Parte Unica

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Su cuerpo pesaba de sobremanera, todo su ser que era invadido por el cansancio no era capaz de reunir toda la fuerza que necesitaba para moverse más de lo necesario en su camino.

No había hecho alguna actividad en particular, nada de esfuerzo físico, ejercicios o carreras, todo el agotamiento de su sistema venía más que todo de su cabeza.

Desde su primera derrota en los exámenes del semestre no había permitido otra caída tan humillante como esa, su esfuerzo del día a día dió frutos cuando en la siguiente ronda de exámenes ocupo el primer lugar en todo sin vacilación.

Porsupuesto que, haber obtenido tal cosa era digno de estar orgulloso de sí mismo, todos en su clase lo admiraban y había obtenido la aprobación de la persona que le gustaba y su profesor.

Sin embargo todo ese empeño que le puso a su evolución académica y personal, comenzaba a pasar un poco de factura a sí mismo. Sus pestañas comenzaban a pesar y el sueño también se sentía llegar.

Ahora que los desafíos estaban cumplidos(y que el próximo vendría dentro de un tiempo) Karma por fin tenía el derecho a descansar adecuadamente y a hacer uso de su tiempo de ocio. Todo llegó como una ola de recompensas ante su arduo trabajo,se prometió a sí mismo no volver a dejar oxidar su cuchilla en ninguna batalla.

Las palabras de Koro sensei habían escalado hondo en él, logrando tocar su ego inflado. No importa cuanta vergüenza sintiese al respecto ante la humillación, toda su vida estaría agradecido con quien era su mejor Profesor de todos.

Es posible que en todo el tiempo que estuvo sumergido estudiando como un maniático lo había distanciado un poco de su ratoncito favorito.

Estar a su lado era simplemente agradable, su aroma era como un placebo para todos los sentidos y pensamientos ajenos de Karma. Su tacto relajante y la suavidad de su piel al tocar la suya era increíble.

Lo primero que hizo Karma al llegar a la montaña que dirigía a su salón, fue dirigirse hacia su objetivo.

Los ojos grandes y azules se agradaron al sentir los brazos rodeando sus hombros y un peso apoyandose en todo su cuerpo.

-¡Ah! Karma Kun, Buenos días-

-hm-

(Solo espera unos segundos Nagisa, y entonces Karma podrá responderte adecuadamente)

La mente del chico más alto solo pudo pensar en un cosa en todo el camino hacia la escuela.

Nagisa Nagisa Nagisa Nagisa

Solo un abrazo, no necesitaba más, solo quería abrazar a la persona que tanto amaba para recuperar fuerzas.

La angustia y el estrés llevaban tortutandolo demasiados días. Solo quería consuelo.

El pequeño chico notó que el más alto no tenía intenciones de alejarse y sonrió con cariño. Suavemente pasó ambos brazos por su espalda para dar acaricias amorosas.

Una batería invisible apareció en el lugar. Una barrita se llenó , dos barritas se llenaron, la tercera barra llegó y finalmente toda la batería estaba completa.

Un suspiro de alivio se despojo de los labios de Karma, como alguien que sació su sed después de estar mucho tiempo sediento. Se alejó lentamente y postró un tierno beso en la mejilla del más bajo escuchando las risas.

-¿Mejor?-

-Si, totalmente-

Como una persona nueva, Karma se aleja con toda su batería recargada. Ahora tiene ánimos y fuerza para hacer lo que sea. La mano de Nagisa roza con la suya y él es capaz de sostenerla con seguridad.

Batería Del Amor ¦ Karmagisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora