*ೃ؁ Mangnaee dalkomhan kiseu

153 19 2
                                    

—¿Cuándo fue que nuestro Innie creció tanto? — pregunta HyunJin mientras se deja caer a un lado del chico en la cama ajena.
—Desde que como adecuadamente. —responde al mismo tiempo que contrae su cuerpo cuando el otro golpea levemente su costado, claro, sin hacerle daño.

Aquella tarde habían terminado sus trabajos, todos, HyunJin y JeongIn no vivían ya en la misma casa, así que de vez en cuando el mayor llegaba a la otra residencia, entraba a la habitación del menor, que siempre que lo hacía se quejaba tiernamente de que era la habitación más grande, y decía que no era justo, y después hacían cosas, como quedarse dormidos, jugar en la computadora de JeongIn o, simplemente así, tener conversaciones divertidas y sin sentido que no terminaban más que en intentos fallidos por besar al maknae o en pequeños banquetes de comida a domicilio.

Lo que ambos tienen es privado, los demás no lo saben, no aún ¿Por qué? No se sienten listos todavía.

—Debería de comer mis verduras y dormir bien. — dice el mayor mientras se acurruca y pega su cara al hombro del otro.
—Si, pero deberías de hacerlo en tu habitación.

La intención de JeongIn no era hacer sentir mal a su hyung, estaba seguro de que el mayor había entendido su broma cuando al final había dejado salir un resoplido y una de sus medias risas características.

—¡¿Qué acaso ya no me quieres?! ¡¿Eh?!
—¿Eh?
—¿Eh? — los ojos de HyunJin se abrieron en demasía.

Hwang se incorporó, separando su cara del brazo del chico para buscar enseguida su mirada, JeongIn, por otro lado, hizo lo mismo, pero de una forma un poco más lenta; al parecer la broma, a pesar de querer ser inofensiva, a su novio... o lo que fueran ahora, no le había sentado nada bien.

—¿Qué acaso ya no me quieres? ¿Ya no quieres que venga a tu habitación? —Jin añadió la segunda pregunta tan rápido como terminó la primera, viendo al chico que apenas y volteaba a verlo sin darle tiempo de responder.
—Yo no dije...
—Sí, dijiste que me fuera de tu habitación, que ya no me querías y que soy demasiado...

Y fue ahí cuando JeongIn se dio cuenta de que había caído en la broma del mayor, el tono característico en su voz lo decía todo.
JeongIn soltó jadeos que hacía pasar por risas nerviosas, mientras HyunJin hacia lo mejor posible por sentarse sobre la cama con sus piernas cruzadas viendo al frente, acompañado de una mirada que al menor se le antojó tan fea, pero tan linda al mismo tiempo, su entrecejo fruncido, su nariz un poco arrugada y sus labios apretados casi en una línea, amenazando con dibujarse en una sonrisa, HyunJin seguía tratando de encontrar una posición cómoda, pero de pronto, se abalanzó, tomando a JeongIn por sus mejillas y trató de besarlo.

Como siempre, un reflejo natural del otro fue apretar sus ojos y echar su cabeza hacia atrás con una mueca de disgusto mezclada con una risita, pronto el intento del mayor, al querer besarlo, cesó.

Las veces que lo hacía, JeongIn era tomado desprevenido, por supuesto, siempre estando solos.

—¿D-de verdad no quieres? —tan pronto como se dio cuenta de la actitud de JeongIn, se apartó.
—E-es que...

Y si darle tiempo, de nuevo, volvió a abalanzarse, esta vez tomándolo de las muñecas y jalándolo hacia él, con las mismas intenciones y obteniendo los mismos resultados.
HyunJin hizo un gesto sorprendido y se alejó, tan dramático como siempre, pensó el menor cuando abrió sus ojos y lo vio.

—Ya sé... —el mayor se sentó en la cama, esta vez logrando doblar bien sus piernas, —, tú vas a ser el que me dé un beso.
—¡¿Qué?! —la voz de JeongIn es escuchó más fuerte de lo que pensó, y de pronto sintió un poco de nerviosismo, tal vez alguien afuera lo escuchó.
—Si, al parecer, siempre soy yo el que te da besos, esta vez serás tú.

Y se removió en su lugar, regalándole una sonrisa, esperando paciente a su pedido.

—P-pero... — JeongIn trataba de disimular su nerviosismo.

Y si, en realidad, HyunJin es el más meloso, en todo ese desastre de relación escondida que tenían, él siempre es el que está pegándose a su cuerpo, el que lo envuelve con sus brazos, el que le dice lindas palabras que logran ruborizar las mejillas de JeongIn, el que pide y da besos, él siempre es el primero.

—Pero... —JeongIn aclaró su garganta sin creerse lo que estaba a punto de pedir, —, debes de cerrar los ojos.
—¿Por qué?
—Porque no es nada bonito que me veas acercarme a tu rostro... así.

El mayor soltó una risita que por poco contagia al menor, doblando su cuerpo hacia el frente por la posición en la que esta, pero recobra su compostura segundos después, cierra sus ojos y trataba con todas sus fuerzas por no soltar una carcajada.
JeongIn se acercó e inspeccionó desde una distancia prudente que el otro tuviera sus ojos bien cerrados, y se aproximó poco a poco, que aunque los ojos de HyunJin estaban cerrados, JeongIn levanta su mano izquierda para cubrirlos por si hacía trampa.

Y JeongIn lo hizo, junto sus labios con los del otro, apenas un casto beso que duró, para él, mucho, lo suficiente para que se llamara beso, pero para el mayor, muy poco; y cuando estaba por apartarse, HyunJin lo detiene, tomando la mano de JeongIn que cubría sus ojos y reteniéndola al instante.

Yang solo supo hacerse hacia atrás tanto como pudo, pues tener su mano izquierda apresada por la diestra del otro le daba pocas oportunidades.

—Hiciste trampa. —reclama.
—¿Por qué te da vergüenza? —pregunta, JeongIn no responde, solamente aclara su garganta y aparta su cara para evitar otro beso y evitar que viera sus mejillas sonrojadas.

Los dulces besos del maknae :HyunIN /os:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora