9. Ryoko Baji

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Como si fueran reflejos iguales, ambos estaban con la boca abierta frunciendo el ceño en duda mientras me miraban despues de haber salido del baño.

—Keisuke, hijo, aparte de la chica mendiga —tapo sus labios con su mano haciéndose a la dirección del otro— ¿trajiste otra chica más aparte? Esta bien conocer personas, pero te recomendaría que una por una...

—No soy esa clase de persona ma —entrecerró los ojos ofendido.

Ignorando espléndidamente sus susurros me incline agradeciéndoles de nuevo.

—Gracias por las ropas, son muy lindas, y por su amabilidad, realmente muchas gracias.

—Oh dios mío eres tú. —nerviosa hizo otra vez señas rapidas con la mano para que comiese con ellos. Comenzando a conversar con tranquilidad.—Entonces, ¿te encuentras mejor? —preguntó sirviendo los vasos con agua, alzando la vista para verla— Keisuke me dijo que tuviste un accidente automovilístico.

— Oh, eso... —volteé a medias divisando a Baji con un tick en mi ojo, este seguía imaginando las arañas mientras sorbia el agua— bueno, el carro no llego a golpearme completamente, solo fue como un leve rose que me empujo un poco creo pero si me asuste mucho.

No se cuanto le habría explicado el otro al respecto pero su cara completamente sorprendida decía que no todo.

— ¿Y no tienes hematomas o fracturas?, ¿Quieres que te lleve a un hospital?

Inicio a pronunciar un sin numero de lesiones que me dejaron perpleja, cada una la explicaba y decia algo breve como puede afectarme, aunque su cara de preocupacion era lo más resaltante cada vez que me decia alguna consecuncia que podia tener.

—No se preocupe señora, al menos no fue tanto como lo que recibi en la cabeza, ahí casi se me sale el alma.

Deje salir una risilla recordando sobre ese momento loco esperando que para ellos tambien fuera gracioso. Las caras de pacman que mostraron solo logro que se me baje la sonrisa.
Girando a ver a su hijo en busca de respuestas, este solo se encogió de hombros, con él no era.

—¿Paso algo...?  

—L-la cuestión es, —tome un sorbo de agua mentalizando las palabras correctas— no se como me metí en una pelea con personas violentas, y por ser una metida bueno... eso ja,ja.

Volví a reír un poco esperando que se unan conmigo. Ahora ambos me miraban arqueando una ceja extrañados a lo que acababa de contar.

—Peroo, se puede tomar como si me caí de las escaleras, dicen que cuando uno resbala te lastimas mucho la cabeza, ¡y hasta puedes matarte y todo! lo mío se le puede considerar similar. Pero no me mate claro.

Asentia intentando minimizar la estupidez que habia dicho antes, provocando que el silencio solo se ponga más incomodo y mi cara vaya perdiendo vitalidad con cada segundo. 

En eso la risilla que alguien dejo salir le devolvio color a mi cara, negando alegremente mientras miraba abajo a su plato acercaba un poco de comida y masticaba calmadamente, ella ya no poseía una expresión seria.

— Pensándolo, estoy segura si hubiera tenido un hija seria como tú.

Me atragante un poco con la comida y gire a verla cuando estiro su mano sosteniendo mi muñeca.

«¿Cómo, como?, ¿Qué esta pasando aquí?, ¿Posible adopción inadvertida?»

— Seguramente también seria una chica que llegaría como su hermano llena de golpes por "caerse de una escalera" o "se resbalo limpiando en el techo"

¿Podría ayudarte? -Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora