7°_ DÍA. LA HORA PROMETIDA: TERCER ACTO ( FUTURO CUMPLIDO).

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En mi casa ubicada en un lugar apartado del vecindario, en mi baño durante las 11:00 casi las 12:00 ocurría algo que nadie pensaba que ocurriría, ni siquiera yo, Kei, un niño de 13 años, que va en 1°- de secundaria y que es el mejor amigo de mi hijo Magnus me estaba violando y yo no podía detenerlo.

-¡Noooo!¡Suéltame!¡Ahhhhh,Ahhhhhh, Ahhhhhh!-Gritaba pero era inútil solo podía gemir mientras mis caderas se movían adelante y atrás y mis nalgas desnudas chocaban con su cintura, Kei tomó mis manos para que no pudiera moverme y me cogía con fuerza.

-Eres mía ¿Oíste bien? esos pechos, tu gran trasero y tú vagina me pertenecen, te convertiré en mi muñeca sexual y te haré el amor siempre que quiera.

-¿M-muñeca s-sexual? ¿Q-que p-planeas h-hacerme?-Pregunte entre tartamudeos.

-Muy simple, te haré el amor tanto y tan fuerte que tú cuerpo lo deseará y querrás más. Harás cualquier cosa con tal de que siga cogiéndote, de esa forma te volverás mi muñeca sexual, milf como algunos dicen.

-E-estas l-loco y-yo j-jamás me v-volveré e-eso ¡Ah!¡Ah!¡Ah!

-Eso cree pero poco a poco usted está comenzado ceder ante solo tengo que hacerlo más rápido y fuerte, tranquila esto le dolerá al principio pero le gustará querrá más-Tal y como dijo comenzó a cogerme con más fuerza, mis gemidos se escuchaban por toda la casa.

Jamás pensé que el primer mejor amigo que mi hijo haría sería alguien capaz de violarme pero tal y como me lo mostró mi visión está pasando, lastima que nunca específico, no era una habitación desconocida era mi baño y no era una persona de estatura baja sino un niño Kei. Ahora aquí estoy siendo violada por un niño de 13 años en la posición de perrito, mis gemidos se escuchaban en todas partes pero de qué serviría. Nadie nos visita y mi hijo no está, solo estoy yo y Kei y el lo sabe así que se tomará el tiempo que quiera para hacerme suya.

-Pronto señora, pronto le quitaré su voluntad y será sólo mía. Usted pronto hará todo lo que le diga y se volverá sumisa a mi-El decía mientras que seguía cogiéndome.

Estaba de cuclillas con mis brazos apoyados en el suelo mientras que Kei me agarraba de las nalgas y me embestía. A partir de ese momento entendí que Kei  nunca me vio como la madre de su amigo sino como una mujer, más precisamente como la mujer a la que violaría. El siempre ve vio como un objeto sexual por lo que era inútil tratarlo como un niño.

-¡N-Noooooo! E-Eso n-nunca p-pasara, j-jamás me v-volveré s-sumisa c-con la p-persona q-que me e-esta v-violando-Decía entre gemidos pero lo cierto era que estaba pasando tal como Kei dijo, estaba empezando a perderme en mi cabeza y lo peor era que comenzaba a sentir placer de esto. ¡Estaba empezando a sentir placer de mi violación!

-Eso dice pero poco a poco le empieza a gustar-Kei lo sabía, mientras más tiempo pasa peor será tengo que alejarme de él cuanto antes.

-P-por f-favor y-ya d-detente n-no puedo r-resistir p-por m-mas t-tiempo-le suplicaba pero el solo me arremetía con mas fuerza y yo solo podía gemir más. Kei me estaba haciendo algo más, estaba despertando instinto naturales que no sabía que tenía.

La escena era indescriptible a los ojos de cualquiera. Yo una mujer adulta estaba siendo violada por un niño de 13 años en el suelo del baño de mi casa, un niño que a pesar de su corta edad me violaba como todo hombre adulto. Y lo que es peor es que comienza a gustarme, el sentir que el me tiene controlada, mis nalgas chocando con su cintura y la fuerza con la que era sometida poco a poco me hacían ceder y dejarme llevar pero sacando fuerzas de lo profundo de mi alma intenté (sin éxito) zafarme.

-¡NOOOO!¡B-BASTA!¡D-DEJAME IR!¡AH!¡AH!¡AH!¡AH!-Solo podía gemir y suplicarle que parará pero a cada cogida el disfrutaba más y yo me debilitaba cada vez más.

CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora