Confianza, prioridad para triunfar

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En una pequeña ciudad de Estados Unidos, vive Santiago Ciénega Parker, un joven de 29 años de edad con un único sueño en la vida, el cual era formar parte de la Unidad Canina de la Policía, para lograr dicho objetivo se debían cubrir varios requisitos, uno de ellos es que los nuevos aspirantes deben ser menores a 30 años, por lo que Santiago solamente tendría una última oportunidad para ser parte de la Policía canina, ya que los últimos años Santiago había intentado entrar, desafortunadamente no tuvo éxito en ninguna ocasión. 

Santiago vive con su esposa Katrina y su hijo Kenneth de 5 años de edad y la relación que tienen es muy bonita ya que se apoyan en lo que sea, por tanto, su esposa Katrina le ayudará a Santiago a toda costa a entrar a la Policía Canina principalmente tratando de cubrir todas las condiciones que son requeridas y que años anteriores le había impedido haber poder entrado a la Unidad de Policía.

Una tarde, Santiago se presentó con el Policía al mando de la Unidad Canina llamado Juan Pablo Cruz para decirle lo bueno que sería para el trabajo si lo admiten, Juan Pablo ya conoce a Santiago por todas las veces que había intentado entrar y esta vez sería un poco más difícil que lo admitieran porque Juan Pablo le aclaró a Santiago que la Unidad Canina no cuenta con el presupuesto suficiente para comprar otro pastor alemán (perros utilizados para las misiones policiales), y que él mismo tendría que financiar su perro que presentaría a las pruebas de ingreso a la Unidad Canina semanas después. 

Santiago desesperadamente comenzó a buscar un pastor alemán en todas las perreras de la ciudad, después optó por anunciar en Internet que está en busca de un pastor alemán y desafortunadamente, no tuvo éxito y regresó a su casa con su esposa. Su esposa al oír que no encontró a ningún pastor alemán, le dijo que había leído que no era necesario que el perro fuera pastor alemán, que únicamente tenía que ser grande, joven y fácil de domesticar. Santiago rápidamente se puso a investigar y efectivamente, la noticia que le dio Katrina era cierta, al cerciorarse completamente de esto, salió de la casa y se dirigió a una perrera que cubriera dichas características.

Al llegar a la perrera, Santiago se encontró con una perra que podría ser perfecta ya que su raza era una de las más inteligentes del mundo; los empleados de la perrera se alegraron demasiado al escuchar que Santiago se llevaría a esa perra llamada "Gaara", ya que Gaara había sido regresada por muchas familias previamente debido a que era muy inquieta y latosa, por consiguiente, se le hubiese sacrificado si no fuera gracias a Santiago. 

Faltando una semana para asistir a las pruebas de la Unidad Canina, Santiago comenzó a trabajar arduamente con Gaara para que pudiera acatar y obedecer todas las órdenes de Santiago y que el día de la prueba la pudieran pasar. Primeramente, Santiago implementó diversos métodos para regular el comportamiento y conducta de Gaara. Asimismo, consultó varios videos sobre cómo domesticar a un perro policial y finalmente puso en práctica todo lo que había leído. El progreso de Gaara fue magnífico durante esta semana, así que Santiago estaría listo para la prueba que es el día siguiente por la mañana.

A la prueba asistieron 5 aspirantes con sus respectivos perros. Santiago acompañado de su familia se sintió muy seguro de si mismo y al mismo tiempo Gaara le brindaba mucha confianza gracias al desenvolvimiento que había mostrado durante las semanas de entrenamiento. La prueba se dividía en 2 partes, la primera prueba consistía en que los perros buscaran diversos objetos en un lugar determinado. La primera parte todos los aspirantes pudieron concluirla, siendo el mejor tiempo de haber encontrado todos los objetos el de Santiago y Gaara. Santiago se puso muy feliz ya que inmediatamente se idealizó como un nuevo integrante de la Unidad Canina.

La segunda prueba sería supervisada por el líder de la Unidad Canina (Juan Pablo), dicha prueba consistía en buscar armas de fuego en un edificio de 10 pisos, para esta prueba, nadie se animaba en ir primero, ya que el hecho de buscar armas de fuego en un edificio enorme provocaba nervios en los aspirantes; Santiago lleno de confianza dijo que el sería el primero en realizar la segunda y última prueba, para esta prueba los aspirantes tendrían 40 minutos para que su perro pudiera encontrar las armas de fuego en el edificio.

Confianza, prioridad para triunfarWhere stories live. Discover now