꒷꒦ ֹ📎৹ ❟ Monstruos de Medianoche יִיִ ZhongChi 𓏲 🌫️

Capítulo II

Era media mañana y su dormitorio estaba lleno de luz. Lo estaba limpiando. Antes había intentado leer un libro, uno que estaba abandonado en su mesita de noche, pero no podía concentrarse. El apartamento estaba vacío como un mausoleo y recordó por qué quería a alguien más allí, gimió.

¿Dónde estaba él? ¿Estará bien? ¿Debería de llamar a la policía? ¿Qué diría si lo hiciera? La cabeza de Ajax no dejo de pensar. Así que limpió; Reorganizó las latas en los gabinetes de la cocina y limpió el piso. Había que cambiar las bombillas de los dormitorios, así que él también lo hizo, lo que le llevó a quitar las sábanas de la cama. Una vez que comenzó, fue más fácil continuar que detenerse. Estaba barriendo cuando el movimiento de su escoba soltó uno de los zócalos.

Había algo escondido detrás de él, presionado entre la tabla y la pared. Era un delgado libro rojo, un diario, atado con un trozo de cinta deshilachada. Había una frase en francés con letras doradas en la portada. Desató la cinta y se cayeron dos fotografías.

Las fotos eran viejas. Muy viejas, supuso que era victoriano tardío por el vestido que llevaba la chica de uno de ellos. Ella estaba en su adolescencia, el gran sombrero que llevaba proyectaba una sombra en su rostro. Su largo cabello celeste le caían hasta la cintura. Ella se tocaba los labios con una flor. Mientras era sostenida por la cintura por otra mujer de cabello más oscuro, la cual también llevaba un sombrero un poco más pequeño que el de la primera chica.

La segunda era de un grupo de personas alineadas fuera del edificio de apartamentos. Llevaban uniformes: criadas y lacayos y lo que parecía ser un entrenador de caballos, a juzgar por sus botas. Debe haber sido retirado cuando el lugar era una casa grande. No podía distinguir ningún rasgo individual, solo una impresión general de todos parados muy quietos y entrecerrando los ojos.

Abrió el libro en una página al azar. “El día de nuestra fuga se acerca cada vez más”, decía. “Pero sus padres nos vigilan más de cerca que nunca”.

Algo se estrelló contra la ventana. Dejó caer el libro.

Ajax habría esperado que un pájaro chocara contra el cristal. Quizás, en un caso extremo, alguien tirando una piedra.

Era Zhongli, agachada precariamente en el alféizar de la ventana. Y él se veía terrible.

Su cabello estaba revuelto alrededor de su rostro agotado y calcáreo, y sus hermosos ojos estaban bordeados de rojo. Pero lo peor de todo fueron los moretones. Estaba salpicado de ellos, esparciéndose, feos y gris azulados por sus extremidades y por sus clavículas. Había una mancha de sangre seca debajo de su nariz.

— Por favor — dijo, y apoyó la palma de la mano en el cristal.

Ajax corrió hacia la ventana y la abrió. Él cayó dentro con un grito ahogado y Ajax la atrapó antes de que golpeara el suelo.

— Lo siento — seguía diciendo. Él temblaba como una hoja en caída en el otoño, como si estuviera muerto de frío — Lo siento...

— Shhh... — dijo Ajax. Envolvió sus brazos alrededor de el para cualquier consuelo que pudiera darle — Dime lo que pasó. Zhongli, ¿Quién te hizo esto?