la luna sonríe

56 7 6
                                    

todavía recuerdo el asco extraño que sentí al despertar el día de la fiesta y pensar que habíamos tenido algo más.

gracias al cielo me explicaste que solo me desahogué contigo y que no habíamos hecho nada. pero te reíste de mí y me sentí avergonzado.

jodido jake.

estaba molesto, pero no contigo, jay. te pedí que te vayas igualmente, me dolía la cabeza y no quería ver a nadie. al parecer no entendiste bien mis palabras y eso me molesto un poco más.

te fuiste de ahí con tus ojos llorosos pero no me sentí culpable, me sentí aliviado de estar al fin solo.

ese día el idiota de jake llegó a pedirme perdón por haber terminado conmigo. que estúpido, apenas me dijo eso le dí una patada en su parte íntima y lo mandé a la mierda.

no volví a verte después de algunos meses, cuando volviste a olvidar la comida del perro.

me volvió a causar gracia tu situación y creo que te diste cuenta. se me hizo raro no ver esa paz que tenías en tus ojos fríos, también no escuchar la tonalidad dulce con la que me habías hablado las veces anteriores. ¿ese cambio repentino fue culpa mía?

que tonto debes ser para cambiar tu actitud por una persona que no conocías.

musa ― II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora