Elizabeth Portman (Enoch O'connor)

Salidas nocturnas

Mentiría si les dijera que dormí tranquilamente pues toda la noche me mantuve despierta ya que tenía un mal presentimiento que no me permitía dormir. Era un presentimiento que me decía que algo malo iba a pasar, y estoy segura que gracias a ese presentimiento mañana tendré unas horribles ojeras bajo los ojos y una actitud de mierda

¿Tanto era pedir tener una vida normal? Habían algunas veces en las que me cuestionaba el cómo sería mi vida si fuera una persona común y corriente, pero también habían momentos en los que agradecía ser como soy porque si yo no hubiera sido peculiar jamás habría conocido a todas estas personas

Ya había perdido la cuenta de cuántas veces me estuve moviendo en mi cama al tratar de conciliar el sueño, ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo estaba despierta y de la hora que era, y ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo me mantuve adentrada en mis pensamientos

Soltando un suspiro de frustracción al saber que hoy no lograría dormir me levanté de la cama y con pasos pesados me dirigí a la puerta de la habitación con una sola idea en mente: bajar a la cocina para ver qué encuentro

Tratando de hacer el menor ruido posible me encaminé hacia la cocina que se encontraba totalmente a oscuras siendo alumbrada solamente por la luz de la luna que se filtraba a través de las ventanas

Abrí la alacena y armarios de la cocina solo para descubrir que no había nada de comida ¿Qué hacían los niños cuando tenían hambre por las noches? No creo que ellos tengan que despertar a Fiona para que cultive algún vegetal comestible para ellos ¿O será que Miss Peregrine esconde la comida hasta el día siguiente?

Resignada por no haber encontrado nada de comida di media vuelta solo para verlo a él, ahí de pie en la entrada de la cocina observándome. Su repentina aparición logró sobresaltarme un poco y agradecía internamente no haber gritado del susto o todos se habrían levantado

- ¿Qué haces aquí? - pregunté interrogativa pues pensé que era la única despierta ¿O talvez yo lo desperté?

- no eres la única con problemas de insomnio - respondió encogiéndose de hombros. Lo miré detalladamente notando que llevaba una simple pijama que consistía en una camisa y pantalón, clásicos de los tiempos antiguos. Algo que no pasé desapercibido en él fue su cabello desordenado logrando darle un toque de ternura

Mientras que yo llevaba un polo de color entero remangado hasta los codos y unos pantalones de pijama que si son de este año. Mi cabello lo traía suelto y agradecía a los dioses que no se encontraba tan desordenado como ciertas personas

- ¿Tú tampoco puedes dormír? - le pregunté curiosa, al menos sabía que no se había despertado por mi culpa

En respuesta solo negó levemente. No sé ustedes pero con el tiempo que lo llevo conociendo me fuí acostumbrando un poco a sus respuestas cortantes, solo un poco

Yo solo asentí en su dirección para luego llevar mi vista hacia una de las ventanas de la cocina notando lo despejado que se encontraba el cielo dejándome apreciar a las hermosas estrellas

Algo que me gusta mucho es verlas pues me ayudan a recordar al abuelo. Todos los fines de semana o cuando estábamos en algún viaje nos encantaba apreciarlas. El abuelo solía decir muy seguido lo hermosas que eran estás y que cada una tenía algo que la hacía especial como a cada persona en el mundo

- ¿A dónde vas? - preguntó Enoch al ver que yo me disponía a salir de la casa

- afuera - le respondí de manera obvia causando que el ruede los ojos ante mi respuesta

Sin esperar a que él me haga otra pregunta salgo afuera y camino un poco por el patio de la casa para finalmente recostarme en el césped con mi vista puesta en el cielo

A veces me preguntaba cómo algo tan hermoso y puro podía existir en un mundo tan cruel repleto de maldad. Esa pregunta le hize a mi abuelo años atrás y siempre recordaré su respuesta

"Para darnos esperanzas de que no todo es tan malo en este mundo y que también podemos encontrar muchas cosas buenas a lo largo de la vida, como la felicidad, el amor, la amistad y muchas cosas más"

Sonreí inconcientemente al recordar eso. Se podría decir que mi abuelo fue esa estrella que ilumina mi camino y mi ejemplo a seguir en esta vida llena de misterios y aventuras que tendré que descubrir yo misma

Me sobresalte un poco al sentir una presencia a mi lado. Voltee ligeramente la cabeza solo para ver a Enoch a mi lado también mirando el cielo y un poco perdido en sus pensamientos

Nos quedamos así un buen rato, disfrutando de la compañía del otro. El ambiente estaba en silencio pero no de esos tensos en los que no sabes que decir para romper el hielo, este era un silencio reconfortante dónde sentías solo paz y tranquilidad

Quisiera tener el poder de congelar el tiempo y quedarme así para siempre, observando las estrellas en una pacífica noche y en compañía de Enoch. Siempre dicen que todo lo bueno tiene su fin y creo que este momento ya llegó

- está haciendo mucho frío, será mejor entrar - dijo mi acompañante poniéndose de pie y tendiendo una mano en mi dirección esperando a que la tome

No fue hasta que el habló que pude notar que corría bastante viento, posiblemente porque era de madrugada. Sin decir palabra alguna tomé su mano y sentí una calidez que se extendió por todo mi cuerpo

Nunca había sentido la mano de alguien tan cálida como la de Enoch, me sentí segura, me agradó esa extraña sensación

Tomados de la mano entramos nuevamente a la casa en completo silencio y subimos las escaleras hasta llegar al pasillo

- buenas noches - susurré para no despertar a los demás y soltando su cálida mano

- que descanses - susurró también

Antes de entrar a mi habitación me acerqué a él y dejé un pequeño beso en su mejilla ¿Porqué? No lo sé, pero si sé que se sintió bien

Luego de eso me metí rápidamente a mi habitación con las mejillas algo rojas y estaba segura de que el se encontraba igual pues lo último que pude ver antes de cerrar mi puerta fue verlo estático en el pasillo y con una mano en su mejilla, exactamente en dónde lo había besado

Me acosté en mi cama y minutos después me encontré profundamente dormida ignorando aquel terrible presentimiento