Hayami la mayor de los Kamado, se separó de su familia para entrenar y protegerlos del peligro del mundo, sin saber que sería la última vez que los vería. Una nueva vida, nuevas personas, dos objetivos que la mantienen viva: acabar con los demonios...
(Acciones) [Intervenciones de la escritora] "Pensamientos"
* Posibles aclaraciones antes de iniciar un capítulo para evitar confusiones *
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El demonio del templo
Narra la autora:
Luego de que la chica saliera de la finca de la oscuridad, emprendió su camino hacia la montaña Sagiri en busca de sus hermanos y el maestro que posiblemente entrenaría a Tanjiro
Claramente notificó de su viaje al patrón por medio de Daiki, quien llegó con una respuesta afirmativa de parte del líder de la organización. Además de una mención sobre las posibles misiones que le llegarán muy pronto
La chica no se molestó por el hecho de que tendría que cumplir con más misiones para poder visitar a sus hermanos, pues sabía que era un precio justo a pagar por pedir tantos días libres
Ya que al ser pilar su misión a parte de cazar demonios en diferentes pueblos, es resguardar una zona en específico, en este caso el pueblo que está cerca de la finca
Y el hecho de ocupar sus días libres para estar lejos de la finca, deja sin resguardo al pueblo, volviendolo presa fácil para un posible ataque de los demonios
Por lo que debe compensar ese tiempo de alguna manera. La oji ámbar aceleró el paso para llegar lo más pronto posible a su destino y ver si su hermano tiene futuro como cazador de demonios o no
Por otro lado, el día anterior Tanjiro había llegado a un pequeño pueblo, en dónde el sol se hacía presente con sus grandes rayos, por lo cual el peliburdeo tuvo que esconder a su hermana en una pequeña cueva para que el sol no la dañará
Mientras Nezuko esperaba a Tanjiro dentro de la cueva, él fue en busca de alguna canasta que le sirviera para poder transportar a su hermana durante el día
Tanjiro: (frente a unos campesinos) disculpe, señor ¿Podría tomar una canasta y un poco de paja y bambú? Por favor
Campesino: claro, toma lo que necesites, pero la canasta está llena de agujeros
Tanjiro: sí, no importa. Se la pagaré
Campesino: no, no es necesario. Te digo que tiene agujeros
Tanjiro: por favor, insisto
Campesino: te digo que no (negando con la cabeza) tampoco pagues la paja ni el bambú
Tanjiro: dije que me deje pagarle!! (Saca unas monedas)
Tanjiro: te dije que no!! Pero que chico tan impertinente
Tanjiro: (le pone las monedas con demasiada fuerza en la mano del señor) no es mucho dinero, pero tómelo por favor!! Muchas gracias por su ayuda (se lleva la canasta, la paja y el bambú)
