𝑮𝑹𝑶𝑼𝑷𝑰𝑬
ⁱⁿ ᴮʳⁱᵗⁱˢʰ ᴱⁿᵍˡⁱˢʰ
⁽ˈɡʳᵘːᵖɪ⁾ ˢᵘˢᵗᵃⁿᵗⁱᵛᵒ ˢˡᵃⁿᵍ
Fanática ferviente de una celebridad,
especialmente una estrella de música;
a menudo, una chica jóven, que sigue
a los miembros de una banda o al
solista durante el "tour" con el propó...
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"Ven a jugar conmigo", dijo él.
Y por supuesto, seguí su voluntad.
Con pasos inestables atravesé la distancia que nos separaba, debió notar mi indecisión sobre dónde colocarme por lo que me guió con sus manos en mi cadera hasta quedar sobre sus piernas en una posición que hizo subir el borde de mi vestido.
"Estás temblando y ni siquiera hemos comenzado", frotó mis costados con sus manos con delicadeza, mirándome directamente a los ojos con una sonrisa. "No vas a desmayarte de nuevo, ¿Cierto?"
Negué, incapaz de pronunciar una palabra.
"Deja de ponerla nerviosa y bésala", la voz de mi amiga sonó a mis espaldas.
Admiraba la osadía que Maddie tenía al hablar. Parecía no importarle con quién estuviera tratando siempre se mostraba demandante. Valiente o imprudente, no sabía que adjetivo darle, mi cerebro no podía procesar nada que no fuese el hecho de tener a Megumi Fushiguro a escasos centímetros.
La rodaja de limón fue colocada frente a mis labios y no tuve más opciones que atraparla. Juro que intenté con todas mis fuerzas lucir sexy al hacerlo pero Megumi se rió, como si encontrara gracioso mi proceder.
"Relájate, princesa", aconsejó, inclinándose cada vez más cerca. "Soló dedícate a disfrutar lo afortunada que eres por estar conmigo".
Tenía tanta razón.
No sabía qué le llevó a elegir a alguien como yo, una mortal insulsa. Quizá el alcohol en su sistema lo tenía confuso. Quizá simplemente me convertí en la única opción disponible en el momento adecuado.
Como fuera, el razocinio me abandonó tan pronto como sus labios atraparon los ácidos gajos del cítrico y el jugo estalló, derramándose por mi mentón. Solté un jadeo sorpresivo ante la siguiente acción que realizó, la cual consistió en su lengua persiguiendo el rastro que cada gota dejó sobre la piel de mi mandíbula.
En ese punto mis manos buscaron un soporte en sus hombros porque el calor estaba siendo sofocante y mi corazón estaba tan acelerado que me preocupaba terminar fulminada a causa de una arritmia cardíaca. Megumi me dió otra sonrisa al apartarse, sus lindos ojos se arrugaron por la sonrisa que me dió antes de acercar el pequeño vaso a su boca, vaciando el contenido sin inmutarse por el fuerte sabor del tequila.
"Puedes soltarla", dijo, refiriéndose a la rodaja de limón que aún mantenía presa en mis labios. La tomé entre mis dedos e hice un intento por alejarme pero sus manos presionaron más fuerte mis costados. "Todavía no terminamos, princesa".
La duda se disipó justo cuando sus labios rozaron los míos, conectando sutilmente antes de iniciar un beso hambriento que apenas era capaz de seguir. Probé el sabor de las bebidas alcohólicas que ingirió y la acidez del cítrico, todo combinado con una pizca de mentol en su aliento.
