Continente Americano.

[Parte 10]

—Y yo que pensaba que esté era macho— se burló Chile.

Recuerda esa burla aún cuando ya está en su habitación.
Recostado en su cama observando el techo.

A su mente siempre llegan frases como esas, civiles criticando por estupideces. Creen tener la razón, pero solo lastiman a quienes tienen la bondad en su corazón.

USA siempre ha recibido críticas negativas respecto a sus gustos, su forma de vestir, de pensar, de actuar, no sorprendería que también te criticarán por como respiras.

...

...

Mexitli caminaba por los pasillos del edificio donde estaban hospedados los norteaméricanos, fue tocando de puerta en puerta escuchando un adelante. A México y Canadá les avisó que bajarán a cenar, ellos contestaron con una afirmativa.

Groenlandia ya estaba en la cena junto a Alaska, el único que faltaba era USA.

Cuando llegó a su habitación tocó dos veces y no escuchó respuesta, volvió a tocar y escuchó movimiento, así que abrió la puerta temiendo por qué le haya pasado algo como a Brasil.

Afortunadamente, solo era USA escondiendo la cara en la almohada, desde la distancia se observan los pequeños estamos que sufre el cuerpo de estadounidense, algo que confundió a la mujer.

—¿Le sucede algo señor USA? —ella mantuvo su distancia, sabía que preguntar algo estúpido como 'Estas bien?' francamente molestaría.

El país solo movió su cabeza en afirmativo aunque se notará lo contrario.
Mexitli se adentró a la habitación cerrando la puerta detrás de si y avanzo hasta sentarse junto al bicolor.

—Tal vez piense que no me incumbe y será cierto —se recargo un poco más hasta poner su mano derecha en la espalda del contrario— Pero me gusta cuidar de los que me importan.

Ante estás palabras, USA levantó su cara para verla, no entendió las palabras y lo dejo ver con su cara roja e inchada por el llanto previo. Esto preocupo más a la chica.

—Si bien en el pasado, decía que detestaba su país —una mueca de dolor se reflejó en el estadounidense, aún en contra de su voluntad— Pero escuche, en realidad detestaba a su gente, por ser racista, hipócritas... —se detuvo un momento para verlo a los ojos, esos ojos que le mostraron lo contrario.

—No digas nada, entiendo que mi presencia es desagradable, en cuanto termine la junta me iré —quiso volver a enterrar su cabeza en la almohada, pero ella no lo permitió.

—No negaré eso que pensaba —le regaló una sonrisa que pocas veces dejaba ver— Pero usted me mostró la otra cara de la moneda, me mostró que hay gente muy valiosa en su territorio. Me mostró una forma de pensar y actuar, una forma de enfrentar mis problemas.

—¿Cómo..? —dejó la pregunta al aire, no estaba entendiendo casi nada. Aun así sorvió su nariz nuevamente.

—Hágame un campito seño —USA se recostó boca arriba del lado derecho y a su izquierda estaba acostada la chica— Cuando era más joven, solo tenía a mi país, le pedía que recuperará lo suyo, pero me mostró que no será necesario, estaban mejor las cosas así, muchos están peor. Al principio no le entendí, pero después lo conocí a usted, México me contó un poco respecto a las conquistas y parte de su historia...

Aquí el estadounidense se desanimó, no le gusta recordar las malas decisiones que tomó junto a su presidente.

—... Me causo gracia como se expresa de los demás, la lengua se le suelta y se vuelven animadas sus conversaciones —ambos soltaron una risa recordando a México hablando sin pelos en la lengua— No solo México me ha contado, también Canadá, Chile, Argentina, Perú, Bolivia... Muchos hispanos me han contado de su propia historia, y me siento agradecida de que lo hayan hecho, gracias a ellos soy quien soy ahora. Eso también lo incluye señor USA.

—Yo no recuerdo haberte conocido —soltó la inquietud al fin— ¿Cuándo nos vimos o algo así? —la volteó a ver.

—Contestaré eso en unos momentos, quisiera saber porque lo encontré llorando.

—I don't cried! [¡No llore!] .

—Huu.. exclamó el princeso —rió un poco pero se detuvo al no escuchar algún sonido, lo volteó a ver— Ya comprendí .

—It is not true [No es cierto] —exclamó USA.

—Es cierto, pero no deje que los comentarios ajenos influyan en usted, no será fácil lo entiendo —se levantó de su lugar siendo observada por USA quien se sentó en la cama y la miró con miedo— Existen las miradas de miedo, que no exactamente reflejan los sustos, si no que existen distintos tipos de miedo, y el que usted me muestra es un miedo al abandono e incomprensión.

Antes de que la interrumpiera, se acercó a el y le abrazó por los hombros masajeando su cuero cabelludo sin notar el sonrojo del muchacho por la posición. Más exactamente dónde quedó su cara..

—Y respondiendo a su pregunta —lo soltó y camino hasta la puerta dándole la espalda— Cuando nos conocimos, era muy pequeño, apenas sabía hablar y eso que lo ayudé —volteó un poco la mirada dejando ver esos ojos amarillos que caracterizó alguna vez su cultura y territorio, aquellos ojos que le trajo muchos recuerdos— Por cierto, baje a cenar.

Recuerdos le abordaron la cabeza generando un poco de jaqueca, se sostuvo la misma cuando el recuerdo de una chica lo alzaba y llevaba corriendo de un lado a otro, aquel sol inalcanzable y territorio desconocido para el en ese entonces.

Otro recuerdo apareció cuando al parecer tuvo un accidente y terminó con las rodillas raspadas, las voces de Chile y Argentina se escuchaban al fondo, riendose de él. Al pareces eso no ha cambiado.

Otro recuerdo fue cuando la misma chica derribó a los otros mientras el era cargado por su hermano "menor" aunque ahora lo estaba dudando respecto a edades.

Los recuerdos se detuvieron, aunque quería saber mas. Al menos el sentimiento de soledad desapareció.

...

...

Mexitli se encontró con Canadá al final de las escaleras. Se detuvo junto a el y continuaron ambos su camino hasta el pasillo que conduce al comedor.

—¿Li tatecosn galo? [¿Le contaste algo?] —preguntó Canadá en un idioma no antes escuchado en la actualidad.

—Ne, dadralieno, elloos metors  une souderrec [En realidad no, solo le mostré unos recuerdos] —contestó de igual forma ella, mostrándole la imagen de USA sentado en su cama mirándola a ella.

Asintió y continuaron su camino, tomándose con Perú antes de llegar.

—Nemetos ueq larabh [Tenemos que hablar] —les dijo en el mismo idioma, pero antes de moverse, el olor del mole y tortillas lles llegó a sus fosas nasales haciéndoles rugir la tripa— Sedesup Ed remoc [Después de comer].

Los tres asintieron y al fin llegaron al comedor, dónde ya estaba USA.
Admiten que tardaron mucho en caminar, iban a paso de tortuga.

"Espero me hayas entendido Naram"

Sin más, cada uno regresó a su habitación con el estómago lleno.