Pills boy

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¡Hola mis amores! ¿Como están? Espero que muy bien ^^
Bienvenid@s a este pequeño one-shot, les explicaré algo muy rápidamente, Dipper es muy afeminado, le gusta vestirse con faldas y shorts pequeños, usa peluca aveces y se maquilla como se supone que una mujer debe de hacerlo, entra en los estereotipos femeninos por así decirlo, pero solo cuando está a solas con Bill, ya que con el se siente a salvo y sin miedo a ser juzgado, así que no se asusten si describo que está usando una falda o algo.

¡Oh si! Una cosa más, se harán menciones de drogas, como se menciona en la descripción así como también tendrá sexo explicito.

Están advertid@s, bueno mi trabajo aquí termino y espero disfruten su lectura.

¡Nos vemos al final del one-shot!

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De verdad adoraba como se sentía cuando el cuarto estaba lleno de ese humo dulzón y tóxico para sus pulmones. Se sentía tan ligero y tranquilo. Amaba sentirse así. Río feliz y dio una vuelta boca abajo, estaba tan agradecido con su rubio novio, gracias a él encontró este manjar dulce. El de chocolate era su favorito, joder le recordaba tanto su novio, siempre follaban con ese humo en el aire. Su cabeza empezó a recordar esos momentos donde lo estampaba contra la pared y lo besaba con rudeza y obscenidad, recordó como el rubio recorría su cuerpo con delicadeza, y cuando llegaba a su trasero lo apretaba con fuerza al igual que sus muslos.

Suspiro con desespero, estaba duro y su ano palpitaba con necesidad. Quería algo adentro. Quería la grande y palpitante verga de su novio, quería sentirlo adentro llenándolo por completo, sentir como golpeaba su próstata una y otra vez maltratándola, gimió necesitado, serró sus piernas buscando fricción para poder aliviar el dolor de su ereccíon. Levanto su falda y bajo lentamente sus bragas mojadas, llenas de sus fluidos. Abrió la pequeña bolsa de cocaína que tenía y la vertió cuidadosamente en el pequeño mueble que tenía al lado de su cama y con una tarjeta de crédito lo acomodo para después acercarse y ingerirla por su cavidad nasal.

Se acosto satisfecho en la cama, agarro lubricantes y lo derramo en su miembro, el líquido bajo hasta su zona anal y el castaño tembló por lo frío que sentía. Sus sentidos se agudizaban cuando inhalaba cocaína.

Jamás podía faltas su porción de polvo mágico antes de tener actividad sexual.

Lubrico con su saliva su juguete favorito, tiene varios bolitas de metal, es largo y rosa. Lo metió en su boca lo más sensual posible. Como si estuviera siendo observado por el rubio. Tembló al imaginarse la penetrante y lujuriosa mirada de Bill recorriendo su cuerpo sin perderse nada.

Saco las bolas de su boca llenas de saliva, se oía un Pop Pop Pop cada vez que una bola salía de su cavidad bucal. Las metió con cuidado en su ano, sintiendo las frías y resbaladizas que estaban, suspiró de alivio cuando todas estaban adentro soltó un suspiro. Con rudeza las sacó y las metió de golpe, inició un rudo vaivén, sus piernas temblaron y su mirada se fue para atrás, soltando un sonoro gemido y curveando su espalda se levantó la camiseta y la mordió para que no se bajara otra vez, con una mano pellizco uno de sus pezones al igual que los movía en círculos.

Cambio de posición. Esta vez estaba en cuatro, con su pecho presionado contra el colchón, frotando sus pezones contra su sabana, su movimiento de muñeca y cadera jamás pararon. Estaba cerca. Su muñeca dolía y sentía una presión en su vientre anunciando que su clímax estaba cerca, unos cuántas embestidas más y se corrió en su colchón.

Suspiro exhausto y cayó cansado en su colchón. De la nada escucho unos aplausos lentos, levanto su mirada de golpe. Ahí estaba. Su hermoso moreno recargado en el marco de la puerta mirándolo fijamente con su típico traje que simplemente lo hacía ver más sexy y caliente de lo que ya es.

— Solo me voy unas horas, y ya estas jugando contigo mismo.  — dijo serio — Bebé... ¿Que te he dicho de usar los juegues cuando no estoy? — preguntó mientras se acercaba lentamente al castaño.

Dipper gimió bajito, se veía tan imponente y dominante que lo calentaba de sobre manera. Sintió como lo jalaba de su pierna hacia el borde de la cama, y de un momento a otro ya estaba contra la pared, con unas grandes y gruesas manos llenas de anillos de metal en su redondo y grande culo, apretándolo y masajeándolo.

— Te hice una pregunta, corazón — y una fuerte nalgada llego a su culo, se tuvo que aguantar un gemido — Responde.

— Y-yo... — tartamudeó — Yo lo siento Daddy, se que está prohibido, pero no me puede aguantar, el sabor del humo me recordó a usted y esa grande verga que tiene, no me pude contener.

Apareció una gran sonrisa en la cara del rubio. Para algunos daba miedo, pero para Dipper es jodidamente excitante. Se acercó despacio a lo labios de su moreno y enredo sus brazos al rededor de su cuello.

— Daddy... — gimió necesitado — Puedes poner esa grande y dura verga dentro de mi, ese juguete no se compara nada a usted. — Se restregó contra la dura ereccíon que tenía el rubio entre sus pantalones.

Una risa gruesa y sensual salió del moreno y abrió las nalgas del menor y de golpe metió su dedo índice en el ano lubricado de Dipper.

— ¡Mmm! — gimió el castaño — ¡Daddy no! ¡Por favor, los dedos no! ¡Yo quiero su polla! — dijo berrinchudo. Y una fuerte nalgada llego a su culo.

— Bebé, sabes que no me gusta que seas berrinchudo, pídemelo bien. — su voz sonaba seria.

El de ojos avellana trago duro y asintió con la cabeza.

— Daddy por favor, no aguanto. Puedes follarme y cogerme como nunca hasta que me quede sin voz y no sienta mis piernas el día de mañana. — suplico el castaño.

— Es todo lo que quería escuchar.

Y de solo una estocada entro en el castaño, se besaron necesitadamente, sus lenguas bailaban una danza erotica y sus salivas se mezclaban. Lo único que se escuchaba en esa habitación era el sonido del chapoteo que hacía la unión de cuerpos, palabras obscenas por parte del rubio y agudos gemidos que pedían por más y más.

Fin.

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¡Holaaa! Otra vez jsksjks bueno, este one-shot lo hice en unas horas, literalmente, así que me siento orgullosa de eso.

Pero, no lo sé, no me convence, es mi primera vez escribiendo pues Lemmon y no se que pensar al respecto.

Si la inseguridad no me gana tal vez no lo borre 💔

¡Pero bueno!
¿Que les pareció?
¿Les gustó?
¡Si les gusto por favor dejen sus votos y comentarios!

— ¡Se despide esta escritora!

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