Imprevistos

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Recién despierto y con un dolor de cabeza, sintiendo como si fuera a estallar.

—Lorena podrías traerme una pastilla y agua por favor — le digo gritando, no puedo ni abrir bien los ojos — podrías callarte alguien intenta dormir y Lorena no está aquí — que mierda!! No dormí en mi habitación ? — tú qué crees Megham.

Esto no puede estar pasándome, debí haberme ido anoche, pensé que no me dormiría tan profunda, ahora que hago, no es como que quiera enfrentarme a él, bueno tal vez se duerma otra vez y no se dé cuenta cuando me vaya. Decidí quedarme en silencio y levantarme en unos minutos.

Bueno es mi momento de escapar, me levanto despacio, tratando de no hacer ruidos, y bien estás desnuda Megham, piensa, no ves tú vestido y mientras buscas no te exhibirás, veo la camiseta de Rayam y bueno me la pondré.
Termino de buscar todas mis cosas y me dirijo de puntitas a la salida, esta operación ha sido todo un exi...

— En serio estás tratando de escapar de mi y pensaste que no me daría cuenta — eh no, que dices! Depende de cómo definas escapar — irte sin que yo me dé cuenta— dice este mirándome con obviedad — bueno si eso mismo hacia.
— Megham crees que debías esperar a que me durmiera para irte? no te detendré ni nada, se que lo de anoche solo fue sexo, muy bueno eso si, pero solo fue sexo — me alegro de que todo quedara claro, ahora me voy — intento alejarme lo más rápido posible — a donde crees que vas con mi camiseta — a mi habitación y no intentes hacer que te la devuelva, porque eso no pasará — bien como gustes — dice esté levantándose y mostrando todo su cuerpo, el cual está bien definido y tallados por los dioses a mi parecer.

Vamos Megham concéntrate y disimula, me volteo ignorando todo y dirigiéndome a la salida — Megham olvidas algo — como que podría olvidárseme? — tu teléfono — oh mi teléfono, gracias, me acerco para buscarlo y este lo toma para lanzarlo a la cama.
— Que idiota eres.
— No soy yo el que olvidaría mi teléfono.
Lo ignoro, voy por mi teléfono y me retiro de la habitación. Mierda tengo como 500 llamadas perdidas y mensajes.
De parte de samantha:

—Se que te fuiste con un tremendo Dios griego del Olimpo que cualquiera podría desear, pero contesta tu maldito teléfono.
— Megham tenemos que irnos.
— Ya aparece maldita sea, ocurrió algo.

De parte de Lorena:
— Disfrútalo amigaaa y obvio protégete.
— Megham aparece ya, tenemos que irnos.
— Espero que estes vivas, porque así puedo matarte yo misma.
— según tú teléfono se supone que estas en el hotel.

Que se supone que esté pasando ahora, me dirijo a mi habitación, la cual no está muy lejos y se encuentra en el mismo piso.

Deslizó mi tarjeta para así abrir la puerta y le encuentro a las chicas haciendo maletas.
— Qué pasó ? — hasta que apareces, te llamamos muchas veces Megham y que llevas puesto— dice samantha abrazándome — tenemos que irnos — Me llamaron del trabajo tengo una junta mañana temprano y no tengo nada del proyecto organizado, no era hasta el 30 pero movieron la fecha a mañana — dice Lorena con desencanto.
— siento mucho arruinar las vacaciones chicas, pero saben lo importante que es esto para mi, llevo años con este proyecto, si quieren ustedes pueden quedarse — ni hablar estas vacaciones son de 3 no de 2 — digo haciéndola entender que iremos con ella.

— Y?
— Y que? — digo sin la mínima idea de lo que quiere dejar dicho Lorena — que te pareció la noche con Rayan tonta — dice Samantha con mirada intrigante — ahhh eso .

Bueno pues, ¡fue excelentemente exquisita!! todo lo que esperaba de él, todo el deseo y excitación que me provocó, terminaron en placer.

— Y volverán a verse? — pregunta samantha — Qué? No!! Están locas, saben que no vuelvo a ver con los que tengo sexo casual — si pero tú misma dijiste anoche que provocó cosas en ti, no es así Lorena ? — si, tú misma describiste la sensaciones y fue un momento que nunca te había pasado con alguien más — si es cierto, pero eso no quita que lo vuelva a ver, solo fue buen sexo y ya — yo siendo tú y me lo pienso mejor, es guapo, musculoso, tiene todo lo que una chica requiere de un hombre, dijiste que era bueno en la cama — dice Samantha dirigiéndose al baño —  ella tiene razón Megham — si Lorena pero entre ambos quedo muy claro que solo fue sexo y estoy muy bien así, disfrutando solo del momento — bueno como digas.

Tienen razón, no se que me pasó justo en el momento en que lo vi, y es uno de los mejores sexo que he tenido, pero luego de hoy no volverás a verlo, así es mejor, no cambiaras tus principio y reglas que tú misma aplicaste en ti solo por un hombre que viste una sola vez.
Salgo de mis pensamientos y me pongo a empacar.

Aquella noche en las Vegas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora