03.

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—Amor, ¿estás dormido? —Taehyung llegó cansado después de una larga jornada de sexo salvaje, el aroma en su ropa lo delataba pero algo en particular llamaba la atención, un enorme chupeton.    

¡Ja! Cariño mío, ¿quién dice que ser tierno te hace ciego?   

Miró que su futuro esposo estaba dormido o por lo menos eso creía él. Se dirigió a la ducha para deshacerse de aquel fuerte aroma.   

—Odio que su olor se pegue —susurró aún pensando que su esposo dormía. 

Seokjin, Kim Seokjin no era tonto como tantas veces lo pintaban solo dejaba pasar las cosas para ver a que punto llegaban, tampoco iba a dejar que todo se fuera al caño y si eso sucediera se le haría difícil de olvidar.  

A Taehyung nunca se le ocurrió que a su Jinnie le pasaran ideas locas y torcidas porque Jin era su lindo niño bonito que confiaba ciegamente en él, no iba a negar la culpa que le provocaba engañarlo pero era humano y los humanos solían equivocarse y él se equivocada todos los días y a todas horas.   
 
 

....    
 

Transcurrieron cuatro días con toda la situación normal, el castaño no preguntaba nada acerca de porque su novio usaba bufandas todos los días, ya lo sabía y jugaría un rato con eso.  

—¿Estás enfermito, mi amor? —le preguntó tocandole la frente midiendo su temperatura, graciosamente su novio se encontraba sudoroso y fresco sin rastro alguno de fiebre.   

Tae se quedó pensando una buena excusa.   

—Es... es que tengo una infección en la garganta y mi abuelita decía que era muy bueno cubrirse —se justificó.  

—Raro, cariño... me pareció ver un tono morado por ahí. ¿Qué me ocultas, mi amor? —preguntó, tratando de ocultar su sonrisa.  

—Mierda —susurró para sí mismo cuando vio que su novio se dirigía a lavar los platos—. Nada, cariño —dijo en tono bajo para no alterar más sus nervios.       

Jin regresó a la sala donde estaban antes.     

—Mira, cariño, tengo que ser muy sincero —hizo una pausa para tomar un largo respiro—. Sé lo que me ocultas y no me gustan las mentiras —a Taehyung casi se le salían los ojos.   

¿Será que lo descubrió? Su corazón palpitaba asustado, pues no estaba dispuesto a perder lo que más amaba.    

>>He visto esa marca y...      

—Mi... —ttragó fuerte—. Mi amor, esto tiene una explicación —en realidad no la tenía pero debía intentarlo.       

—Lo sé y me duele que me hagas esto —suspiró, actuando cansado—. Confío en ti y esperaba lo mismo de tu parte —su rostro expresaba dolor y decepción.      

—¿Me vas a dejar? Jin, no... mi amor nos vamos a casar, yo te amo y... y... —se quedó sin palabras, estaba llorando su corazón dolía, no podía perderlo.   

—Lo sé y también lo hago, sabes que te amo como a nadie y por eso me duele más —cualquier persona que supiera interpretar entre lineas se daría cuenta lo que en realidad quería decir.     

Taehyung lloraba desconsolado por pensar que su Jinnie se iba a ir e iba a dejarlo solo, no quería estar solo y Jimin no lo llenaba como lo hacía Jin.  

—Pero... ¡¿Por qué no me has dicho que tu jefe te golpea?! —a Taehyung el alma le regresó al cuerpo, su llanto desconsolado se detuvo.   

—Es que... —rebuscaba en los más recóndito de su cerebro una excusa creíble—. Es que.. estábamos jugando y mañana es la cena, no quería que lo trataras mal —dijo, la mentira ya era parte de su día a día, ya formaba parte de él.     

—Si me hubieras explicado, ahora no lo odiara tanto —dijo inocente a punto de sacar una carcajada—. Lo siento, mi amor, no quería hacerte llorar —añadió limpiando las lágrimas en el rostro de Taehyung.    
  

....  
 

—Me han contado que mañana habrá una cena con tu jefe. ¿Por qué no me llevas? —Jimin estaba esperanzado en que alguna vez Taehyung lo presentara a él como su futuro esposo y no al niño mimado que no conocía pero odiaba.    

—Sabes que no puedo, tengo que llevar a mi prometido —Park hizo un puchero enojado pero, por lo menos de esta situación lograría sacar ropa y de la más exclusiva y cara.   

Jimin era un joven acostumbrado a ser consentido, odiaba que las personas le ignoraran, tenía todo hasta que le fue infiel a su ex esposo. Namjoon le consintió todos y cada uno de sus caprichos solo para que su amado Minnie no se fuera de su lado. Grave error, el rubio se mal acostumbró y gracias a eso Taehyung estaba quedando en la pobreza.    

—Sabía que lo dirías por eso... —se levantó de las piernas de su ami-novio-amante y agarró un papel que estaba en la mesa más cercana a ellos—. Esta es la lista de ropa de la nueva temporada que me encanta tanto y ya que no me llevaras necesito...   

—Necesitas dinero, sí, ya lo sé... —lo interrumpió Kim. Sacó su tarjeta de crédito entregándosela al rubio. 

-jeonseokjinniee

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-jeonseokjinniee.

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