Linda virgen que aún tenía inocencia en su mirada.
Ella era un presa fácil para cualquier depredador porque era frágil y quería experimentar nuevas emociones.
Un día se encontró a un cazador, éste le habló palabras dulces que nunca había conocido y le provocó las primeras sensaciones en la piel,su primer gemido cuando un día la beso apasionadamente colocando sus dedos en su vagina acariciando así suavemente su clitoris llevándola a algo desconocido para ella.
No sabia si era correcto,solo sabía que se sentía bien.
Ya indefensa un día decidió dejarse llevar por el calor que sintió,entonces se encontraron y rápidamente el le arranco toda la ropa salvajemente respirando acelerado listo para atacar,empezó a recorrer con su lengua el cuello bajando suavemente por todo su cuerpo,apretando con sus grandes manos sus piernas carnosas,beso el fruto de su sexo saboreando como si se tratara de un manjar.
Ella involuntariamente dejaba salir gemidos de placer.
Entonces procedió a lo que ella tanto temía pero también queria.
Suavemente comenzó a tratar de penetrarla,después de un rato lo logró al fin,el ganó.
Tras un momento de dolor para ella el empezó a penetrarla más fuerte,los dos estaban extasiados y eufóricos,hasta el punto en que ella tomó su cuello con fuerza diciéndole que no parara.
Luego de unos minutos todo acabo,el dejo que su semen tibio cayera sobre el vientre de su compañera quitándole la pureza y la vergüenza.
