Por un momento me mira sorprendido, luego asiente, le sonrío.
-Un americano- Me mira directo a los ojos , yo desvié mi mirada hacía la cajera.
Para mí pedí un chocolate con queso, tenía un antojo de esos dulcecitos, después de pagar fui hasta dónde él estaba sentado, me senté junto a él, hoy mi ropa era un conjunto verde de short que combiné con una camisa blanca la cual deje abierta por debajo una básica del mismo color y unos tacones color beige.
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-La clase de hoy fue mejor- Comenta tranquilo.
-Sí, lo fue- Le sonrío y llega la mesera con nuestro pedido.
Dejo mi celular encima de la mesa, y empezamos con la tutoría, estuvimos 20 minutos sin interrupción hasta que me llego un mensaje de Danna.
Danna: El jueves iremos a la casa de Rachel, para escoger tu vestido para el sábado.
Lo agarro, para silenciarlo pero el señor Evans alcanzó a ver el mensaje.
-¿Tiene una fiesta este sábado señorita?-Pregunta.
-No- Me mira extraño- Bueno sí, pero no es exactamente una fiesta- No dijo nada, se quedó en silencio un momento con el ceño fruncido, y puso su mano en su mentón con la mirada perdida.
De la nada vi cómo su mente viajo a otro espacio y tiempo. Lo miro confundida, pues no entendía.
-¿Fue a muchas fiestas de joven?-Me atrevo a preguntar.
-Una que otra.
-Me imagino que disfruto mucho de su juventud- Lo vi tensarse.
