Quizás para la mayoría de los jóvenes, un sábado era sinónimo de descansar y dormir hasta tarde.
Pero no para Jeon Jungkook.
Como todos los sábados, cerca de las ocho de la mañana entró a la cocina sonriendo al ver a su padre preparando el desayuno. El hombre se volteó para dejar un sartén sobre la mesa y al notar a su hijo sonrió.
"¿Puedes poner un paño?" le dijo apuntando un paño verde que colgaba junto a la cocina, el menor rápidamente lo tomó y lo puso sobre la mesa, acto seguido su padre colocó la sartén sobre este "¿Té con leche?"
"Por favor" le contestó Jungkook sentándose en la silla para así tomar un pan caliente y untarlo con el huevo revuelto.
"¿Bajaste tus cosas?" Jungkook asintió con su cabeza, su padre le dejó la taza caliente a un lado y habló "Iré a dejarlas en el carro"
"Ten cuidado" respondió tragando rápidamente "La otra vez la carpeta se abrió y se desordenaron todas las partituras, perdí como quince minutos en ordenar hoja por hoja"
"Mi error" dijo su padre revolviendo el cabello del chico "Dejaré el violín y tus carpetas en un lugar seguro" Jungkook sonrió en grande y continuó tomando su desayuno.
Y es que era rutina de todos sus sábados.
Se levantaba temprano, se duchaba y arreglaba para luego bajar junto con su instrumento y sus dos carpetas y dejarlas en el sillón del salón, para luego llegar a la cocina y comer el desayuno que le preparaba su padre.
Una vez acabó su desayuno, dejó las cosas en el fregadero y salió corriendo al baño a cepillarse los dientes.
Salió de su casa tarareando aquella parte que había ensayado más de lo normal, es que aún no olvidaba el último ensayo y como el director se había obstinado con ellos.
"Ten un buen día, recuerda que tu hermano te recogerá" Jungkook hizo un leve puchero notando a lo lejos el conservatorio.
"Dile que llegue a tiempo por favor, ya sabes que no me gusta esperar" su padre le sonrió acariciando el cabello negro de su hijo.
"No seas tan tímido hijo, la gente no muerde. No te atrases, ya que la otra vez te tuve que esperar cerca de cuarenta minutos" Jungkook hizo una mueca y abrió la puerta del carro.
"Te podría avisar si tuviese un teléfono móvil" cerró la puerta del carro, no sin antes escuchar como su padre chasqueaba la lengua, rápidamente abrió la puerta trasera para sacar su instrumento y sus dos carpetas, escuchando a su padre hablar.
"Esas cosas atrofian el cerebro hijo, tienen ondas que dañan al cerebro, no creo que sea un aparato que perdure en el tiempo. Confía en tu viejo padre"
"Dijiste lo mismo acerca del internet" dijo Jungkook acomodando sus cosas "Todo el mundo tiene teléfonos móviles, son lo último en tecnología"
"No sé, no sé" respondió su padre mientras apoyaba ambas manos en el volante, Jungkook negó con su cabeza.
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La música de un beso | One Shot | Taekook
FanficEl primer beso acompañado de música, nunca se olvida. ** Esta historia fue publicada inicialmente en la cuenta Relatos de Erató en el libro "Nuestro primer beso"**