Capítulo 1: El pecho-pared

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Caminabas lentamente por los pasillos de la escuela. Eras una estudiante de la famosísima U.A: la academia de héroes más prestigiosa de Japón y según algunas fuentes, de todo el mundo. Allí, se formaba a los grandes talentos del país para convertirse en los mejores héroes... Aunque la verdad es que nada de eso te importaba. Pues tú eras estudiante del departamento de gerencia, que, en teoría no estaba mal. Pero no era tan vistoso o impresionante. De hecho, había incluso gente que se olvidaba de su existencia.

El departamento de gerencia se centraba principalmente en los negocios relacionados a los héroes, eso incluyendo la fundación y gestión de las agencias, publicidad, mercadotecnia y hasta asesoría de imágen.

Te gustaban los héroes pero tú sueño realmente nunca fue salvar personas o algo asi, por lo que ese sitio estaba más que bien para tí.

La luz del sol al atardecer entraba de manera agradable por las ventanas y debido a que era tarde y la mayoría de estudiantes se había ido, el ambiente era tranquilo.

Al girar por una intersección en los pasillos, tu rostro impactó repentinamente contra una dura superficie y el choque de inmediato te mandó al piso. Eras consciente de que al otro lado no existía ninguna pared, sin embargo aquel golpe definitivamente se sintió como si hubiese una.

-Argh -escuchaste un gruñido grueso provenir de la "pared" con la que habías chocado- ¿Qué acaso no miras por dónde caminas, enana?

Al levantar tu mirada hacia el portador de semejante voz tan rasposa, te encontraste con el rostro de un estudiante del departamento de héroes y no cualquiera, sino el ganador del festival deportivo de primer año; Katsuki Bakugou. De cabello rubio pálido y ojos rojos afilados, al igual que la mayoría de sus facciones.

En ese momento, se te subió un sudor frío. Ese chico era famoso por ser agresivo y su mirada misma era la viva representación de las palabras «te voy a matar». En tan solo el chasqueo de un dedo recogiste tus cosas que se cayeron al piso, tomaste aire y te pusiste de pie. La mejor opción que tenías ahora era disculparte, hacerte la tonta y esperar lo mejor.

-Lo siento. Estaba distraída. -dijiste con la expresión más neutral que podías esbozar y te inclinaste hacía enfrente unos perfectos noventa grados- Entonces si me disculpas.

Después de eso te diste media vuelta de inmediato, pero antes que pudieses escapar exitosamente tu muñeca ya había sido apresada por una de sus manos.

-Espera un momento. -te dijo en tono serio.

«Mierda»

Te pensaste para tus adentros.

Ese pintaba ser el fin de tu vida (estabas exagerando).

-¿...Ocurre algo? -le preguntaste girando la cabeza hacía él lenta y pausadamente, como muñeca con el cuello atrofiado.

No obstante, cuando finalmente le viste la cara, su expresión resultó no ser particularmente mala. Tenía una mirada extraña, no podías decirlo a ciencia cierta pero, parecía estar sorprendido por algo.

-Tu nariz... está sangrando. -comentó abruptamente.

Aquello fué raro. Pero apenas lo mencionó sentiste una humedad sobre el labio. Te volteaste hacía la ventana para ver tu reflejo y confirmar que, efectivamente, tu nariz sangraba.

Ahora, no con miedo, sino con vergüenza te cubriste el sangrado con la mano.

El muchacho frente a tí se largó un suspiro y te preguntó;

-¿Te duele el tabique?

Tú te negaste con la cabeza varias veces. Bakugou aún tomaba tú muñeca y tenía el ceño completamente fruncido, pese a ello, no parecía que estuviese verdaderamente enojado.

-¿No sabes hablar? -dijo irritado- Dímelo con palabras.

-No me duele.

Tras confirmar tú estado, él se sacó un paquete pequeño de pañuelos desechables del bolsillo. Te pareció curioso que alguien con su apariencia cargase con pañuelos por todas partes, pero te amarraste la lengua para no molestarlo en serio.

-Usa esto para limpiarte la sangre. -te ofreció del paquete sin soltarte la mano.

Con algo de duda, tomaste uno de los pañuelos y lo usaste para limpiarte la nariz.

-Gracias. -le agradeciste en un murmullo, preguntándote entonces cuando sería que te dejaría marchar.

-¿Dónde está la enfermería de este departamento?

-Se encuentra al fondo de este mismo pasillo.

-Entiendo.

Ignorando olímpicamente tu incomodidad, Bakugou te arrebató tu mochilla y se la colgó al hombro. Te miró, chasqueó la lengua y te llevó sin decir nada más hasta el fondo del pasillo.

No lo terminabas de entender, pero aquel gesto te pareció muy amable.

Una vez que ambos llegaron a la enfermería (que, por cierto, se hallaba vacía). Bakugou te pidió que te sentases en la camilla.

-Maldición. Parece que tendré que hacerlo yo -lo escuchaste balbucear para si mismo, pero el alto volumen natural de su voz hacia que lo pudieses escuchar con claridad.

Él se rascó la nuca varias veces a contrapelo, miró al techo, luego al suelo y luego a tí.

-Quítate el pañuelo de la nariz. -ordenó.

Tú lo miraste también, sentada en la camilla. Bakugou se acercó a tí y tu te quitaste el pañuelo. Él te tomo de la barbilla y la levantó para examinarte cuidadosamente. Teniéndolo tan de cerca pudiste sentir su aroma. Te intrigaba que fuese tan agradable, pues se sabía que su sudor contenía nitroglicerina, que en teoría debería oler a quemado.

¿Quizás usaba algún perfume o desodorante para neutralizarlo?

-¿Estás segura que no te duele el tabique? -preguntó nuevamente el muchacho.

-No. Para nada.

Él te miró a los ojos una última vez, como confirmado que tu respuesta no fuese una mentira. Entonces tomó distancia de tí, sacó una bolsa de hielo del refrigerador de la enfermería y la colocó con cuidado sobre tu cara.

-No vi nada extraño así que estarás bien sólo con hielo. -dijo.

Sintiendo el frío sobre tú cara, tomaste la bolsa de hielo con tus propias manos. Sus acciones parecían bruscas pero en realidad eran bastante torpes y tenían buena intención. Definitivamente lo habías juzgado mal.

-De acuerdo. Muchas gracias por todo. Bakugou. -le agradeciste con una gran sonrisa- Lamento haberte molestado.

-C-como sea. -carraspeó- Más te vale que tengas cuidado la próxima vez.

Notas del autor

Holi 🌚

🧨La Extra Y El Héroe Explosivo🧨 Katsuki Bakugou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora