LONELY -UZUZEN

V

"¿Estás seguro de que no te dirán nada?

"Pedí permiso, además dejé un suplente"

Zenitsu se conformó con esa respuesta no cuestionando más, no obstante, se sonrojo al sentir una mano del alfa tomar la suya dejando sueves caricias en ella.

"Si no quieres matarnos en esta carretera, te sugiero que pongas las dos manos en el volante" Uzui rio y le hizo caso regresando la mano a su lugar.

"Alquile una cabaña cerca de la playa. Se que te gustara" Uzui dijo no despejando la vista del frente, el cielo se veía precioso, tonalidades de rosa, amarillo, hasta podría decir de purpura vestían el cielo anunciando pronto la llegada de la noche, y es que el vieje no fue corto, pues tenía más de 4 horas manejando, solo se detuvieron una vez a almorzar después de eso no.

"Si, tú lo dices..." Zenitsu menciono no prestándole mucha importancia, mirando por la ventana como el mar se asomaba por esta.

Estaban cerca por fin

"Te conozco suficiente como saber lo que te gusta o no" presumió y rio otra vez al sentir un pequeño golpe en su costilla por parte del otro. "Se que tienes buen gusto" añadió.

"¿Así? ¿Cómo qué sabelotodo?" pregunto

"Te gusto yo, ¿no? Con eso ya lo dije todo" si no fuera porque estaba manejando tuviera aprisionado al omega riendo por las cosquillas que le haría como castigo, dado que Zenitsu lo había golpeado por segunda vez.

Si que era violento

"Idiota" Él dijo con un rubor en sus mejillas no queriendo mirarlo a los ojos, se sentía avergonzado.

"Yo también tengo buenos gustos..." su voz sonando algo ronca y solo por unos segundo quito la mirada del frente para mirar al omega quien ahora lo veía con la cara colorada y más se ruborizo al contemplar como el alfa le analizaba de arriba abajo.

"Pervertido" bufo haciendo un puchero tierno para el alfa. Uzui se sentido conforme, estaba feliz, pasaría tres días con Zenitsu. Aunque sus motivos para estar ahí no fueron exclusivamente por él, sino por el omega.

Suspiro al visualizar por fin la cabaña, estaba cansado, su trasero ya lo tenía entumecido, no se sorprendería si después de ese viaje se queda sin culo o algo por el estilo. Su pecho se regocijo al escuchar una exclamación de emoción.

"AHH! ¿Es enserio? Oh por dios" clamó con alegría bajando rápido del auto viendo más de cerca esa casa que vio en una revista hace unas semanas, aquella que se la mostró al alfa no con la intensión de que lo llevara, sino porque era como una casa de ensueño para él, los detalles de madera en la entrada, de un solo nivel pero con escaleras que te llevaban a un mirador arriba para poder observar mejor el mar de estrellas en el cielo nocturno, las palmeras rodeándola, además de estar al frente de la playa la convertía en magnifica, enserio alejarse la bullosa ciudad era relajante y poder respirar otro aire más puro era lo mejor. Se sobresalto por los brazos ajenos que lo rodearon por atrás, y ladeo la cabeza al percibir las intenciones del alfa por oler su glándula de aroma.

"Intuí que te gustaría" expreso suavemente plantando un pequeño beso en su cuello llenándose de ese olor dulce y suave, pero también con un matiz ligeramente picante que le fascinaba.

"Me encanta, ¿pero ¿cómo lo hiciste?" cuestionó.

"Digamos que tuve unos contactos y logré alquilarla por unos días" respondió bajito no apartando su nariz de esa area.

"Aun no me lo puedo creer, sabes que no era necesario hacer todo esto..." expreso despacio bajando la mirada al suelo. Quizá sintiéndose algo incomodo por los gastos que el alfa estaba haciendo, entendía que alquilar una cabaña frente la playa era un gasto muy caro y más la que tenía al frente, él se hubiera conformado con alquilar un hotel en la ciudad.