Contexto: Kirishima y tu comenzaron a salir despues de que ambos hicieran sus pasantías con Fatgum, decidieron mantener la relacion en secreto. Pero empezaste a notar ciertos detalles entre Kirishima y Mina, tu decidiste confrontarlo, él te conto que hubo un tiempo en el que él sentia algo por ella, pero ya no, que entre ellos no había nada mas que amistad, hasta que los viste fuera de la UA, tomados de la mano y besandose. Nada en lo que viste decia "amistad".
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Tu teléfono siguió sonando con notificaciones, pero no quisiste verlas, seguramente serian mas mensajes del pelirrojo queriendo justificar su actuar.
Te duele, no puedes negarlo, pero querías creer en sus palabras, aquellas en donde te decia que Mina era solo una amiga, nada mas.
Tu dolor se convirtió en enojo rápidamente, no pensabas en nada mas que en golpear a Kirishima hasta cansarte, pero no podías hacer eso.
Aizawa-sensei ya les había advertido que cualquier pelea iba a ser severamente castigada después del altercado de Bakugou y Midoriya.
Pensaste en su mejor alternativa y decidiste salir a correr un poco, de esa manera estarías tan cansada que no pensarías mas que en dormir, para rendir mejor al día siguiente.
Después tal vez pasarías por el gimnasio que la UA había instalado en los dormitorios, así desquitarías tu enojo con el saco de boxeo.
Si no podías golpear a tu exnovio, al menos imaginarias que lo golpeas.
Tomaste tu teléfono y audífonos y saliste de tu habitación, ni bien habías cerrado la puerta cuando viste a Mina por el pasillo. La chica te saludo como cualquier otro dia, ajena a todo lo que había pasado entre tu y Enjiiro, tu correspondiste de manera forzada.
Sin decir nada, saliste del edificio y comenzaste con tu rutina nocturna de ejercicios, pudiste ver a Midoriya entrenando sus nuevos movimiento y un poco mas lejos lograste ver a estudiantes de la clase B preparándose para trotar.
Te pusiste tus audífonos y comenzaste a trotar hasta el área de atletismo en donde suele entrenar Iida a esa hora.
Durante la carrera y absorta en la música que retumbaba en tu cerebro, no pudiste evitar pensar que lo que había pasado, en como Kirishima había terminado su relación y en el motivo que él tendría para mantenerla en secreto.
Pensaste en las actitudes extrañas para con Mina y en lo distante que Enjiiro había comenzado a ser, sin darte cuenta ya habías llegado a la pista de carreras, Iida venia de salida.
—Buenas noches, T/N—. Saludo con una ligera sonrisa.
—Hola , Iida—. Respondiste. —¿Terminaste?—. El de lentes asintió.
—Ahora voy de regreso a los dormitorios ¿Te quedas?—. Tu asentiste, querías terminar lo mas agotada posible para no soñar que Kirishima te volvía a dejar. —Solo asegúrate de regresar antes del toque de queda—. Advirtió, tu asentiste y lo viste irse.
