El aire se volvió a escapar de ti cuando sus labios capturaron los tuyos con más fuerza, más pasión... al mismo tiempo que se besaban, que no hubieras dado por ver lo que Justin sentía reflejado en su cara pero no necesitabas de eso cuando te lo demostraba, te perdiste en el beso que te daba mientras masajeaba tu vientre con sus pulgares, se las ingeniaba para que todo tu cuerpo se relajara y lo lograba rápidamente, luego cambio esos masajes pasaron a la parte baja de tu espalda, en tus caderas, dejándote flácida sobre tu cuerpo. Acomodándote sobre él, preparándote para el...
Esta vez sí gritaste sin ningún preámbulo, estabas siendo invadida por Justin, suave y pausadamente, haciéndote girar para colocarte debajo de él. Este era un dolor agudo, ardía pero se adaptaba fácilmente a lo que tu hombre tenía para darte, todo un semental, y ese dolor se repitió toda las veces que Justin te invadía aún más, hasta que estuviste completamente unida a él, y ese grito fue el más fuerte.
-Respira [dijo con calma apartando los mechones sudados de tu cara]
Llevando tus manos a su cintura lo motivaste a seguir, todo paso de ser un dolor a ser un placer que no había sentido nunca, ni momentos atrás, Justin entendió la indirecta volviendo a sus asuntos, amoldándote a su cuerpo, dejando todo rastro de pertenencia en ti, entrelazando sus manos y llevándolas por encima de tu cabeza haciendo que su peso cayera encima de ti pero toda la corriente que pasaba por tu cuerpo te dejaba deseando más, y allí estaba el para dártelo, darte amor y placer con su cuerpo. El tiempo se había hecho nada, pasaron minutos, tal vez horas, pero las sensaciones se intensificaban cada vez más, llevándote a la cima.
Sin aguantar las punzadas que sentiste en tu vientre, llevaste tus manos a la espalda de Justin, aferrándote a ella, clavándoles las uñas, moviéndote con el mismo ritmo que lo hacia él, hasta que se dejaron llevar por el éxtasis que los atravesó, ese clímax que le hizo a ambos jadear fuertemente aferrándose el uno al otro, cayendo sobre las almohadas como si buscaran atravesarlas, en ese momento fuiste consciente de que sus cabellos estaban empapados por este inigualable momento.
Esa noche era especial por alguna manera, desde la ventana Jaxon podía ver como la luna estaba más brillante que nunca, el cielo totalmente estrellado, tenía tiempo sin ver noches que parecieran ser tan claras, la herida que tenía en un costado le estaba ardiendo como nunca pero valía la pena tener esa herida, nadie estaba en su derecho a tocar a su mujer ni siquiera para hacerle un cumplido. Ese vampiro civil ahorita debería estar peor que el, retorciéndose en las sabanas por el dolor.
-Cielo
La voz de Melanie le llego a sus espaldas, haciéndolo voltear lentamente debido al dolor, estaba radiante con una bata blanca que llegaba hasta el suelo, su cabello cobrizo caía hasta su cintura y sus ojos verdes electrizantes eran amables, toda una dama para esta sociedad, todo lo que él quería. Pero percibía su tristeza, no le gustaba que saliera en las noches, sabía que escondía cosas pero no quería involucrarla en esto.
-En estos momentos deberías de estar siendo atendido por un médico de la sociedad y no aquí [le reclamo pero con calma]
-La sociedad no es lugar para mí, cielo.
-Esto tampoco es lugar para ti.
Noto con exactitud como Melanie apartaba la bata de una parte de su cuello y se aproximaba a él, su estómago gruño, tenía semanas, casi un mes sin alimentarse porque temía dañarla como la última vez en su arranque de molestia, en cuanto agarro su mano la atrajo hacia él, besando su mejilla.
-¿Qué quieres exactamente, Melanie? [le dijo firme pero tranquilo]
-Que quites todo ese rencor de ti. Un rencor que al principio entendía, que apoye pero ahora no entiendo
-Porque no lo vives, cielo [otro beso en su mejilla]
-Pero lo siento a través de ti. ¿Qué puedo esperar mañana? ¿Encontrarte a punto de morir? No quiero eso.
-No pienses en eso.
-Entonces no me des motivos para pensar en ello [ahora si estaba molesta]
-Ya todo esto va a acabar y nos iremos [ahora beso su cuello] Te lo prometo.
-¿Cuándo?
-Pronto, solo necesito hacer algo y ya.
-No cometas una locura [Melanie lo miro a los ojos]
Con una media sonrisa, Jaxon se inclinó ante ella y con delicadeza agarro su espalda, ciñéndolo a él, se inclinó en su cuello y con suavidad clavo los colmillos en su delicada piel, solo un jadeo y todo el sustento empezó a estar en su boca. Tenía las manos entrelazadas con su Melanie y pronto acabaría esto, así sea por ella, pronto le daría fin a esto... aunque sea a su manera.
En momentos como esto decías que bañarte no sirvió de nada, luego de haberte bañado con Justin, que por cierto fue otro momento romántico para la noche, aun sentías sus manos delicadamente limpiando tu entrepierna, los resultados de haber tenido tu primera relación, había lavado tu cuerpo por decisión propia, haciéndote sentir mimada... te había besado debajo del agua, cada vez esa fragancia a especias aumentaba con tu presencia y eso lo amabas.
¿Porque bañarte no sirvió de nada? Porque volviste a quedar agitada, al lado de su cuerpo boca abajo con el rostro en dirección al suyo, tratando de recuperar el aire luego de que otra ola de placer te elevo y no precisamente por estar haciendo nada.
Te había cubierto con la sabana hasta por la mitad te tu espalda, sentías su respiración igual de agitada que la tuya, sus piernas rozaban y estaba acariciando tu mejilla y su otra mano estaba entrelazada con la tuya, pero no decían nada, no había nada que decir, habían demostrado todo con acciones.
En este momento las palabras sobraban. Solo habia que entender que el corazón nunca miente.
CONTINUARA
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Love Slayer ~ J.B&Tú
RomancePor todo lo real, esto era una locura. Las preguntas no eran capaces ni de ser respondidas por sí misma, no conocía realmente lo que era la satisfacción de tener un escape para todo, no es que fuera a perder la poquita cordura en su mente, pero ¡No...