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Me encontraba en una gran fila que parecía que nunca terminaría porque aún no llegaba mi turno. Había un montón de gente de varios lugares del mundo ¿Por qué estábamos aquí? Simple, todos estamos muertos y esperamos nuestra sentencia, nuestra factura a pagar.

Escuché detrás mío a un hombre murmurando cosas para sí mismo ¿No acepta que ya está muerto?

-E-es imposible... ¿Verdad? No, no, no... No estoy muerto, solo... ¡Solo estoy en una pesadilla!

-Señor ¿Está bien?- preguntó una chica con un tono de preocupación.

-Esto no es un sueño, esto es la realidad- le dije a aquel hombre.

-¡Es mentira! ¡Yo estaba en mi mejor momento, disfrutando todo lo que tenía, mi familia, mi salud, mis amistades, mi dinero...

-Por Dios, señor.... Cálmense, cuanto más acepte de que esté muerto y que si ha obrado bien, ha hecho un buen trabajo en un mundo tan caótica como la Tierra, le irá mejor- contesté - Naces, creces, en muchos casos y no todos, te reproduces y luego mueres; ese el ciclo de la vida, usted ya terminó ese ciclo.

Estaba tratando de buscar maneras para no responder de manera grosera.

Estábamos corriendo unos pasos hacia adelante ya que la fila avanzó.

-Señor, yo... Estoy igual que usted; extraño a mi familia, a mis amigos y a la vida que tenía pero sería mejor aceptarlo ¿No cree que es... lo mejor? - habló la misma chica de hace unos momentos.

Dejé que ellos siguieran conversando. Ya quería que tocara mi turno pero estoy segura de que aquí pasaría un lustro, décadas, siglos y milenios antes de que eso pasara.

En este lugar, los seres humanos no tenían hambre y tampoco cansancio de su cuerpo al estar parados, hubiera agradecido aún más si me dieran el don de la paciencia y la espera.

De pronto, oí algunas risas detrás de mi, me volteo y observo al señor y a la chica con rostros iluminados por la alegría. No sé cómo ella lo había hecho, me alegraba de que haya podido mejorar el estado de ánimo de aquel hombre.

Entre más rápido lo aceptes... Mejor

Extrañaba a mis padres, me sentía mal al pensar sobre sus reacciones sobre mi fallecimiento y luego me preguntaba cosas cómo ¿Irán a cremar mi cuerpo? ¿Harán misas como a la tía Liliana? Negué con mi cabeza varias veces.

Ya no habito en ese cuerpo, no podré sentir eso, además de que tampoco podría ver a mis padres en la iglesia como un fantasma ni tampoco ver las flores que de pronto vayan a colocar a mi tumba.

Me autorespondí en la mente.

-¡Siento que esto nunca acabará!- habló un chico que parecía tener la misma edad que yo.

-Estamos en lo mismo- le respondí.

Él se volteó y me miró con una sonrisa -Soy Alexander

-Mi nombre es Daniela

-Es un gusto

-Igualmente

-¿Qué tal si jugamos a un juego? - me preguntó.

No sé cuánto tiempo pasó, estuvimos hablando sobre un montón de cosas y después jugábamos a Veo, Veo para no aburrirnos hasta que llegó su turno.

-Tu nombre es Alexander Montenegro, tuviste una vida muy buena, fuiste un buen chico así que... Irás al cielo- habló el encargado mirando su libro para luego dedicarle una sonrisa a Alex.

-Que te vaya bien, Alex- dije en forma de despedida.

-Ojalá también vayas allí, nos vemos. Dani- una luz blanca rodeó a Alex y desapareció.

Un hombre vestido de ropa blanca me miró por unos segundos para luego abrir una de las páginas de su libro tan pesado.

-Tu eres la siguiente, te llamas... Daniela Villanueva. Terminó tu vida a los 17 años por un accidente...- el dejó de leer en voz alta y leyó las demás líneas para si mismo- No fuiste ni muy buena persona pero tampoco tan mala...

Es obvio que no iré con Alex, no soy una santa.

-Tendrás una nueva vida en otro mundo. Aprovéchala - una luz azul me rodeó y segundos después, todo estaba oscuro.

Una nueva vida... Una nueva vida como pasa en los animes y en los fanfics ¿No? ¡Esto será emocionante!

-¡Felicidades! Ha nacido una hermosa niña sana y fuerte- oí la voz de una mujer.

-¿Pu-puedo tomarla?- escuché una voz débil.

Sentí cuando me agarraron y estaba entre unos brazos tan cálidos.

Unos segundos después abrí los ojos y me encontré con la dulce mirada de una mujer de piel pálida, sus ojos eran de un color morado y su cabellera larga era blanca como la nieve.

-Es... Es hermosa- me dedicó una tierna sonrisa —Mira

Se acercó un hombre de cabellera castaña oscura — Tiene tus mismos ojos

—¿Ya tienen nombre para la bebé?— preguntó la doctora.

—Hemos estado indecisos con el nombre, qué tal Hanae, podemos ponerle Hanae, significa florecer ¿Que te parece?— habló el hombre esperando a la aprobación de su esposa.

— Entonces tu nombre será Haruno Hanae—  dijo aprobando el nombre que había sugerido.

Me había tocado en una familia que me quería y eso me alegraba mucho, tan cariñosa como la anterior.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2022 ⏰

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Hanae HarunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora