Capítulo unico - Mi Rabanito vuelve a casa

397 42 0
                                    

En una cabaña apartada del mundo del cultivo descansaban en unos asientos cómodos señores de gran edad, uno a la par del otro los ex-cultivadores Lan Zhan y Wei Ying e intercambiaban miradas llena de calidez mutuamente que transmitía paz para sus vidas.
En lo que un ave se poso en la entrada de su hogar con un mensaje en una de sus patas esperando a ser atendida por los dueños de aquella cabaña un poco desgastada pero reluciente a la vez.

Uno de ellos se levanto de su asiento con sumo cuidado y fue en busca de una manta para cubrir al otro del frío que rodeaba la cabaña en la que viven y han estado viviendo durante muchos años.

—Lan Zhan cariño te vas a resfriar, vamos ponte esto.
Extendió cuidadosamente la manta y la apoyó en la espalda de el.

—Gracias, Wei Ying también debería abrigarse, siempre te suele afectar el cambio de clima.
Dijo esto para luego levantarse.

Wei Ying solo vió curioso la acción que estaba realizando su esposo, era tan tierno verlo encender la fogata para el, siempre se preocupaba por su salud y el igual. Desde que alcanzaron cierta edad se cuidan mucho mas mutuamente, de hecho Lan Zhan siempre suele medir la cantidad de alcohol que toma de vez en cuando con palabras como "Wei Ying no puede beber mas, es malo para su salud" o "Wei Ying ya no tienes 20 años"
Lan Zhan termino de encender la fogata y se volvió a recostar en aquel asiento junto a su esposo con suma tranquilidad.

—Gracias Lan WangJi.
Se acercó para agarrarle la mandíbula con suavidad y depositarle un dulce beso en la mejilla. —Estar contigo fue la mejor desición que pude tomar en mi vida, vivimos tantas cosas... Tantos tormentos... Sin embargo aquí estamos juntos, en paz y somos una familia.

—Fue nuestra mejor desición.
Interrumpió el ex Lan quién sonreía pacíficamente ante las caricias y besos tiernos de Wei Ying, aunque aquella sonrisa remarcara unas cuantas arrugas en su rostro Wei Ying juraba que era la sonrisa mas hermosa que ha visto en su larga vida. Sentía como se enamoraba de otra vez de Lan Zhan exactamente como la primera vez que sintió un revoloteo en su estomago y las mejillas le ardían a mas no poder.

—Lan er-gege... —Jugueteó un poco con aquella palabra que siempre enrojecia las orejas de su pareja. —Lan er-gege... Estoy feliz... Me siento muy contento y agradecido por estar contigo. Podría decir que estoy bendecido, mi yo de joven nunca pensó encontrar amor verdadero de alguien para toda la vida. —Sonrió pero las lágrimas no se contuvieron y aparecieron en su rostro, eran lagrimas de felicidad. La vista de Lan Zhan fue directamente a aquellas lagrimas que caían del rostro de su amado, no lo veía llorar desde hace mucho de tal manera desde el reencuentro de el y su hijo, asi que con calma se acercó y acurruco a Wei Ying en el, apoyando su cabeza en su hombro dejándolo que el se desahogase completamente, mientras le daba suaves palmaditas en el hombro como solía hacerlo cuando cuido y amo a Yuan durante trece años en una larga y triste espera. —Lo importante es tenerte conmigo ahora y nunca más te dejaré que te hagan daño.

—Lan Zhan...
Esas palabras habían impactado fuertemente en Wei Ying quien sabía sobre el sufrimiento durante la espera de el, la agonía, la culpa y las heridas solo el sabe todo lo que pasó. Incluso las noches en la que Lan Zhan tocaba Inquiry hasta mas no poder, teniendo la mas mínima esperanza de tener algun rastro de su alma, aunque la sangre se desbordara de heridas de sus dedos por tocar aquella canción tantas veces, Lan WangJi siempre tuvo la fe de volverlo a encontrar.

_____________________

Una melodía incesante envolvía los tomulos funerarios en donde reposaba un sujeto con ropajes anteriormente blancos con un Guqin sus manos, era el quien provocaba la melodía.

Deslizando los dedos a través de las cuerdas, aunque le provocará dolor y ardor debido al excesivo roce de estos, no podía dejar de tocar, debía encontrarlo. —Alguien dígame algo sobre Wei Ying por favor...
Preguntó y preguntó nadie le respondía o simplemente no sabían nada de el. -Wei Ying respondeme... Si no lo haces entonces supondre que sigues vivo en algun lado es... una buena señal. —Lagrimas cayeron por las mejillas del de túnicas blancas, lagrimas de impotencia, lagrimas de no saber como continuar, ahora solo vivirá el día a día como otro más.
Aquel sonriente y brillante chico no tenía porque terminar de tal manera, si el solo... Lo hubiera detenido ahora mismo no estaría tocando Inquiry con los dedos bañados en sangre con algunas cuerdas rotas y gastadas. Y con un aspecto de días sin dormir por tratar de buscar respuestas.
El mundo tenía planeado algo diferente para el y es reencontrarse con aquel niño que solía llamarlo "El hermano rico" desde que le compro su pequeño juguete. Era lo unico que le quedó de su amado asi que juró protegerlo por siempre.

Aunque el dia de mañana la muerte nos separe | Wangxian | OneShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora