Una aventura más (Finn y tú)

Capitulo 27

Narra ________:

Marcy y yo llegamos a la sala donde ya estaban todas las princesas, habían mesas y mucha comida, donde por cierto se podía ver a la princesa grumosa comiendo. Se sentía un ambiente tranquilo.

- Voy por Grumosa, no tardo.- Marcy se fue volando a donde estaba ella. 

- Y yo... me siento por aquí.- Dije cumpliendo la acción por qué me sentí sola, ni siquiera sé por que lo dije en voz alta. 

En la mesa había un florero delgado y largo con tres rosas rojas. Tomé una rosa y la olí, era un aroma tan agradable que solamente una rosa puede lograr. Delante de mi había un refresco de uva lo tomé en lo que Marceline regresaba. Dí el primer sorbo y sabía tan rico, era delicioso.

5 latas de refresco después. 

Al parecer las chicas se quedaron platicando un largo rato hasta que creo que Marceline se acordó de mi, lo digo por que volteo a verme y se acercó juntó con Grumosa.

- Lo siento_____, estabamos discutiendo sobre algo, pero nos aburrimos y queríamos decirte si quieres salir con nosotras, no falta mucho para que la princesa desayuno y Bonnie den su discurso y no creo que quieras ecucharlas.- Dice Marcy.

- Esa comida andante no hace nada mas que hablar y ser grosera- Grumosa le da un sorbo a su piña colada.

- Pero la princesa quería que nos quedáramos aquí... hablando de ella, no la he visto.- Dije volteando la cabeza buscándola. 

- La princesa no quiere salir, se tiene que quedar y aparte, está jugando en su reloj.- Señalo a Bonnie quien, efectivamente, estaba jugando.

- Bueno vámonos pero paso al baño por que tomé mucho refresco de uva.

- Bien, te esperamos en el bosque, afuera sí?.- Marcy se pone su sombrero.

- No tardo.

- Bien. 

Salí corriendo al baño para apurarme.

10 minutos después 

En cuanto terminé, salí corriendo esperando que las chicas aún me estuvieran esperando en la entrada del bosque pero no lo estaban. 

- Creo que me tarde mucho en el baño...- Me rasque la cabeza y me adentré en el bosque esperando poder encontrarme con las chicas. El bosque se sentía frío, hacia mucho viento y  me dieron escalofríos.

 Sinceramente me dio un poco de miedo pero trate de controlarme por que no quería atraer algo malo.

De la nada sentí como una mano me tocaba el hombro y yo lo único que hice fue girar y gritar, y soltar un puñetazo.

Cuando reaccione era Fernando quien estaba tirado en el piso cubriéndose la nariz.

- ¡Fernando!- Me agache para ayudarlo- Perdóname, estaba en otro mundo y reaccioné así.

- No te preocupes ______- Dijo mientras se paraba y se tocaba la nariz.- Pegas muy fuerte- Soltó una risita.- ¿Qué haces aquí?.

- Me iba a ver con Marcy y la princesa Grumosa pero no las encontré.

-¿Quieres ir a buscarlas?

- ¿Me acompañas?

- Si prometes no volver a golpearme- Me sonrió.

- Jajajaja, no volverá a pasar Fer, lo prometo.

- Ven vamos.- Me tomo de la mano y nos adentramos al bosque.

Empezamos a caminar y yo solo veía como a lo largo de este se veían mariposas, pájaros, flores y los rayos del sol. Nuestras manos iban jugando, columpiandose de un lado a otro.

- ________... ¿puedo preguntarte algo?- .

- ¿Qué pasa? 

- ¿Sientes algo por mi?

Me detuve en seco y me giré a verlo. ¿Qué se supone que deba de decir?

- Yo... Yo....- ¿Acaso debería de decirle "No Fer, eres mi amigo y no puedo verte más allá de eso", o debería corresponderle?, mis manos empezaron a temblar, mientras que él me veía esperando una respuesta.- Pues si siento algo por ti pero no lo es en aspecto romántico...

Él agacho la cara y suspiró.

- Supongo que... no puedo obligarte a que me quieras...- Sus ojos se cristalizaron, soltó mi mano, y se giró dándome la espalda.- Lo siento, me tengo que ir.- Y sin más se fue.

Me sentí mal al respecto, no sé si yo le di alguna señal de que me gusta o algo por el estilo. Lo que menos quería es que mal interpretara mis intenciones con él. Me senté tantito para poder reflexionar lo que había pasado. ¿Por qué todos los hombres de mi vida se tienen que alejar de mi?. Y antes de que pudiera reflexionar me percate de que el viento era más fuerte que antes.

Ay no, y yo estoy en medio del bosque.

Me levante y giré de donde venía, empecé a caminar tratando de apresurarme por que el viento empezó a ser más fuerte y frío. Los árboles se movían bruscamente y varios animales se escondían.

Las gotas de lluvia no tardaron en aparecer. Me estaba empapando rápidamente así que me detuve debajo de un árbol para poder esperar que la lluvia bajara un poco. Escuche el quejido de un pajarito así que busque de dónde provenía y provenía de un árbol que estaba al pie de una montaña, el pobre no podía subir con su mamá y la lluvia estaba empeorando, si lo dejaba así iba a morir. Me levante rápidamente y tomé al pequeño que estaba temblando de frío, me estiré y lo coloqué de nuevo en el nido con su mamá. Suspiré aliviada pero ahora yo tenía un problema, se escuchaba que estaba bajando agua desde lo más alto. Miré arriba y efectivamente, estaba bajando mucha agua y ya estaba a nada de estar cerca de mi, así que me trepe en el árbol y en cuanto subí mis pies el agua ya se había hecho presente. 

El agua bajaba con mucha fuerza, tanta que el árbol se movía pero no era lo suficiente como para que lo tirara. Bajaban varias ramas y partes de árboles. Yo solo me aferraba al árbol. 

Entre tantas cosas que se veían en el agua, alcance a ver algo que hizo que mi corazón se detuviera: era el gorrito de Finn que estaba atorado en una rama.

Sin dudarlo me avente a un tronco que estaba cerca del gorro.

-¡FINN!- Grité mientras volteaba a todos lados, me estaba preocupando por que él no sabe nadar muy bien.-¡FINN!.

-¡Por acá!.- Se escucho atrás de mí, volteé y ahí estaba, sus brazos rodeando una gran piedra. Él estaba a una pequeña distancia pero el agua estaba subiendo más por lo que estaba bajando con más fuerza.

-¡No te sueltes, ya voy!.- Y en cuanto dije eso, una roca de arriba le cayó en la cabeza, por lo que él se desmayó y se soltó provocando que su cuerpo se fuera junto con el agua. -¡MIERDA, FINN!.- Me solté y el agua me jalo para todos lados, me hundía y todo me pegaba pero con mis manos buscaba de que podía agarrarme. Sentí una mano y la tome con fuerza. Trate de nadar a la superficie, vi la mano y era la de Finn. Me sentí aliviada. Mis brazos se aferraron a él, no podía soltarlo.

Al estar en la superficie, vi qué estábamos en un río, por lo que nade a la orilla y subí a Finn. Cheque si estaba respirando y sí, lo estaba. Aún continuaba lloviendo fuerte, por lo que levante a Finn para poder apoyarlo en mi hombro y poder cargarlo, teníamos que alejarnos de ahí o el río iba a crecer. Camine un largo rato hasta que encontré una cueva, entre con cuidado y acosté a Finn (quien por cierto tenía un poco morado donde le cayó la roca). Esperé a que la lluvia bajara para poder salir por algo de leña, tenía mucho frío. Después de un largo rato de estar abrazando al rubio (por que él también estaba temblando de frío), salí por las cosas e hice una fogata. 

Me quité mi ropa y la puse a secar cerca del fuego e hice lo mismo con la ropa de él, en cuanto se secó me la puse y seguí abrazando a mi Finn.