Learning To Love {Sunggyu & Myungsoo}

Capítulo 11

-Ya esta Hayley. Olvidemos lo pasado con ese chico.

No. No iba a olvidarlo. Me cambió la vida.

-Veamos una película y comamos algo.

Asentí, y se fue a hacer popcorn mientras yo elegía alguna película que nos guste a los dos, aunque sabía que lo más probable era que acabe por no verla. No estaba concentrada. Mi mente estaba en cualquier lado. Estaba algo dolida porque Myungsoo estaba pidiendome que olvide a Sunggyu. Aunque sé que tenía razón.

Suspiré, y me decidí por la primer película que encontré. La puse y me senté en el sillón. Él llegó con un tazón de popcorn dulce, como a mi me gustaba y se sentó a mi lado. De golpe, sentí su brazo al rededor de mis hombros, moviendome un poco más cerca de el. Lo abracé. Me hacía falta.

La película comenzó y poca atención le estaba prestando, pero la situación era agradable. Cambiamos de posición mil veces y la paramos otras mil para buscar cosas o ir al baño. Ninguno de los dos se podía quedar quieto mirando algo.

Terminamos con almohadas y mantas, yo sentada y el acostado con su cabeza recostada en mis piernas. Mis dedos se enredaban y desenredaban en su cabello. De golpe, habló.

-Hayley, ¿te puedo hacer una pregunta?
-Bueno, acabas de hacerlo.

Emitió una risa sarcástica.

-Hablo en serio.
-Está bien, dime.
-Tus padres creen que el bebé que llevas es mío. Y deberías olvidarte del verdadero padre. ¿Crees que podamos pretender que el chico no existe y que yo lo soy?
-¿Qué me estas proponiendo?
-Que inventemos una historia falsa, borrar la pasada y quedarnos con esa idea aunque no sea cierta.
-Está bien. ¿Y cómo inventamos una historia falsa?

Se quedó pensativo unos segundos y luego se sentó, envolviendose en la manta.

-Hace aproximadamente un mes y medio fuimos a casa de Amy, con su novio Sungyeol. Yo recién había vuelto de viaje y para festejar mi regreso compramos comida mexicana y tomamos cerveza. Después, Amy nos sorprendió con varios tragos más, y jugamos a juegos de beber con ellos. Amy y su novio decidieron irse al cuarto, dejandonos solos en el sillón. Y ahí pasó. Listo.

Estaba sorprendida por el invento de semejante historia, y mis mejillas se volvieron color carmesí mientras me imaginaba la situación.

-Suena convincente -susurré.
-Es lo que podemos contarle a todos los que pregunten.
-Está bien.

Me sentó en sus piernas y rodeó mi cintura con sus brazos, mientras continuamos viendo la película. Sentí sus manos acariciar mi barriga. Cerré los ojos y me imaginé al niño o niña dentro. ¿Qué sentiría ante las manos de Myungsoo? ¿Lo vería como un ser querido?

Luego comencé a imaginar el día de su nacimiento. A mi con panza. La situación en la que estaríamos. Soo tomando mi mano mientras el dolor de las contracciones se hacía insoportable. El momento del parto. Tomar a mi bebé entre mis brazos, mirarlo a los ojos y ver lo parecido que era a...Sunggyu.

Era inútil. Podría convencerme a mí misma que el hijo era de Myungsoo. Que la historia inventada verdaderamente había ocurrido. Que Sunggyu no era nada, que no existía. Pero este bebé era la prueba viva de que alguna vez lo había amado, aunque sea por una noche. Y aunque me mienta a mí y a todos, el niño no se parecería a Myungsoo.

Una vez más me pregunté dónde estaría el verdadero padre. Si me recordaba. Si recordaba nuestra noche de amor. Y sacudí mi cabeza para volar los pensamientos.

-¿Estás bien?
-Sí, solo tenía cabello molestandome.

La película terminó y él plantó un beso en mi hombro.

-Es tarde, deberíamos ir a descansar. 

Me paré, me estiré y me fui a poner la pijama. Me quité la remera mirandome al espejo y me detuve a mirar mi barriga. Volví a imaginarla grande y sonreí. Me cambié, me fuí a lavar los dientes y me acosté.

Myungsoo apagó todo, se quitó la ropa, se puso un pantalón de pijama y se acostó a mi lado.

-¿Puedes abrazarme?

Le pregunté. Inmediatamente sentí sus brazos al rededor de mi cuerpo y sus labios suavemente presionados en mi frente. Me sentía una niña, protejida.

A/N: ¡Lamento no haber subido capítulos en una eternidad! Escuela, y poca imaginación. De todas maneras ya he podido encontrarle la vuelta a la historia que me faltaba. ¡Tengan paciencia por favor!

-Maggie