Cambio de Juego [SOPE]

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Hoseok esperaba que Yewon asistiera con él a los próximos partidos en casa, pero cuando se lo mencionó ella le contestó: "No puedo. No estoy en la ciudad".

Hoseok: ¿Dónde estás?

Yewon: L.A.

Hoseok frunció el ceño y devolvió un signo de interrogación.

Yewon: Trabajo. Te lo explicaré cuando vuelva.

Esto no fue una gran noticia. Yewon era, literalmente, la única persona que podía traer sin tener que responder a un montón de preguntas sobre cómo tenía dos entradas de primera para un partido con las entradas agotadas.

Los Admirals habían ganado el primer partido y había ganado el segundo. Jugarían el tercer partido mañana por la nochee.

Yoongi debería estar en casa pronto.

Hoseok tomó el ejemplar de Sports Illustrated de la mesita de Yoongi. La foto glamorosa de Yoongi le devolvió la mirada. Yoongi se había sentido avergonzado por la portada, pero parecía que se había animado un poco al ver lo mucho que le gustaba a Hoseok.

En la portada aparecía Yoongi, sin camiseta, con pantalones de hockey, sosteniendo un palo de hockey sobre la espalda y el cuello. Miraba fijamente a la cámara, frío, desafiante y absurdamente sexy. La dramática iluminación mostraba cada surco de su musculoso torso y brazos.

El texto de la portada decía EL REGRESO en letras grandes y blancas. Hoseok había leído el artículo varias veces. Mencionaba que Yoongi era soltero y que no tenía familia. Eran sólo una o dos frases breves, casi de improviso, pero daban al lector la impresión de que Yoongi podría estar muy solo.

Hoseok se preguntó si el entrevistador había preguntado a Yoongi si estaba saliendo con alguien. ¿Qué habría dicho Yoongi? ¿Un simple "no"? ¿O se habría sonrojado un poco, se habría movido y habría murmurado "sin comentarios"? ¿O habría dicho que tenía una relación satisfactoria, pero que había decidido mantenerla en secreto?

A partir de esta línea de pensamiento, la imaginación de Hoseok saltó a un posible escenario futuro en el que Yoongi saliera del armario públicamente y se conociera su relación. ¿Cómo serían entonces los artículos sobre Yoongi? Sin duda, su vida amorosa ocuparía mucho más que un par de frases.

Hoseok cerró la revista. El núcleo de temor que parecía vivir en su estómago últimamente empezó a crecer.

Toda la vida de Yoongi podría arruinarse por su culpa. O podría estar finalmente completo y feliz con él. O podría estar completo y feliz con otra persona...

Hoseok se restregó las manos por la cara. Odiaba pensar en estas cosas.

Yoongi entró por la puerta unos cuarenta minutos después. Sonrió con cansancio a Hoseok, que se acercó a él y lo besó. La barba de Yoongi se había llenado bastante.

—Anoche vi el partido —, dijo Hoseok.

— Me gustaría recuperar eso.

— Ganarás el resto —, le aseguró Hoseok.

— Irás mañana por la noche, ¿verdad?

— Sí. Solo, sin embargo. Yewon está en L.A.

— Oh. Es una pena —, dijo Yoongi distraídamente. Parecía distraído.

Probablemente porque era una persona importante con problemas reales que importaban. No necesitaba las insignificantes preocupaciones de Hoseok amontonadas sobre él.

— ¿Rozanov te está molestando? — Preguntó Hoseok.

— Sí, — Yoongi suspiró. — Es un verdadero dolor de cabeza.