Louis William Tomlinson, hijo de Mark Tomlinson y Johannah Deakin, nació un 24 de Diciembre en Doncaster, Inglaterra.
Eran una familia pequeña pero unida, sus padres lo criaron con cariño y le ofrecieron todas las oportunidades que tenían a su alcance. Su infancia fue sobre todo dichosa, aunque un poco solitaria por la falta de algún hermano con el que crecer. Sin embargo, conoció a su compañero, a su mejor amigo, y con él vivió los mejores recuerdos que guarda de aquellos nostálgicos años. Liam Payne, un chico humilde y amable a quien sin duda le otorgaría su vida si fuera necesario.
Su adolescencia fue una época algo más complicada, puesto que empezó a plantearse si era como los otros niños de su escuela, como el hijo que sus padres querían que fuera. Sin duda, no lo era. No era normal que sus deseos más íntimos involucraran a los ejercitados jugadores de fútbol en lugar de a las hermosas animadoras.
Liam fue la primera persona a la que le confesó temerosamente su condición en cuanto a su orientación sexual. No tenía miedo de que su amigo lo tomara como un enfermo mental, sabía que él nunca haría eso, pero estaba inseguro de si era normal ya que nunca había oído hablar sobre la homosexualidad hasta entonces. Liam fue quien le informó del tema y descubrió que era bastante habitual, al parecer los padres de su amigo tenían la mente más abierta que los suyos.
Y sí. A Louis le costó muchísimo reunir todo el coraje del mundo, porque tal era necesario para confesarle a sus padres que era gay. No tenía ni idea de cuál iba a ser su reacción. Lo que sí sabía es que tenía miedo. Miedo de dejar de ser el niño mimado. Miedo de que cambiaran su percepción sobre él. Miedo de que no lo quisiesen como era.
Pero un día con ayuda del apoyo de Liam consiguió reunir todo el valor suficiente para enfrentarse a lo que era.
Y fue la peor experiencia de su vida.
Su padre al principio no reaccionó. En cambio, su madre rompió a llorar de inmediato, de manera desconsolada, nunca la había visto así. La sollozante mujer abandonó la sala de estar sin pronunciar ni una palabra, pero con saladas lágrimas recorriendo sus maquilladas mejillas.
Recuerda cada noche lo que pasó después. Su padre, quien no había realizado ningún simple movimiento o sonido, se levantó del sofá sin quitarle los ojos de encima. Se acercó a él con aquella mirada penetrante que no olvidará nunca y antes de darse cuenta la marca de su apretado puño estaba incrustada en su mejilla. La sangre de su ceja abierta caía goteante sobre la alfombra, dejando la mancha de aquel líquido escarlata.
—Quiero que antes de que vuelva tu madre hayas empacado todas tus malditas cosas y te hayas ido de esta casa para siempre. No te atrevas a volver por aquí nunca, porque nunca has existido. Podrás acabar la preparatoria pero no te pagaremos la universidad.—dijo con voz poderosa, sin sentir una mínima compasión o piedad por su propio hijo.
Aquellas duras palabras se quedaron grabadas a fuego en su mente, podía tener viles pesadillas con la voz de su progenitor cada semana. Aquel día, hace ahora más de seis años, sería un trauma inolvidable para el resto de su vida.
Acababa de cumplir 18 años cuando abandonó su casa. Fue acogido por Liam, por supuesto, era lo único que tenía que sabía que no iba a perder. Los primeros meses sin sus padres fueron un infierno, él era un chico caprichoso y le gustaba que le consintieran de manera constante. Y, aunque fue madurando con los años, ese peculiar carácter en el fondo se mantuvo.
Terminó la preparatoria, pero tal y como dijo su padre no pudo ir a la universidad. Era predecible, ya que no tenía dinero con el que pagarla. Eso le causó una frustración increíble, pues él siempre quiso ser maestro, e impartir a las próximas generaciones una educación impecable, junto con lecciones de la vida que no compartieron con él. Pero por aquel momento decidió buscar un trabajo, uno sencillo, ya que sin currículum y al acabar de cumplir la mayoría de edad, era difícil conseguir uno remotamente aceptable.
ESTÁS LEYENDO
BUSINESSMEN | larry stylinson
FanficDonde Louis ya tiene una familia y acepta un puesto de secretario y Harry es su jefe y suele acostarse con sus empleados.