Capítulo veintiséis

117 11 0
                                    

Marcos Martínez:

Llegué a nuestra casa estaba demasiado mareado, casi ni podía mantenerme erguido, caminé a mi habitación en el piso de arriba, en eso me apoye en la pared y veo mi brazos, encontrando la raíz de mi mareo.

Mis venas estaban de un color negro fuerte, eso suele pasar cuando cuento nuestra historia a alguien que no es familiar.

Sabía que hacer, así que termine de llegar a mi cuarto, y saqué una navaja y me corte la palma de mi mano, mis venas empezaron a drenarse.

Pero estaba demasiado cansado y mareado para mantenerme de pie así que caí desmayado en mi cama.

Desperté en algo que mi familia llamó él limbo, es básicamente el lugar plasmado de blanco, y también estas vestido de ese color, lo que pasa aquí es que tienes que encontrare a ti mismo, así que procedí a salir al patio.

Y efectivamente ahí estaba yo sentada echo bolita en el suelo, tenía unos como unos 8 años aproximadamente, al frente mío habían dos lapidas junto con dos cerezos, se oían mis sollozos.

Me acerqué a mi yo pequeño y le tome el hombro.

Aquí vamos de nuevo...

-Te sientes culpable?-Le pregunté y él levantó la cabeza, mis ojos estaban hinchados y rojos.

-Soy un monstruo, por mi culpa mamá murió, Samantha se suicidio para estar con ella, mi hermana ni al caso de mi existencia, y estoy condenado a vivir sin alma...-Dijo con voz quebrada.

Le puse la mano en el hombro, ya sabia como hacerle-No eres un monstruo, créeme, solo debes ser paciente, eres de todo menos un monstruo-Le dije bien confiado.

-Entonces que soy?-Pregunto echando lágrimas, con ese comentario me empezó a entrar el pánico.

Todo a mi alrededor empezó a agrietarse y desintegrase, el suelo bajo mis pies se desbarató y casi en un vacío negro y solo oía como mi madre me llamaba.

-Marc...Marc...Marc...-Escuchaba su voz  en el mismo tono de preocupación que el de esa fatídica noche.

Entonces desperté...

-Marcos vamos despierta!-La voz angustiada de Karol moviéndome me hizo abrir los ojos de golpe-Ay gracias a Dios-Exclamo con alivio.

Me puse de pie como si nada, Karol aun arrodillada en el colchón admiro la afilada navaja cubierta de sangre en suelo.

-El limbo otra vez?-Pregunto, ella ya sabía todo el tema porque encontró mi diario, yo asentí-Ya veo-Dijo y se le escapó un bostezo.

Voltee a ver el reloj, 2:30 de la madrugada, volví a Karol la cual se había dormida en mi cama, olí su cabello y apestaba a marihuana mezclada con vino y tequila.

No cabía duda estaba muy ebria y algo drogada, sin pensarlo la cargue sobre mi hombro y la llevé a su cuarto.

La senté en la orilla de su cama y empecé a quitarle el corset, ella río-Que haces wey? No sabía que querías hacerlo con una mayor...-Hablo y le respondí.

-No lo he e contigo estas drogada y ni siquiera soy de tu género-Hablé y le termine de quitarle el corset, le saqué las botas.

Se tiro en la cama y se acurruco con la cobija-Idiota...-Dijo pero yo tenía un has bajo la manga.

-Lésbica...-Me sacó la lengua en forma de protesta y se sumió en un sueño profundo.

Salí al patio y saqué un porro, solo cuando estoy muy abrumado, me dirigí a los cerezos con las lápidas, toque el tronco derecho y entre en contacto con la persona enterada.

-Hola mami, cada día estás más fuerte...Si se que no debería fumar pero estoy demasiado abrumado...Jaja si tú y Sam se deben estar divirtiendo en el paraíso...Si hay una chica es bastante linda, si estuviese aquí la adorarías...No aún no le digo a Mari...Karol esta en su cama descansando..Si yo también te amo y te extraño...Adiós-Dije y volví a mi habitación con una botella de whisky, empecé a beber.

Tengo derecho a despejar mi mente...

Caí dormido al igual que Karol...

Nota:

PERDÓNEME LA VIDA!

Lo siento enserio...

En Semana Santa se lo compensare lo prometo.

Les traeré un especial de Marcos y Mirabel.

Por cierto...como bautizamos al ship?

Dejen sus propuestas (Plis no me dejen así:🤡) 👉🏻

La Chica de Los Ojos Oceánicos (Camilo Madrigal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora