El sentimiento de tener algo que consideras tuyo, cerca y sin poder tocarlo tenía a Mew cerca del borde. Desde aquel beso en el que Gulf se había dejado llevar, no habían tenido ningún contacto más íntimo, y sinceramente se estaba desesperando.
En las últimas dos semanas que el chico había regresado a la casa, las cosas se habían puesto un tanto divertidas, pero a la vez complicadas. Gulf parecía adaptarse a la perfección a la vida con sus pequeños, sin embargo, parecía no acostumbrarse a su relación. Había aceptado unos cuantos mimos y pequeños besos, que terminaban en aquel semblante de arrepentimiento y miedo, que lograban que todo sentimiento de esperanza se desvaneciera. Estaba cansado.
Por más que intentará, no podía hacer nada para que el chico dejará de aferrarse y terminara por vivir la vida sin preocupaciones, y lo más importante ¡Miedos! Estaba consciente de lo que Gulf estaba sintiendo en esos momentos. pero... ¿Y él? ¿Qué pasaba con los suyos propios? Gulf se estaba dando demasiada importancia a sí mismo, olvidándose de esa manera que también existía alguien a su lado. Alguien que también necesitaba de su cariño, y lo más importante, de su amor.
Mientras Gulf terminaba de vestir a los gemelos, el sonido de la puerta y la risa de Sammy le alertaron la llegada de su familia. Los acomodó en el cunero, y revisó que Natasha aún se encontrará dormida antes de bajar y encontrarse con las dos pequeñas que dejaban sus mochilas sobre el sofá. Sin darse cuenta de lo que hacía, sus ojos también vagaron por el resto de la habitación buscando a Mew, pero no lo encontró. Las niñas salieron corriendo para darle un abrazo al verlo, y dándoles un beso a cada una, Gulf miró hacia la puerta.
----- ¿En dónde está su padre? ----- Sammy fue la primera en responder.
----- Nos recogió del colegio, y luego se fue. Dijo que tenía cosas que hacer ----- Gulf asintió, y no volvió a preguntar nada más.
Sinceramente, el hecho de que Mew no llegará a cenar esa noche lo había llenado de incertidumbre. Desde que había llegado, Mew siempre llegaba puntual a la hora de la cena, le daba un pequeño beso y le ayudaba con los pequeños. Y ahora que no se encontraba, por fin se daba cuenta de la falta que le hacía su presencia, su sonrisa, sus atenciones, y lo más importante, esas miradas que lo ponían nervioso.
Al terminar la cena, Gulf le ayudó a las pequeñas con su tarea para después subir a la habitación. Los bebés se encontraban profundamente dormidos, y tras haberse cepillado los dientes, Sammy y Love se fueron a la cama. El reloj marcaba las 10 de la noche, y en una esquina de la cama, Gulf miraba insistentemente hacía la ventana que daba a la calle. Un extraño sentimiento de soledad se había apoderado de él impidiéndole el dormir, y el hecho de que Mew no llegará no ayudaba en mucho.
Las luces de un coche le hicieron ponerse de pie, y sonreír aliviado cuando reconoció la silueta de Mew. Corriendo bajo las escaleras para poder abrir la puerta. Mew lo miró un tanto sorprendido cuando al intentar abrir la puerta está cedio mostrándole el hermoso rostro de Gulf. El chico sonrío antes de tirarse a sus brazos y abrazarlo fuertemente, dejando pequeños besos sobre su cuello.
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¿𝑮𝒖𝒍𝒇 𝑲𝒂𝒏𝒂𝒘𝒖𝒕 𝒐 𝑻𝒚𝒑𝒆 𝑲𝒂𝒏𝒂𝒘𝒖𝒕?
FanfictionLa historia no me pertenece, es una adaptación sin fines de lucro. @amycalderin gracias por dejarme usar tu historia. 𝑫𝒐𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒈𝒆𝒎𝒆𝒍𝒐𝒔, 𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒊𝒅𝒆𝒏𝒕𝒊𝒄𝒂𝒔, 𝒅𝒐𝒔 𝒂𝒍𝒎𝒂𝒔 𝒊𝒈𝒖𝒂𝒍𝒆𝒔... 𝒑𝒆𝒓𝒐...